El mundo saborea las frutillas made in Plottier
El vivero Plantas del Sur produce plantines que se exportan. Una familia de 80 trabajadores le pone pasión y calidad desde 1999.
12/04/2016 MUNICIPIOSEl vivero Plantas del Sur produce plantines que se exportan. Una familia de 80 trabajadores le pone pasión y calidad desde 1999.
Desde esta ciudad este año partirán rumbo a todo el país, Brasil, Ecuador, Bolivia y hasta Asia y África unas 27 millones de plantas de frutilla. Para eso, cerca de 80 personas trabajan en plantar, cosechar, elegir y empaquetar esta producción que hoy se ve cercada por los loteos.
El vivero Plantas del Sur funciona desde 1999 en una chacra sobre la calle Candole, en el oeste, con 22 hectáreas de plantación.
El trabajo dura todo el año. En octubre se planta, entre mayo y julio se cosecha y en agosto comienza nuevamente el ciclo con la preparación de la tierra.
Nicolás del Sel es ingeniero agrónomo y como muchos comenzó a trabajar con vacas, maíz y trigo, hasta que casi por casualidad se topó con las plantas de frutillas.
Hoy cuenta con este vivero y otro en El Maitén, Chubut, desde donde sale la mayoría de las frutillas que se comen en todo el país.
El 4 de abril llegó al vivero la primera cosecha de plantines de Chubut, por lo que la chacra ya se ve colmada de cortadores. Ellos se encargan de elegir cada planta y de colocar unas 250 en cada canasto.
«Con paciencia y tranquilidad, se pueden ordenar muchas plantas. Hace ocho años que trabajo en la chacra y tengo dos hijos que nacieron acá. Estoy muy contenta con este trabajo». Silvia Cori Cortadora de la empresa
La mayoría de los cortadores son bolivianos que viven en esta ciudad y en Senillosa. En cada cosecha llegan hombres y mujeres desde Mendoza y Tucumán.
La empresa tiene colectivos para traer a sus empleados cada día al trabajo. Como son muchas las mujeres, ya hace un tiempo se instaló una guardería para que mientras ellas trabajan, una niñera se encargue de los pequeños.
«Lo importante no es producir, sino vender las plantas. De nada me sirve tener miles de hectáreas si no puedo vender», dijo Del Sel.
De la producción del vivero, un 70% se destina al mercado interno y el 30% restante tiene como destino la exportación.
$3,6 cuesta un plantín de frutilla en el mercado interno.
La unidad de venta es una caja que contiene unos mil plantines. Si la compra es al por mayor en varias cajas, el valor del plantín puede bajar sensiblemente. Cada productor de frutillas saca varios frutos de una planta.
Compradores de todo el país
Los compradores de los plantines son los productores frutilleros. Las principales zonas son Tucumán, Jujuy, Santa Fe y Corrientes, a donde proveen de plantas desde el vivero de El Maitén. Las que se producen en Plottier van hacia Buenos Aires y Mar del Plata.
El grueso de la exportación tiene como destino Brasil, como también Ecuador, Bolivia, Colombia, República Dominicana, Panamá, y también llegaron a Asia, África y hasta a los Emiratos Árabes Unidos.
«Llegamos a exportar hasta casi 9 millones de plantas. Este año, por la crisis de Brasil, las expectativas son malas, no creo que lleguemos a 3 millones», calculó Del Sel.
Las plantas de frutillas no nacen de semillas, sino de pequeñas plantas. Y para estar al día con todos los requisitos para exportar esos primeros plantines madre, los traen de Estados Unidos.
«La planta de frutillas se hace en un laboratorio. Son muy caros y sofisticados los procesos, por eso nos conviene traerlas de allá y luego reproducirlas acá», concluyó.