Hay 50 mil “ni-ni” en la ciudad de Córdoba

El 16 por ciento de los adolescentes y los jóvenes de entre 15 y 25 años que viven en el Gran Córdoba integran el grupo llamado “ni-ni”.

El 16 por ciento de los adolescentes y los jóvenes de entre 15 y 25 años que viven en el Gran Córdoba integran el grupo llamado “ni-ni”. El fenómeno es sostenido desde 2003 y, según la última Encuesta Permanente de Hogares (EPH), realizada en el tercer trimestre de 2017, el número concreto es de 49.263. Al analizar la secuencia histórica 2003-2007, se observa que el porcentaje de “ni-ni” en la ciudad de Córdoba se duplicó en términos porcentuales. En el inicio de la serie, sólo un 8,6 por ciento de la población juvenil no estudiaba ni trabaja.

Entre los chicos que no estudian ni trabajan, las mujeres integran el subgrupo más complicado: en 2003, eran 18.354 y representaban el 12,8 por ciento de las adolescentes. El tercer trimestre del año pasado, se contaron 34.162 mujeres que no estudiaban y tampoco trabajaban, un 22,3 por ciento de la población femenina de esa edad.

También aumentó notablemente la cantidad de adolescentes y de jóvenes no pobres que dejaron de estudiar y no salieron a buscar trabajo. En 2003, eran 5.077, un 4,2 por ciento del total de los jóvenes cordobeses que no estaban bajo la línea de pobreza. El año pasado, se contabilizaron 21.370 “ni-ni” no pobres, un 10,9 por ciento de los jóvenes de los grupos sociales más acomodados.

“El fenómeno ‘ni-ni’ crece de manera sostenida desde 2003, principalmente entre las mujeres. Está vinculado a la pobreza, aunque no es exclusivo de ella: en el sector más rico de los argentinos, un 6 por ciento de los jóvenes entre 15 y 25 años es ‘ni-ni’”, dice el economista Juan Pablo Carranza, experto en análisis de la EPH, consultado por La Voz.

El investigador del Ieral Gerardo García Oro proyecta los números de la EPH que miden el universo “ni-ni”: “Estos datos proyectados al total de habitantes en la provincia indican que hay unos 105.700 jóvenes ‘ni-ni’, de los cuales 32.700 serían varones y 73 mil, mujeres. En situación de pobreza habría 15.500 varones y 47.600 mujeres, es decir, casi el 60 por ciento del total”.

En 2003, en el marco de una profunda crisis socioeconómica, 146.834 adolescentes y jóvenes de entre 15 y 25 años eran pobres. De ellos, el 11,8 por ciento, es decir, 19.693, estaba inactivo. El año pasado, los jóvenes cordobeses pobres eran muchos menos, 90.663, pero los “ni-ni” en este grupo fueron muchos más: 28.084, un 23,6 por ciento de ese total.

 

En las mujeres sub-25 que no estudian ni trabajan está el foco del problema: en 2003, eran 18.354 y representaban el 12,8 por ciento de la población juvenil femenina de la ciudad de Córdoba. En 2017, el porcentaje fue 22,3 por ciento: 34.162 chicas que no iban a la escuela o a la universidad, y que tampoco buscaban trabajo. Cabe aclararlo: no se trata de jóvenes desempleados; se considera “ni-ni” a quien no estudia y no busca trabajo.

Dice García Oro, del Ieral: “El fenómeno ‘ni-ni’ constituye una problemática absolutamente feminizada, en la que se combina el desaliento a la participación laboral (voluntario por organización del hogar o involuntario sobre la base de cuestiones concretas, como por ejemplo, la maternidad temprana), la falta de interés y los inconvenientes en el trayecto educativo de estas mujeres”.

Con datos estadísticos, García Oro apunta que 16 mil mujeres jóvenes en situación “ni-ni” tienen hijos a su cargo, es decir, el 45 por ciento. Además, 14 mil (dentro de las 16 mil) se encuentran en condición de pobreza. “Si se expande este resultado a nivel provincial, encontramos casi 33 mil mujeres jóvenes ‘ni-ni’ con hijos a cargo, y 29 mil de ellas en condición de pobreza”, dice el economista.

¿Sirvieron los planes?

Los datos de la EPH indican que la cantidad de jóvenes inactivos creció desde 2014, cuando las becas Progresar y el programa Confiamos en Vos, entre otros, fueron anunciados.

En el primer trimestre de 2014, cuando Cristina Fernández y José Manuel de la Sota lanzaron sendos programas para rescatar a los “ni-ni” de la inactividad, estos sumaban 40.511 en el Gran Córdoba, un 13,6 por ciento de la población juvenil. En tercer trimestre de ese año, se notó una caída: 10.283 jóvenes se insertaron en la escuela o en el mundo laboral.

Luego, la cantidad de “ni-ni” trepó sostenidamente hasta alcanzar en el cuarto trimestre de 2016 la cúspide de 62.741, un 20 por ciento de la población sub-25. De ese total, el 69 por ciento eran mujeres.

Desde entonces, el número comenzó a descender, impulsado por las chicas y por los chicos pobres que salieron a buscar trabajo (o bien regresaron a la escuela). Mientras que el subgrupo de “ni-ni” no pobres se mantuvo en el 10,8 por ciento de ese grupo; los “ni-ni” pobres bajaron del 28,8 por ciento al 23,6 por ciento. “Hay una mayor incidencia de los no pobres entre los jóvenes ‘ni-ni’ a medida que avanza el tiempo. Mientras que el grupo de jóvenes pobres pesa menos en el total de chicos que no trabajan ni estudian. Es posible que, ante la situación económica, hayan tenido que salir a trabajar porque a la familia no le alcanzaba la plata”, explica Carranza.

Políticas públicas enfocadas en mujeres

34.160 mujeres son “ni-ni” en el Gran Córdoba.

El porcentaje de mujeres que no estudian ni trabajan en Córdoba es superior al nacional. El economista Gerardo García Oro destaca el impacto de las salas cuna y el programa Córdoba con Ellas para disminuir la incidencia femenina.

Fuente: La Voz