Crearon un hospedaje campesino para el desarrollo del turismo agroecológico
Es un proyecto de la Unión de Trabajadores de la Tierra, en la Patagonia, que busca dar derechos a los pequeños productores e invita al público en general a vivir una experiencia rural y a conocer tierra de tehuelches y región con rico contenido de fósiles.
19/01/2021 MUNICIPIOSEs un proyecto de la Unión de Trabajadores de la Tierra, en la Patagonia, que busca dar derechos a los pequeños productores e invita al público en general a vivir una experiencia rural y a conocer tierra de tehuelches y región con rico contenido de fósiles.
Desde la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) han trabajado en una experiencia novedosa, la de un hospedaje campesino, para que tengan un espacio de descanso aquellos pequeños productores y para que todos los que deseen compartir la experiencia de turismo agroecológico puedan hacerlo en la región patagónica.
Se trata de una iniciativa pocas veces vista en el país, considerando que la experiencia apunta a convivir con los pobladores de la zona de Paso del Sapo, en Chubut, y ser parte de una experiencia rural en tiempos en los que promueven un acercamiento al campo y lejos de los ritmos de la ciudad.
Mariana Chávez, perteneciente a la Base Regional Patagonia de la UTT, dialogó con Puntal y señaló: “Hace un año venimos trabajando en la meseta chubutense, en las localidades del centro, y surgió la idea de crear un hospedaje campesino porque llegamos a Paso del Sapo con el proyecto de una colonia agroecológica para producir fruta y verdura y nos encontramos con que una de las características del pueblo es que son trabajadores de la tierra que están postergados por las políticas públicas desde hace varios gobiernos”.
La referente del movimiento de campesinos comentó que alquilaron una vivienda para procesar las frutas y trabajar derivados, mientras que notaron que la casa era muy amplia: “Pensamos en que si había compañeros que se quisieran acercar a conocer el proyecto pudieran alojarse allí”, dijo.
Explicó que esta situación se comenzó a desarrollar en el contexto de pandemia: “Decidimos que el hospedaje campesino era una buena posibilidad para trabajar en conceptos distintos al turismo convencional o más masivo, que tal vez a muchas personas les agradaría estar en un lugar así con poca población y mucho territorio para cumplir con los protocolos sanitarios por los espacios”, precisó.
– ¿Se trata de un espacio habilitado solamente a los campesinos que integran la organización?
– Pensamos en un hospedaje que no está sólo abierto a compañeros de la UTT, sino también para el desarrollo del turismo rural y agroecológico, ofreciendo un lugar de descanso y básicamente que nos vuelva a conectar con la naturaleza del entorno y de nosotros mismos. El concepto de agroecología no nos posiciona como un investigador que fracciona una parte de su entorno para estudiarlo, sino que nos pone en el centro y nos da una mirada integral de la naturaleza de la que somos parte. Este hospedaje permite a la gente vivenciar el autogenerar los espacios recreativos, que brinda un desafío que es necesario en este momento y que muchos buscan quizás sin querer.
– ¿Hay otras experiencias similares en el país?
– Creería que sí, el turismo rural es un concepto que no hemos inventado desde la UTT, pero al pensarlo como hospedaje campesino se piensa en ofrecer un escenario de descanso en un contexto de ruralidad; es un pueblo que no está pensado para el turismo, sino que se abre a una familia visitante o una persona, con la esencialidad del lugar que es 100% nativa. Quizás hay otras experiencias de turismo convencional, que ofrecen otros dispositivos para la persona que llega, pero aquí es un hospedaje campesino para que la gente se involucre con la forma de vida rural. Pueden visitar un viñedo, o comer alimentos completamente artesanales, caminar por senderos que no son de complejidad. Puede ser que en otros lugares se ofrezca una cabalgata, pero aquí la gente es normal que se maneje a caballo. La UTT tiene otros puntos de hospedaje en el país y queremos trabajar en una línea para que las visitas sean guiadas por este concepto de la agroecología.
– ¿Por qué se eligió esta localidad?
