Conciliación obligatoria para los municipales de Pringles

La medida fue dispuesta por el ministerio de Trabajo. Dejó automáticamente sin efecto el paro que se había iniciado el jueves y que se iba a extender hasta la medianoche del lunes 13.

La medida fue dispuesta por el ministerio de Trabajo. Dejó automáticamente sin efecto el paro que se había iniciado el jueves y que se iba a extender hasta la medianoche del lunes 13.

Ayer, minutos antes de ser notificados de la conciliación obligatoria, los trabajadores de Pringles quemaron cubiertas cerca de las oficinas de Obras Públicas.

El ministerio de Trabajo bonaerense dispuso ayer la conciliación obligatoria para el conflicto entre el Sindicato de Trabajadores Municipales de Coronel Pringles (STM) y el Ejecutivo, por lo que automáticamente quedó suspendido el paro que el gremio había iniciado el jueves y preveía extender hasta el lunes 13.

El secretario adjunto de la entidad gremial, Diego Ferreyra, dijo que acatarán la medida -de la cual fueron notificados en la víspera- y, tras un día y medio sin actividad, se reanudarán tareas como la recolección de residuos y la limpieza de espacios públicos, entre otras.

A partir de ahora, se abrirá un período de 15 días durante los cuales las partes deberán dialogar para intentar llegar a un acuerdo, bajo la mediación del ministerio. La primera de estas reuniones será pasado mañana, a las 10, en la sede del ministerio de Trabajo pringlense.

El gremio se había manifestado anteayer en el predio del Parque Vial y frente al palacio municipal, mientras que ayer por la mañana -antes de recibir la notificación- lo hizo en la esquina de la cuadra donde se encuentra la oficina de Obras Públicas. Allí, como en la jornada anterior, hubo quemas de cubiertas.

El STM -que nuclea a unos 400 empleados- reclama al intendente Carlos Berterret la reapertura de las paritarias, a fin de discutir una nueva recomposición salarial y el pase a planta permanente de trabajadores contratados.

Según el gremio, resulta una “burla a los trabajadores” el hecho de que algunos de ellos estén percibiendo poco más de 4 mil pesos por mes.

Por esta situación, el último jueves el gremio inició un paro de cinco días que afectó particularmente a servicios como la recolección de residuos, barrido de calles y obras públicas, y que provocó la interrupción del trabajo en el balneario, espacios verdes, planta depuradora y planta de reciclado, entre otros sectores.

El inicio del paro incluyó una ruidosa manifestación y la quema de neumáticos frente al palacio municipal, así como la presencia del delegado regional del gremio, el pigüense Néstor Batista, quien destacó que la marcha respondió “a las necesidades que tienen los compañeros”.

En esa primera jornada del paro el intendente Carlos Berterret anticipó que pediría al ministerio de Trabajo que dicte la conciliación obligatoria, dado que -dijo- “el paro es una medida excesiva”.

También calificó a la huelga como “ilegal” y aseguró que descontaría los días de ausencia a quienes adhirieran.

“Una medida de fuerza se realiza cuando se han roto canales de diálogo que en este caso nunca se cortaron”, dijo.

También señaló que en el partido de Pringles aún rige el decreto de emergencia sanitaria, lo que obliga a garantizar el servicio de recolección domiciliaria de residuos.

En cuanto a los otros servicios, se quejó del alto nivel de ausentismo.

“Hay un promedio de entre cuatro y seis personas que se ausentan diariamente, en algunas áreas, y por lo tanto hay servicios que no los podemos estabilizar”, admitió.

En cuanto al reclamo de reabrir la paritaria, Berterret recordó que los propios gremios acordaron esperar hasta fin de septiembre.

“Dados los aumentos que se produjeron en el país, por la inflación y las tarifas de servicios, se acordó con los representantes de los trabajadores dar una bonificación en mayo de 500 pesos”, agregó.

Villegas reclamó diálogo
El ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas, pidió al Sindicato de Trabajadores Municipales de Coronel Suárez que suspenda el estado de “asamblea, movilización y alerta permanente” y comience a dialogar con el Ejecutivo suarense.

El funcionario pasó por Suárez y se interiorizó del conflicto que mantiene el intendente Roberto Palacio con el gremio, motivado básicamente por cuestiones salariales y los escasos avances para conformar y poner en marcha un nuevo Convenio Colectivo de Trabajo.

Villegas instó a las partes a dialogar y le pidió al gremio que suspenda el estado de “asamblea permanente”, ya que en la práctica afecta servicios “que el municipio le tiene que brindar a los vecinos”.

“Asimismo, le he pedido al intendente agilizar la firma del Convenio Colectivo de Trabajo”, agregó.

El ministro pidió que los trabajadores municipales y el sindicato actúen con sentido común y que “apuesten por el diálogo sin resentir los servicios a la comunidad”.

Fuente: La Nueva