Martiniano pasó de perseguir artistas a convocarlos para «embellecer» las plazas

El intendente de Quilmes, Martiniano Molina, pasó en las últimas horas de perseguir a artistas urbanos a convocarlos para "embellecer" las plazas de la ciudad.

El intendente de Quilmes, Martiniano Molina, pasó en las últimas horas de perseguir a artistas urbanos a convocarlos para «embellecer» las plazas de la ciudad. El polémico allanamiento al Centro Cultural Raymundo Gleyser, la persecución a graffiteros y hasta una tribu de hip hop por parte de la Policía Local son los casos que se hicieron públicos.

El jefe comunal de Cambiemos abrió una convocatoria para que artistas locales se sumen a un proyecto para “embellecer” las plazas de la ciudad. La iniciativa que pretende valorar los espacios públicos para sus cerca de 600 mil habitantes podría ingresar en una de las políticas destacables de Martiniano, sucede que, esta decisión no tiene correspondencia con sus últimas medidas contra escultores, pintores, bailarines y grafitteros urbanos.

En el inicio de su gestión, Martiniano arremetió, primero, contra una multitud de jóvenes que llevaban a cabo el encuentro de Hip Hop “Kilmes HH”. Algunas semanas después, envió a un grupo de inspectores municipales a allanar el Centro Cultural Raymundo Gleyzer sin orden judicial. También, en marzo la Policía detuvo a un graffitero y desde el Ejecutivo catalogaron la obra de “vandálica”.

El día miércoles 16 de diciembre del año pasado se llevó a cabo el encuentro de Hip Hop “Kilmes HH” en la plaza ubicada en Carlos Pelegrini y Canal de Beagle, en el que un grupo de jóvenes de distintas edades se reunieron para llevar adelante una jornada cultural. La propuesta, que incluyó música, bailes, pintadas en murales, se realizó abierta al público, hasta que irrumpió la Policía Local. Según las denuncias, los artistas fueron agredidos e intimidados armas, a la vez que los obligaron a ponerse contra «el paredón» para revisarlos.

Este año, el sábado 30 de enero, a instancias de una actividad cultural en el histórico Raymundo Gleyser, ubicado a pocas cuadras del centro quilmeño, inspectores municipales y policías allanaron el lugar sin una orden judicial. Según el relato de los vecinos presentes, “efectivos fuertemente armados irrumpieron las actividades” sin autorización de un juez y también “sin pedir permiso”. Unas 30 organizaciones sociales y culturales repudiaron el ilegal hecho.

También, el miércoles 9 de marzo, en la misma plaza en la que se juntaron distintas tribus de hip hop, un muchacho fue golpeado y detenido por las fuerzas de seguridad mientras pintaba un deteriorado dibujo sobre las paredes de un monumento. La actitud de los efectivos quedó registrada en un video que recorrió gran parte de los portales de noticias y se viralizó en las principales redes sociales.

Fuente: InfoCielo