Crece la demanda, pero faltan insumos
CAME advirtió que frente a la recuperación de la actividad económica, las pymes soportan retrasos por ausencia de productos. Las razones.
24/11/2020 El PaísCAME advirtió que frente a la recuperación de la actividad económica, las pymes soportan retrasos por ausencia de productos. Las razones.
El 57 por ciento de las pymes tiene problemas para conseguir su insumo principal, mientras que 7 de cada 10 tiene inconvenientes para encontrar alguna de las materias primas necesarias para producir. Las consecuencias son “demoras en la producción, incumplimiento de entregas, imposibilidad de ventas y empeoramiento de la situación financiera de las empresas”, según un informe realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came).
Los insumos que más cuesta conseguir, según el relevamiento de Came en 278 pymes, son: chapa, aluminio, hierro, polietileno, polipropileno, acero, cemento, tela, papel, plástico, cuero, y, por lo tanto, todos los productos derivados de esos insumos.
La problemática afecta a las pymes, pero también a los consumidores. El 68,2 por ciento de las empresas afectadas asegura que el principal problema se da en las ventas, porque no pueden cumplir con los tiempos, no pueden cotizar, no pueden programar, o directamente no tienen stock.
Las complicaciones “se agravaron en el último mes y medio”, describió Came en un comunicado. La entidad enumeró los tres principales motivos de los faltantes de insumos: 1) Las expectativas de devaluación, que llevan a que los grandes formadores de precios no vendan las materias primas, “especulando con un aumento del dólar” 2) Los controles a las importaciones en insumos que el país no fabrica o su fabricación es insuficiente 3) Las deudas con proveedores de muchos empresarios e incluso instituciones públicas, como los hospitales, que les impide el abastecimiento.
Sector por sector
Textil. “En este contexto de recuperación de una doble crisis (la heredada de Cambiemos y la pandemia) es muy injusto hablar de desabastecimiento de materia prima y asociarlo a una maniobra especulativa. Los hilanderos están reconstruyendo sus capacidades productivas”, aseguró Damián Regalini, dirigente de Pro Tejer, sobre la falta de hilado. “El sector textil tuvo hace poco 6 de 10 máquinas frenadas. Hubo cierre total de hilanderías y baja de líneas de producción. Esa recomposición lleva tiempo, dinero y entrenamiento de personal capaz de operar la tecnología”, agregó.
Madera y muebles. “Los problemas de abastecimiento de los insumos son ante la alta demanda, cuando hay alguna SIMI trabada tenemos buena respuesta del gobierno”, contó a PáginaI12 Román Queiroz, de Faima. Por otro lado, indicó que la mayor demanda tiene un cuello de botella dado que los turnos de producción de trabajadores que se sumaron fueron sólo para atender el mercado externo. “Siguen vendiendo los mismos volúmenes de siempre al mercado interno. Algunos industriales no se animan a sumar empleo debido a la incertidumbre”, explicó Queiroz.
Metalmecánica. Falta hiello, acero, aluminio, chapas, alambres y clavos por demoras en las entregas, según Came, debido a que “especulan con los precios o directamente no cotizan”. Desde Adimra (cámara de empresas metalúrgicas) aseguraron en su último informe que hay “importantes dificultades” para la entrega de insumos, según manifestaron el 68 por ciento de las empresas encuestadas.
Papel y cartón. Daniel Rosato aseguró que comienzan a regularizarse los problemas de faltante de celulosa que existieron en “plena pandemia”. El inconveniente había sido con el rezago de papel, porque falta papel de escritura, debido al “reemplazo de lo digital por sobre la impresión”. Sin embargo, a partir de que “comenzaron a trabajar los recolectores urbanos, no hay ninguna fábrica parada por falta de papel, aunque el cartón no sobra”.
Juguetes. “Estamos con problemas de abastecimiento en los insumos plásticos y también piezas de acero”, contó a este diario Emmanuel Poletto, de la Cámara de la industria del Juguete. El faltante de plástico como insumo se debe a la falta de polipropileno, según Came, debido a las restricciones a la importación de etileno que tienen las petroquímicas.