San Rafael: La noble labor de los municipales que recogen la basura

Sin lugar a dudas, una corriente de simpatía con los trabajadores encargados de recolectar los residuos se extiende entre la población. Así lo perciben cientos de mensajes que se ven en las redes

Sin lugar a dudas, una corriente de simpatía con los trabajadores encargados de recolectar los residuos se extiende entre la población. Así lo perciben cientos de mensajes que se ven en las redes, a la hora de ponderar esta y otro tipos de tareas que se requieren en este tiempo de coronavirus.

Sergio Ramón y Sixto Pereyra, son dos de los empleados encargados de mantener limpia de basura a nuestra ciudad, y que día a día se exponen de lleno su salud a este noble trabajo.

Sergio dijo a Diario San Rafael que “hasta ahora nuestro trabajo sigue siendo normal. Con más precaución obviamente, sobre todo cuando volvemos a casa y nos recibe la familia. Uno siempre tiene miedo porque estamos recorriendo toda la ciudad. Sobre todo cuando uno levanta los residuos de lugares donde puede haber alguien en cuarentena, o donde uno sabe que hay extranjeros, ya que siempre te queda la duda si pueden tener algo o no, y si en los residuos hay algo que uno puede contagiarse, pero bueno hay que seguir nomás”.

Añadió que “yo tengo cinco hijos y el mayor temor es cuando llego a casa. Hay que higienizarse muy bien, y ser más cuidadoso que de costumbre, más nosotros que estamos tan expuestos. En lo personal, cuando llego a mi casa dejo la ropa afuera, me baño y recién ahí me acerco a la familia por temor a que uno pueda contagiar a alguien. Ese es un momento que me siento raro”.

En esta línea, Sixto comentó que “en medio de esta cuarentena somos uno de los oficios más importantes para que todo siga con normalidad y la gente se está dando cuenta y eso es bueno. En mi casa somos cinco y siempre que llego me cambio primero que nada, me baño y recién ahí saludo. Uno anda con un poco de miedo pero trato de no pensar mucho porque sino te perseguís demasiado y no te hace bien, porque al otro día hay que seguir”.

Previo a subirse al camión junto a su compañero para seguir con su recorrido, añadió que “ojalá todo el mundo haga caso y se quede en su casa, pero lamentablemente parece imposible porque uno se da cuenta también que hay gente que anda caminando o haciendo cosas que no deberían y eso puede quitarnos la tranquilidad que tenemos hasta ahora. Espero que este virus no nos llegue en nada a los sanrafaelinos y a los lugares que ya ha llegado y ha enfermado gente, ojalá que se curen pronto, porque es una situación muy mala en todo sentido”.

Ambos se mostraron agradecidos y orgullosos de la empatía que observan entre los ciudadanos hacía su oficio en estos momentos difíciles, también sus compañeros les transmiten que perciben esa solidaridad hacia un trabajo que es esencial y necesario en estos tiempos de cuarentena.

Fuente: diariosanrafael.com.ar