4 mil personas son asistidas por los comedores emergentes de Catamarca

Ayer se realizó un curso para quienes tienen a su cargo la elaboración de los alimentos.

Ayer se realizó un curso para quienes tienen a su cargo la elaboración de los alimentos.

Inés Barros, directora provincial de Promoción Socioalimentaria, dependiente del ministerio de Desarrollo Social, tiene a su cargo los comedores emergentes que surgieron para atender a la problemática alimentaria de la población y a los cuales asisten hoy en día alrededor de 4 mil personas.

En ese sentido, ayer se realizó un curso en el Centro de Integración e Identidad Ciudadana (CIIC) destinado a quienes son los encargados de elaborar los alimentos en estos comedores.

“En este momento tenemos 15 comedores emergentes entre Valle Viejo y Capital, a los que asisten aproximadamente más de 4 mil personas que tienen su alimentación garantizada de lunes a viernes con el sistema viandas, salvo lo que es el Hogar de Cristo Santa Marta, donde tenemos otra modalidad, que es para la población vulnerable con problemas de adicción y son asistidos en el lugar”, afirmó Barros.

Asimismo, agregó: “Aquí trabajamos articuladamente con las madres y con los padres aquí es importante la participación para solucionar el problema alimentario. Esto depende del ministerio de Desarrollo Social, que fue una preocupación de nuestra Gobernadora ante la problemática de la falta de trabajo y de las crisis”.

Con respecto al curso, Barros comentó: “Organizamos una jornada bajo el nombre ‘Nutriendo habilidades sociales’, que estuvo dirigido a las personas que cocinan en esta modalidad de comedores emergentes de la Capital y Valle Viejo, y que se hizo en el CIIC todo el día. Fue toda una jornada de capacitación porque consideramos que el plato de comida debe llegar a nuestros comensales con un máximo de seguridad alimentaria en cuanto a higiene, manipulación y preparación de los alimentos”.

“Si bien atendemos una problemática urgente, debemos ser cuidadosos, porque estos comedores surgieron para tener una solución inmediata al problema  alimenticio de nuestra población, pero también tenemos en cuenta que, si se lo hace en un espacio físico no adecuado, sin tener en cuenta la higiene y manipulación de alimentos, puede ser una bomba de tiempo, y en vez de ayudar a la economía familiar vamos a generar un problema de enfermedad, que es lo que no queremos”, apuntó Barros.

En su momento, el ministerio de Desarrollo Social realizó relevamientos en los distintos barrios sobre su estado de vulnerabilidad. Se tomó conocimiento de familias que estaban desempleadas. A partir de tal situación, surgió la necesidad de los comedores emergentes.

Fuente: El Esquiu