Organismos financieros del mundo, apoyan a Argentina

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La ONU dijo la decisión judicial “amenaza con tener profundas consecuencias para todo el sistema financiero internacional”. El Council on Foreign Relations lo calificó como “peligroso fundamentalismo”. El G-77 enviará una nota al juez Griesa.

La Conferencia de Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo (Unctad) dijo ayer que la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de obligar a Argentina a pagar la deuda y los intereses reclamados por fondos buitre “amenaza con tener profundas consecuencias para todo el sistema financiero internacional”.

“En este contexto caótico, la formulación de normas y principios globales y armoniosos que guíen las reestructuraciones ha devenido de vital importancia”, reza un comunicado de la Unctad citado por la agencia EFE.

El texto recuerda que la Unctad abogó desde larga data porque se elabore un mecanismo de guía a las reestructuraciones, y anuncia que está actualmente trabajando en un “proyecto”.

“Las consecuencias de la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos del 16 de junio de declinar la apelación Argentina contra la decisión que le obliga a pagar u$s 1.330 millones, resuena más allá de las fronteras de Argentina y Estados Unidos”.

La Unctad considera que el hecho de que se permita entregar información privilegiada a estos fondos sobre el patrimonio que Argentina ostenta en todo el mundo “podría provocar que se dieran otros casos similares de interpretaciones en base a leyes de Estados Unidos, Gran Bretaña o otras”.

La agencia de Naciones Unidas considera que la decisión podría tener “profundas consecuencias para el sistema financiero internacional” y provocar que las reestructuraciones de deuda sean aún más difíciles “al forzar a las instituciones de servicios financieros a proveer información confidencial”.

A mediados de mes, el Tribunal Supremo estadounidense desestimó una apelación argentina para hacerse cargo del caso, y dejó firme una sentencia del juez Thomas Griesa que ordena pagar a los fondos buitre litigantes u$s 1.300 millones que, con intereses, sumarían 1.500 millones.

En tanto, el G-77 enviará una carta al juez Thomas, apoyando a la postura argentina y cuestionando el fallo y advirtiendo el impacto a nivel global.

“Peligroso fundamentalismo”

Por su parte, el Council on Foreign Relations (Consejo de Relaciones Exteriores), la organización privada más influyente en la política exterior de Estados Unidos, también cuestionó a la Corte norteamericana por no tomar el caso de Argentina y los fondos buitre al decir que la actitud equivale a un “peligroso fundamentalismo”.

“Esta decisión hará que los países que se quieran liberar del peso del sobreendeudamiento no puedan hacerlo”, indicó el informe del Consejo. “Será muy malo para el mercado internacional de capitales, y también tendrá su impacto en disminuir el principio de soberanía”, se agrega en el texto.

En el informe se indica que «Argentina no miente cuando dice que simplemente no puede pagar lo que los tribunales de Estados Unidos demandan, que es pagarle los holdouts en su totalidad». También recuerda el proceso de reestructuración de deuda de 2005 y 2010 y que el 93 % de los bonistas acordó ingresar en este canje de títulos.

“Estos canjes de títulos se transformaron en el medio establecido por el cual los países reestructuran sus deudas, para evitar seguir en default de manera indefinida”, se explica.

Tras recordar el embargo de los fondos buitre sobre la Fragata Libertad, que la mantuvo retenida en costas africanas, el artículo indica que no existen los default «suaves».

“Los países que ingresan en default no pueden pedir dinero prestado al exterior durante años, y ser capaces de pedir dinero es fundamental, en la medida en que la mayoría de los países tienen déficit”, explican.

“Como los países no pueden declararse en bancarrota, estas ofertas de canje de títulos en default son el mecanismo para que puedan reingresar al sistema financiero internacional”, se argumenta.

“Un país deudor necesita poder pagarle a los tenedores de bonos reestructurados sin pagarle a los holdouts. Caso contrario, nadie podrá participar en el futuro en un canje de deuda, y ningun país podrá jamás reestructurar su deuda”, indica el Council on Foreign Relations.

Se explica que por estos motivos Brasil, Francia, México y Estados Unidos apoyaron a Argentina en el caso Elliot, porque consideraron que era necesario «mantener el derecho soberano de pagarle a un grupo de acreedores (los que entraron en el canje de deuda) sin pagarle al otro (los buitres)».

También se considera que la cláusula de igualdad entre pares (pari passu) esgrimida por el juez Griesa a favor de los buitres “no significa absolutamente nada en un contexto soberano”.

Fuente: La Mañana de Córdoba