El negociado de los Macri perjudicó al Estado en cientos de millones de dólares
Expertos en energía renovable calculan que en los 20 de años de contrato de cuatro de los seis parques eólicos que el Grupo Macri compró y luego vendió se perjudicó al estado en más de 700 millones de dólares.
03/03/2020 El PaísExpertos en energía renovable calculan que en los 20 de años de contrato de cuatro de los seis parques eólicos que el Grupo Macri compró y luego vendió se perjudicó al estado en más de 700 millones de dólares.
El gobierno Macri y el Grupo Macri le produjeron un perjuicio al estado argentino de centenares de millones de dólares con los molinos de viento, algunos de ellos ubicados en Chubut y que fueron habilitados en actos en los que junto al ex presidente estuvieron los hoy gobernador y vice de esta provincia, Mariano Arcioni y Ricardo Sastre.
Expertos en energía renovable calculan que en los 20 de años de contrato de cuatro de los seis parques eólicos que el Grupo Macri le compró a la quebrada Isolux, el gobierno de Macri –otra vez de los dos lados del mostrador– perjudicó al estado en más de 700 millones de dólares.
Según publica este domingo Página 12, Isolux, la vieja socia de los Macri, se había adjudicado cuatro parques en 2009 y cuando Macri asumió en 2016, los españoles no habían construido nada, estaban en crisis total, denunciados por corrupción. No sólo correspondía quitarles esas concesiones, sino también aplicarle multas por los incumplimientos.
Isolux es la misma que dejó inconclusa la obra de la autovía entre Trelew y Puerto Madryn.
SIN LICITACION
El gobierno de Macri debió haber apelado a una nueva licitación con los precios que el estado pagaba en 2016, es decir, 59 dólares por megawatt. Pero el gobierno Macri no licitó nada, el Grupo Macri se quedó con los cuatro parques y el Estado compró cada megawatt a más de 71 dólares. Esos 12 dólares por mega/hora, que el estado paga demás, son los que en 20 años producen una diferencia de cientos de millones de dólares.
La trampa fueron los sobreprecios. Pero hubo un adicional. Pese a que Isolux había desistido de los cuatro primeros parques y anunció que se iba del país, la administración Macri le adjudicó otros dos más –Loma Blanca VI y Miramar–, que también se los quedó el grupo Macri, al punto que salió a venderlos de inmediato. En la propuesta de venta, el Grupo Macri no se escondió: en la carátula de la propuesta hecha a inversores figura el logo de Socma, Sociedades Macri.
UN NEGOCIADO
Las licitaciones en parques eólicos no son como todas las demás: no consisten en que el estado entrega un bien y el particular lo explota. En el caso de los molinos y también la energía solar, los particulares ponen molinos o paneles solares y ofrecen venderle la energía al estado a determinado precio. Se supone que gana la licitación –el estado acepta– el que ofrece el precio menor.
Cuando Mauricio Macri llegó al gobierno, en diciembre de 2015, Isolux no había hecho nada con tres de los cuatro parques eólicos y sólo había puesto en marcha uno, Loma Blanca IV. La empresa estaba virtualmente en quiebra, acusada de corrupción en España y con deudas de todo tipo en la Argentina. Para colmo, el compromiso era comprarle los mw a los precios más altos determinados en 2009 por el programa Genren.
En toda la industria de la energía renovable se daba por seguro que Macri anulaba las adjudicaciones y volvía a licitar los parques eólicos de Isolux, que a esa altura no sólo merecía que le quiten los parques sino que se le impongan punitivos por no haber concretado lo que era su obligación.
Pero el Grupo Macri no quería vender energía ni invertir. Sólo quiso concretar un pase de manos con enormes ganancias. De manera que tomó los parques eólicos y así como se los había quedado, así los vendió en menos de un año. Tenía una carta decisiva a favor: el estado le pagaba más que lo normal.
Los compradores fueron una empresa china, Goldwind, que se quedó con cinco parques y Genneia, empresa liderada por Jorge Brito del Banco Macro, con el parque restante. En total, en la venta, el grupo empresario del presidente recaudó 95 millones de dólares, con una ganancia –en el pase de manos– de 69.200.000 dólares. En un año, el Grupo Macri, prácticamente sin hacer nada, se llevó casi 70 millones.
Pero, al mismo tiempo, lo que hizo el Grupo Macri fue transferir el perjuicio para el estado. Transfirió los cuatro parques originales Loma Blanca I,II,III y IV, a los que el estado les compra la energía a 71 dólares el mw/hora, en lugar de los 59 de 2016 o incluso los 40 dólares de las licitaciones de 2017.
Un cálculo hecho por especialistas consultados por Página/12 indica que ese sobreprecio que la administración Macri dejó al no anularle la licitación a Isolux, significa una erogación de nueve millones de dólares adicionales por año y por cada parque. Si se considera que los contratos son por 20 años, la diferencia en contra del estado es astronómica: 180 millones por cada parque y 720 millones sumados los cuatro parques. Esto es lo que explica por qué el Grupo Macri encontró compradores tan fácilmente.