La economía del Brasil cayó 11,7% interanual en el segundo trimestre y entró en recesión
Con más de 121.000 muertos desde el inicio de la pandemia de coronavirus, el PBI tocó su pozo histórico en los meses de abril, mayo y junio, y el segundo trimestre llegó a los niveles más bajos desde que se inició el muestreo.
02/09/2020 EL MUNDOCon más de 121.000 muertos desde el inicio de la pandemia de coronavirus, el PBI tocó su pozo histórico en los meses de abril, mayo y junio, y el segundo trimestre llegó a los niveles más bajos desde que se inició el muestreo.
La actividad económica del Brasil volvió a registrar una fuerte contracción en el segundo trimestre del año y cayó 11,7% frente a igual período de 2019, y un 9,7% respecto del primer trimestre de 2020, según informó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El resultado supone la mayor caída trimestral del Producto Bruto Interno (PBI) registrada en el país desde el inicio de la serie histórica, en 1996, y está dentro de las previsiones de los analistas económicos, que ya esperaban un hundimiento histórico y la ratificación técnica de la recesión.
Además, el Gobierno revisó a la baja el desempeño del PBI en el primer trimestre, cuando el país apenas comenzaba a sentir los efectos de la pandemia de coronavirus, desde el -1,5% hasta el -2,5%, con respecto a los tres meses anteriores, según consignó la agencia de noticias EFE.
Con esa secuencia de dos trimestres consecutivos en negativo, la mayor economía suramericana se declaró oficialmente en «recesión técnica» y acumula una retracción del 5,9 % durante 2020.
La abrupta baja de la actividad económica en el segundo trimestre coincide con el período en el que los estados y municipios brasileños adoptaron las medidas más rígidas de distanciamiento, para evitar la diseminación del coronavirus, aunque a partir de junio, todavía con los casos y muertes en alza, iniciaron la flexibilización de las mismas.
El confinamiento hundió la industria y los servicios, con caídas históricas del 12,3% y del 9,7 %, respectivamente, frente a los tres primeros meses del año, y esos dos sectores, sumados, representan el 95 % del PBI del país.
La actividad agropecuaria, sin embargo, se mantuvo en positivo y creció 0,4%, impulsada principalmente por la producción de soja y café.
Por otro lado, la inversión bajó 15,4 %, y el consumo de las familias, otro de los motores económicos, retrocedió 12,5 %.
Brasil había cerrado el 2019 con una deuda pública bruta equivalente al 75,8% del PIB y en julio pasado ya era del 86,5%
Los operadores económicos esperan que Brasil retome el crecimiento durante el segundo semestre, aunque aún hay una gran incertidumbre sobre cómo será esa recuperación en vista de la evolución de la pandemia, que deja ya más de 121.000 muertes, casi 4 millones de infectados y sigue fuera de control en algunas regiones del interior.
El presidente del Brasil, Jair Bolsonaro, anunció hoy la prórroga hasta fin de año de la ayuda a empresarios para completar la nómina de sus empleados y un subsidio para los trabajadores informales, desempleados y las familias más carentes,
Ese auxilio extraordinario llegó, según el Gobierno, a 66 millones de personas en un país con una población de 212 millones de habitantes, pero se redujo a la mitad su valor hasta los 300 reales (unos 55 dólares).
El economista Emerson Marçal, de la Fundación Getúlio Vargas (FGV), alertó que esa política asistencialista no podrá mantenerse «eternamente» debido a la delicada situación fiscal del país.
«El problema es que vamos a salir de esa situación con una deuda mayor, lo que traerá restricciones para la recuperación de la economía brasileña más adelante», dijo el directivo del FGV.
Según la Universidad Johns Hopkins, Brasil registra 3.908.272 casos de coronavirus y 121.381 muertes
Brasil cerró 2019 con una deuda pública bruta equivalente al 75,8% del PIB y en julio pasado ya era del 86,5%. Por otro lado, el déficit fiscal nominal alcanzó el 16,30% del PBI entre enero y julio, frente al 5,91% que registró en el mismo periodo de 2019.
Otra muestra de la parálisis en la economía del Brasil es su superávit en su balanza comercial que alcanzó en agosto un saldo favorable de 6.609 millones de dólares, fruto de la fuerte caída de las importaciones, como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
Según los datos divulgados por el Ministerio de Economía, el superávit comercial de agosto fue un 61,2 % superior al del mismo período de 2019 (4.100 millones de dólares) y el mejor saldo para un mes de agosto en poco más de 30 años, desde que el indicador comenzó a ser medido con los actuales criterios en 1989.