Piden que se derogue la ley que regula ferias americanas en Salta

425476_620
Denuncian el reiterado secuestro de mercadería y la imposibilidad de cumplir con la reconversión. Según la CAME, Salta es la sexta provincia con más “saladitas”. En total existen unos 2.600 puestos.

Las llaman “hongos azules” y han proliferado. Las ferias americanas se han convertido en parte del circuito de compras de los salteños, eso no es novedad, y, pese a que forman parte del comercio ilegal, son la alternativa por la que optan cada vez más personas en contraposición a los comercios que cumplen con todas las de la ley.

A fines de 2011 la Municipalidad y el Gobierno de la Provincia, promovida por la Cámara de Comercio de Salta, sancionaron la ley 7700 que regula la actividad de las ferias americanas en Salta. A dos años y medio de esa disposición, los feriantes de la cooperativa “La saladita salteña” enviarán un petitorio formal a la Cámara de Diputados para solicitar la derogación de la ley. ¿En qué se motiva el pedido? Aseguran que desde su implementación en la provincia, han sufrido el reiterado secuestro de mercadería y también que no han podido cumplir con el ítem de reconversión, que estipula que en el plazo de dos años cambien de actividad para dejar de ser parte del comercio ilegal, en tanto que no ha habido ningún tipo de acompañamiento de los órganos del Estado para poder regularizar su situación y no cuentan con las herramientas ni los recursos para hacerlo. “Los funcionarios sacaron la ley y punto. Pero nadie promovió medidas tendientes a garantizar mejores condiciones en nuestro trabajo. Creemos que el secuestro de la mercadería es un abuso de poder de organismos como la Policía y Rentas”, dijo Hilda Silva, presidenta de la cooperativa. Además, sostuvo: “Tratamos de cumplir con la ley pero no nos resulta económicamente. Han desertado compañeros que se van a otros predios en donde no pagan nada. Quedan muchísimas ferias que no cumplen con la ley. La ley tiene como fin la desaparición de las ferias americanas y nosotros sabemos que somos competencia desleal, pero pedimos que se revea la ley y que se nos dé la posibilidad de trabajar bien”, agregó. Desde la Cámara de Comercio de Salta optaron por abstenerse de brindar una opinión al respecto hasta tanto se haga efectiva la presentación del pedido formal de los feriantes ante la Cámara de Diputados.

La cooperativa funciona en un predio que alquilan en la avenida Líbano y Chile. Allí hay casi cincuenta feriantes nucleados.

Salta, en sexto lugar

La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) detectó 522 ferias en 111 ciudades de todo el país, donde trabajarían alrededor de 51 mil vendedores ilegales. La ciudad de Salta se encuentra sexta entre las que tienen más saladitas del país, con un total de 15. Las ferias americanas comenzaron primeramente con la venta de ropa usada. En primer lugar se encuentra la Ciudad de Buenos Aires con 116, le sigue Córdoba capital con 25, Mar del Plata con 24, el partido de La Matanza con 20 y el partido de Moreno con 15. En tanto, Salvador de Jujuy se encuentra séptima con 12, seguida por San Miguel de Tucumán, con 11.

“Precios imposibles”

Calcular el gasto no es nada difícil. Para un matrimonio, con tres hijos adolescentes, comprar tres camperas abrigadas es una acción que puede traducirse en miles de pesos. En las tiendas de indumentaria deportiva, $1.000 es el precio estimativo al que se vende ese tipo de prendas. En las ferias americanas, una prenda similar puede costar alrededor de $200, cinco veces menos. Al ejemplo lo da Hilda Silva, que no pierde de vista que se perjudica al comercio legal, pero que plantea una situación real, frente a la inflación y la crisis económica que se intensifica en el país.

“Mucha gente piensa que a la feria solo va la gente de altos recursos, para divertirse. Lo cierto es que también va mucha gente que no tiene la posibilidad de comprar en el centro ni mucho menos en el shopping donde los precios son imposibles”, explicó la mujer.

Los alcances de la ley 7.700

La ley 7.700, sancionada en diciembre de 2011, establece requisitos para los feriantes y propietarios de los predios donde se instalen.

Contar con las inscripciones impositivas, instalaciones de salubridad y seguridad, pasillos amplios, salidas de emergencia, seguros contra incendios, contra riesgos de terceros, etc; contar, además, con las inscripciones nacionales, provinciales y municipales, con la constancia de habilitación y el contrato de locación, son algunos de los puntos más sobresalientes de la medida.

El negocio de estos comercios moviliza $1.200 millones mensuales en todo el país.

Los principales rubros con los que trabajan las ferias son: ropa, indumentaria deportiva, alimentos y juguetes.

Fuente: El Tribuno, Salta