El “ajuste” que más falta hace: el de la política
El medio digital Frente a Cano publicó el sueldo que percibe el jefe comunal bahiense: casi 350.000 pesos en bruto, es decir sin descuentos ni bonificaciones.
09/07/2018 POLÍTICAEl medio digital Frente a Cano publicó el sueldo que percibe el jefe comunal bahiense: casi 350.000 pesos en bruto, es decir sin descuentos ni bonificaciones.
Millones de ciudadanos de este país están pasando por momentos difíciles, cargados de incertidumbre y de pesimismo, cuando no de angustia por el hecho de haberse quedado repentinamente sin empleo.
Ese estado de situación se ve a lo largo y ancho del territorio nacional, y en distintas instancias del quehacer cotidiano, más allá de lo que transmitan los medios de comunicación.
Desde años remotos distintos referentes de la política vienen hablando de la necesidad de achicar el déficit entre lo que ingresa y lo que sale de las arcas oficiales (nacionales, provinciales y municipales), algo a lo que el común de la población adhiere siempre y cuando sea un plan a implementar sin que se afecte a cuestiones sensibles y de interés público; es decir, que impere el sentido común.
En sentido práctico, a menudo cuando los políticos hablan de “achicar” y se manejan con números en una planilla de Excel, en realidad hablan de personas y, generalmente, nunca aplican ese criterio de ajuste para sí mismos ni su entorno inmediato. Tal es el caso de lo sucedido con FANAZUL, donde posiblemente muchos “justos” pagaron por “pecadores”.
Los políticos a veces amoldan su pasar por la función pública a situaciones rayanas con lo grotesco, aún cuando se trate de quienes fueron electos con el voto popular.
“No siempre lo legal tiene su correlato en lo moral”, se escucha decir entre quienes peinan canas.
En esa incómoda situación parece haber quedado el actual Intendente Municipal de Bahía Blanca, Héctor Gay, quien, según informaron medios colegas de esa ciudad, percibe un salario cercano a los 350.000 pesos.
Los mismos comunicadores bahienses marcan el absurdo de que, en simultáneo, el jefe comunal de Cambiemos extendió las “medidas de austeridad” en la administración pública municipal. De hecho anunció que hasta fin de año quedarán suspendidos los ingresos de personas a la planta municipal y se mantendrá la reducción de las horas extra.
En la conferencia de prensa donde el titular del Ejecutivo bahiense dio a conocer la extensión del plan de ahorro forzoso, “se olvidó de contar que desde el 1 de julio se aumentó el sueldo un 10%”, dijeron los colegas del portal Frente a Cano.
En su cuenta de Twitter, Gay afirmó: “Hoy firmé el Decreto por el cual extendemos hasta el 31 de diciembre las medidas que adoptamos el año pasado, con el objeto de controlar/disminuir los niveles de gasto público y mantener la austeridad en la asignación de recursos @mauriciomacri @mariuvidal”.
Este Intendente que se dio el mismo aumento -del 10%- que se le otorgó a los trabajadores municipales para la primera mitad del año, debería volver a discutir el mes de agosto un posible incremento del salario de los obreros comunales.
Se verá si, en esa reapertura de las charlas paritarias, Gay actualizará el salario de los trabajadores, y hará lo propio con el suyo. Por lo pronto, a partir del 1 de julio -según los medios bahienses- su sueldo bruto supera los 343.000 pesos.
Distinta postura tomó días pasados el Intendente de Berisso, Jorge Nedela, quien “decretó la reducción del 10% de los haberes de todos los cargos del Ejecutivo y el 20% del suyo”. La decisión se justificó en “la grave situación económico-financiera por la que atraviesa” la Municipalidad, que es bastante similar a la que afrontan otras comunas bonaerenses.
Más allá de la “grosería” del sueldo de algunos jefes comunales, se está dando un agravante que es cuando el Intendente deja de dar a conocer públicamente el importe que percibe. Tal es el caso, según denuncia la prensa marplatense, de lo que ha sucedido luego que el jefe comunal Carlos Fernando Arroyo dejara de publicar su recibo de sueldo.
Desde el mes de abril el Intendente de “la feliz” cambió de postura, luego de anunciar que “en el marco de la transparencia que caracteriza a esta gestión municipal” se hacía público el recibo de sueldo donde constaban los 133.187,14 pesos que percibía en mano, cuando el salario bruto era de $224.857,76.
Con el aumento del 7% acordado en la negociación paritaria con el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) marplatense, la remuneración básica de Arroyo debería haberse elevado a $240.875. Los medios marplatenses aseguran desconocer el monto real del salario del jefe comunal y que, a partir del siguiente aumento que se acordó con el gremio -de un 5%-, la remuneración se elevaría a $251.859.
Una bajada a la realidad local
De acuerdo con lo que estipula la Ley Orgánica de las Municipalidades, al Intendente del Partido de Azul, por ejemplo, le corresponden 14 sueldos mínimos de un trabajador comunal de la categoría más baja -en este caso Administrativo V con 40 horas semanales- porque maneja administrativamente una comuna que tiene entre 40.000 y 80.000 habitantes y tiene 18 ediles.
Al de Bahía Blanca, en tanto, le corresponden 16 salarios mínimos porque tiene a su cargo un Municipio con una población que supera los 200.000 habitantes, y cuenta con 24 concejales.
En el caso de Hernán Bertellys, con el aumento del 4% vigente entre los meses de abril y junio, el sueldo bruto -sin descuentos ni bonificaciones- fue de 205.060 pesos (178.320 de salario más 26.740 de gastos de representación).
Por el incremento en el haber de los trabajadores que se acordó con los gremios de julio a septiembre -del 4%-, el próximo mes Bertellys tendrá un sueldo -siempre en bruto, sin los descuentos ni bonificaciones- de 213.269 pesos estimativamente.
En líneas generales, la política -sin distinción de partidos y al margen de cualquier ideología- se debe una discusión sincera para definir un esquema salarial de quienes ejercen la función pública acorde con la situación del país.
El interrogante que se abre es si existe, en la dirigencia política en general, el decoro para sincerarse y amoldarse a la coyuntura imperante.
Según el mismo medio que se hizo eco del salario del jefe comunal bahiense, la publicación de esta información fue levantada por un medio platense, con lo cual el debate se instaló en la propia capital provincial.