López Obrador, a un paso de presidir México

El Azteca, testigo de proezas del fútbol, multitudinarios conciertos y con una capacidad para unas 90.000 personas, se convirtió en el escenario para que López Obrador, que lidera las preferencias de voto, cierre su campaña electoral a lo grande.

El Azteca, testigo de proezas del fútbol, multitudinarios conciertos y con una capacidad para unas 90.000 personas, se convirtió en el escenario para que López Obrador, que lidera las preferencias de voto, cierre su campaña electoral a lo grande.

Fue recibido en medio de aplausos y al grito de “¡Presidente, Presidente!”. Sonriente y estrechando manos, Andrés Manuel López Obrador se abrió paso entre el gentío que lo esperaba en el Estadio Azteca para escuchar su último mitin de cara a las elecciones del domingo.

“Hay entre la gente, entre ustedes, una alegría contagiosa y vibrante porque el ánimo de la sociedad y las encuestas indican que vamos a ganar las elecciones”, dijo la noche del miércoles el político nacionalista de centroizquierda, líder del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y candidato a la presidencia de México por tercera vez.

Llegó con una hora y media de retraso, pero fue aclamado como una estrella de rock. Cruzó todo el estadio y aprovechó para tomarse fotos con quienes se lo pedían. Antes de llegar a la Ciudad de México tuvo actos de cierre en los estados sureños de Chiapas y Tabasco, este último su estado natal.

El Azteca, testigo de proezas del fútbol, multitudinarios conciertos y con una capacidad para unas 90.000 personas, se convirtió en el escenario para que López Obrador, que lidera las preferencias de voto, cierre su campaña electoral a lo grande: con música, luces y la promesa de una victoria.

El recinto rebosaba de simpatizantes del veterano político que empezaron a llegar desde muy temprano en la tarde. Muchos llegaron en autobuses desde distintos estados: Oaxaca, Veracruz, Guerrero,Tabasco y el Estado de México, vecino de la Ciudad de México, entre otros.

“Estamos a punto de comenzar la cuarta transformación en la historia de México y de convertir en realidad los sueños de muchos mexicanos de antes y de nuestro tiempo”, dijo AMLO, acrónimo por el que es conocido. Las tres primeras “transformaciones” a las que alude son la Independencia, la Guerra de Reforma de 1858 y la Revolución de 1910.

En el gran coliseo capitalino prometió acabar con la corrupción, “problema principal de México”, y señaló que su eventual victoria el domingo no es espontánea y tampoco se debe solo al “malestar” provocado por el actual gobierno. “No surge de repente ni brota únicamente del malestar que provocó el antiguo régimen autoritario de los últimos tiempos y que está, ese régimen corrupto, llegando a su fin”, manifestó.

El político de 64 años, ex alcalde de la Ciudad de México (2000-2005), dijo que de llegar a la presidencia realizará una “transformación pacífica y ordenada. Una transformación sin violencia”, pero también “radical”. “Y que nadie se asuste”, agregó, “porque ‘radical’ viene de ‘raíz’ y lo que haremos es arrancar de raíz al régimen corrupto”, aclaró. Con el fin de las campañas se da inicio a tres días de silencio electoral para la reflexión del voto.

Los miles de asistentes al evento político esperaron toda la tarde bajo un intenso sol hasta que cayó la noche y su candidato llegó. La espera, sin embargo, estuvo amenizada por un gran espectáculo musical. Pantallas gigantes, parlantes, reflectores y un gran escenario fueron colocados en el estadio para el disfrute del público. El “AMLO Fest”, como se publicitó el evento, contó con un show musical de grupos como Caña Brava y los cantantes Margarita “La diosa de la cumbia”, Belinda y Espinoza Paz.

“Quiero un México mejor, un México con futuro”, se escuchó decir a Belinda en un spot previo a su aparición en el escenario. La cantante de 28 años ya había manifestado en sus redes sociales desde mucho antes su intención de votar por López Obrador. “Estamos todos muy unidos y soy la más feliz de formar parte de esto”, agregó.

El público bailó al ritmo de la cumbia de Margarita y coreó las canciones pop rock de Belinda, quien hacia el final de su presentación entonó rancheras junto a mariachis. El candidato de Morena había prometido una “fiesta” y cumplió.

Que López Obrador cierre su campaña electoral en el Azteca no es un detalle menor. No solo se trata del coliseo más representativo de México, sino que es el lugar en el que los dos últimos presidentes clausuraron sus propias campañas: Felipe Calderón en 2006 y Enrique Peña Nieto en 2012.

Presagio o no, el candidato aseguró que el domingo saldrá victorioso, lo que parece muy probable dado el amplio margen de ventaja que le dan las encuestas respecto a sus adversarios.

Durante la veda electoral, que llega tras 90 días de campaña y 60 días de precampaña en que los anuncios políticos inundaron radio, televisión, prensa e internet, también comienza el retiro de propaganda electoral física en las calles.

El domingo están llamados a las urnas unos 89 millones de mexicanos para elegir a más de 3.400 cargos públicos, entre ellos el presidente, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, diputados y senadores. Aspiran a la Presidencia Andrés Manuel López Obrador, del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena); Ricardo Anaya, del conservador Partido Acción Nacional (PAN); José Antonio Meade, del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), y el independiente Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”.

El titular del Instituto Nacional Electoral , Lorenzo Córdova, anticipa una jornada exitosa a pesar de la violencia en el que se registraron unos 130 asesinatos políticos en el país. “La violencia está, complica más la organización, pero no está impidiendo las elecciones”, afirmó Córdova sobre los comicios, considerados los más grandes, complejos, costosos y vigilados de la historia de México.

Fuente: Página 12