Georgieva: «haremos todo lo posible para ayudar»
La funcionaria del organismo multilateral de crédito aseguró que si Argentina sale adelante eso beneficiará también a la región e incluso a los acreedores del país.
La funcionaria del organismo multilateral de crédito aseguró que si Argentina sale adelante eso beneficiará también a la región e incluso a los acreedores del país.
«Realmente espero que haya un buen resultado en las negociaciones para la reestructuración de la deuda. En ello tiene interés la Argentina, la región y la economía mundial en estos días, pero también es interés de los acreedores”, indicó este viernes la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva. También se refirió a un posible acuerdo de renegociación de la deuda del país con el organismo financiero y consideró que «haremos todo lo posible para apoyar un programa de reforma económica para que sea bueno para el crecimiento, para el sector privado y para la reducción de la pobreza». Las reformas que acompañan a esos acuerdos financieros suelen incluir las clásicas recetas de ajuste del FMI que ya han fracasado en el país.
La economía de la Argentina terminaría este año con una caída del 9,9 por ciento, en la línea del deterioro de Brasil (-9,1 por ciento) y de México (-10,5 por ciento). Apenas por debajo de esos números estarían Colombia (-7,8 por ciento) y Chile (-7,5 por ciento), mientras que el país más afectado sería Perú, con una baja del 13,9 por ciento. En promedio, América latina y el Caribe experimentarían una caída del 9,4 por ciento este año, con una muy parcial recuperación del 3,7 por ciento en 2021. Esas proyecciones fueron elaboradas por el Fondo, que califica a la situación actual como “la peor recesión regional desde que se tienen datos”.
Las estimaciones del FMI muestran que la profundidad de la crisis ya no tiene que ver con la extensión de las medidas de aislamiento social obligatorio. Argentina fue pionera en la región en poner en marcha la cuarentena, pero su desempeño económico no se distingue de la crisis general que también sufren los países vecinos.
La región frente a la pandemia
Las grandes diferencias aparecen a la hora de contar los fallecidos. En Brasil hay 55.054 fallecidos a causa de la covid-19, es decir, 262 por cada millón de habitantes. En México, 25.060 fallecidos, lo cual equivale a 198 por cada millón. En Perú, el país para el cual se espera peor desempeño económico en la región, se cuentan 8761 fallecidos, es decir, 273 por millón de habitantes, el número también más alto entre los países vecinos.
Esto es una muestra de que el deterioro de la actividad económica ya no guarda correlación la protección de la salud: los países que más van a caer, más muertes tienen a causa de la pandemia. La excepción dentro del pelotón de los países que más caen es Argentina, que todavía está en una situación de relativo privilegio, con 1150 fallecimientos, lo que equivale a 25,8 por millón de habitantes.
En un escalón apenas más bajo en cuanto a caída de la economía están Colombia (-7,8 por ciento previsto para 2020), en donde se contabilizan 2654 fallecidos (53,4 por millón) y Chile (caída del 7,5 por ciento en el PBI), que tiene 5068 muertes (271 por millón).
La falta de relación directa entre cuidado de la salud y descuido de la economía se explica en parte porque en aquellos lugares en donde no se tomaron las precauciones iniciales y se priorizó la continuidad de la actividad económica, la pandemia avanzó con más profundidad y rapidez, con el consiguiente impacto descontrolado sobre todos los aspectos de la vida, incluida la economía familiar y de las empresas. Pero también hay un efecto económico global, como por ejemplo la caída del precio del petróleo y la retracción del comercio, que impacta en las economías más allá de la política adoptada en términos de distanciamiento.
La pandemia, la deuda y el FMI
“Argentina ha tenido una respuesta rápida y agresiva por el lado de salud pública, lo cual le ha permitido ser uno de los países de la región con tasas de contagio y decesos en un rango bajo. Estas políticas de distanciamiento y cuarentena han tenido efectos importantes en la economía, que también se ve afectada por los problemas en los países vecinos”, evaluó este viernes Alejando Werner, jefe del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI.
Werner, quien participó activamente en el otorgamiento y supervisión del préstamo de 44 mil millones de dólares del FMI al gobierno de Mauricio Macri, admitió que «la Argentina no tiene acceso a los mercados de capitales. Para solventar las medidas de apoyo, ha apelado al financiamiento del Banco Central, lo cual dadas las restricciones, tiene sentido».
La titular del FMI, Kristalina Georgieva, también se refirió a la situación financiera de la argentina. «Realmente espero que haya un buen resultado en las negociaciones para la reestructuración de la deuda. En ello tiene interés la Argentina, la región y la economía mundial en estos días, pero también es interés de los acreedores”, indicó la funcionaria internacional en declaraciones a la agencia Reuters.
A la hora de analizar un próximo programa financiero del país con el FMI que permita renegociar el préstamo otorgado a la administración anterior, Georgieva dijo que “haremos todo lo posible para apoyar un programa de reforma económica para Argentina que sea bueno para el crecimiento, bueno para el sector privado, porque es el sector privado el que genera los trabajos que el país necesita”. Históricamente, el Fondo pone fuertes condicionamientos en sus programas financieros a través de sus recetas de ajuste fiscal y reformas estructurales.