– Está en el corazón de la meseta chubutense, son kilómetros donde el territorio suele ser hostil por ser de ripio y tener poco mantenimiento. Con la UTT llegamos antes del invierno para acompañar con alimentos a compañeros de la zona, que por los intermediarios cuando llegan son muy caros. Se trajeron alimentos cooperativos y se comenzó a transitar los parajes cercanos a Paso del Sapo. Allí fue que vimos las características del clima y el valle fértil cercano del río.
Actividad rural
“Hay actividades recreativas vinculadas a la apertura del hospedaje campesino que tienen que ver con que la gente se integre a una comunidad rural nativa”, detalló Chávez y agregó: “Esto tiene que ver con lo que los habitantes del lugar hacen a diario y se ofrecen vivencias que se han acordado compartir con pobladores de la localidad”.
En esta línea, especificó: “Hay caminatas por la vera del río y cañadones, porque es una zona con mucha riqueza histórica por la conformación geológica de las sierras y porque ha sido lugar en el que comunidades tehuelches guiaron el paso de los primeros galeses que llegaron a la provincia, por lo que es una tierra amigable con mucha historia; aquí se pierde la dimensión del tiempo y se comprende cómo fue la vida de los pueblos originarios y anteriormente con los dinosaurios. También se hacen cabalgatas con gente del lugar, hay una oferta gastronómica que es un lujo, porque la carne es agroecológica y se cocina con horno de barro o al asador, sumado a verduras de las huertas, por ejemplo, sabores a los que para muchos no hay posibilidades de acceder; conocer los procesos productivos vitivinícolas, con la visita a una bodega que está en un edificio de más de 100 años, entre otras”, desarrolló.
Agregó que son propuestas que tienen que ver con compartir experiencias de la vida cotidiana de los pobladores de Paso del Sapo y así se genera un movimiento en la economía local: “Ahora puede ser un pequeño impacto, pero a medida que la gente se acerque será muy positivo, porque los pobladores comenzarán a ‘alegrarse’; es algo hermoso, porque lo que para algunos era un sufrimiento estar acá, sintiendo que el Estado los postergaba, ahora empieza a tener otro significado que le da quien va de visita”.
– ¿Qué respuestas han tenido de estos pobladores de la zona?
– Los vecinos están contentos, porque quien tiene sus caballos los pone de gala para cuando surge una cabalgata, o los de la bodega se preparan para contar el proceso de elaboración del vino, las señoras que hilan están preparadas para mostrar su trabajo y quien hace las tortas fritas prepara sus mejores productos. En una población de 500 habitantes esta propuesta se torna muy interesante y se convierte en una alternativa sustentable contra el modelo extractivista del nacional y provincial. Es emocionante, se ve la respuesta de la gente, ojalá haya muchas posibilidades para quienes han sido postergados durante tanto tiempo. Es importante que se vea lo necesaria que es la vida en el campo, que esta situación sanitaria que estamos viviendo pueda llevarnos a hacer ciertas renuncias para tener una vida más saludable.
– Simbólicamente, este espacio brinda un mensaje sobre lo que son los derechos del campesinado, ¿lo sienten así?
– Dentro de la organización, ofrecer un hospedaje campesino para un compañero que no ha tenido la posibilidad de salir de su localidad, o incluso su provincia, y que pueda conocer otro lugar, porque el sur tiene el estigma de ser caro, dentro de UTT se genera un esquema de mutualismo, para que el compañero que llega pueda conocer otro lugar y pensar que una persona que produce todo el tiempo puede detener un poco para venir a disfrutar con su familia. Ese derecho a la recreación, al tiempo libre, al ocio, es tiempo de salud y es algo muy necesario, que si no nos damos esos permisos y cortamos a veces el ritmo del trabajo capital no logramos retroalimentarnos y la inercia nos hace difícil darnos el permiso de ir a descansar. Ojalá muchos compañeros de la UTT que están más al norte puedan venir, es un deseo muy grande que tenemos desde la regional. Al igual que para quienes no son desde la organización; si bien no es fácil llegar, porque se llega desde Esquel o la costa, se genera un gran desafío que nos permite integrarnos como comunidad. Es el derecho de una vida más justa y saludable para todos y para todas.