El sector de la economía del conocimiento toma impulso y suma inversiones en Santa Fe
A partir de la reglamentación de la ley nacional, las empresas del rubro tendrán retenciones cero. El gobierno provincial sumó beneficios locales.
19/01/2021 PROVINCIASA partir de la reglamentación de la ley nacional, las empresas del rubro tendrán retenciones cero. El gobierno provincial sumó beneficios locales.
La reciente reglamentación de la Ley de Economía del Conocimiento, que fija retenciones cero para las exportaciones del sector, representará un impacto significativo para Santa Fe. Si bien no existen precisiones finas en los números, se calcula que en la provincia las empresas del rubro facturan unos 2.000 millones de dólares anuales, una cifra que sin dudas se potenciará con el nuevo escenario fiscal.
Una de las categorías que mayor crecimiento viene experimentando y en la que se ponen muchas expectativas es la biotecnología: desde la producción de bioinsumos hasta el desarrollo de semillas «todo terreno», el abanico de propuestas parece agrandarse cada año y tiene a Santa Fe como uno de los principales faros nacionales.
Medida clave
La Casa Gris se movió rápidamente tras la reglamentación nacional, adhiriendo a esa normativa y sumando beneficios locales, que se extenderán durante la próxima década. “La eliminación de los derechos de exportación era uno de los principales reclamos del sector, que en Santa Fe tiene mucho potencial de desarrollo. Esta medida es un gran paso para fomentar la creación de puestos de trabajo de calidad, promover el aumento de las exportaciones y, como consecuencia, el ingreso de divisas”, remarcó la secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación, Marina Baima, quien informó que en la provincia no se pagarán impuestos sobre los ingresos brutos, sellos e inmobiliarios.
A nivel empresario, las novedades fueron recibidas con los brazos abiertos, aunque advierten que la ley no puede ser el leitmotiv de ningún emprendimiento. «El modelo de negocios tiene que ser sustentable más allá de los beneficios fiscales», dijo Carlos Cerrutti desde el Polo Tecnológico de Rosario, que en 2020 cumplió 20 años como centro neurálgico del sector en la principal ciudad santafesina.
Revolucionando el agro
Circunscribiéndose al universo de las Agtech -como se conoce al ecosistema donde confluyen tecnología y agro-, vale decir que es un rubro que viene creciendo a pasos agigantados. No solo por estas latitudes sino a nivel mundial: un informe de la consultora Deloitte indicó que en la última década el incremento promedio del sector fue del 15% anual y que ya mueve 3 trillones de dólares.
«Las proyecciones son enormes», coincidió en diálogo con Mirador Provincial Adrián Rovetto, uno de los titulares de Terragene, una firma que este año pegó un salto hacia la biotecnología aplicada al agro, a través de una nueva empresa llamada Protergium. Con una inversión de 4,5 millones de dólares, está levantando en Alvear (al sur de Rosario) una planta para producir bioinsumos, cuya primera etapa tendrá como especialidad la fabricación de biomoléculas, las que presentan como «vacunas para cultivos.
«Siendo conservadores, esperamos en cinco años estar por arriba de los 20 millones de dólares», pronosticó Rovetto, quién agregó que ya adquirieron dos terrenos linderos a la futura planta para próximas ampliaciones. «Este mercado, orientado a alimentos, es el futuro. Las grandes multinacionales se están dando que tienen una responsabilidad ambiental. Te dan una manzana hermosa, pero cada vez hay más resistencia a las enfermedades de las plantas y cada vez hay que usar más y más producto», evaluó el empresario, que fundó Terragene en 2006 cuando finalizaba un doctorado en Ciencias Biológicas.
Otra firma que también enfocó su negocio hacia el mercado de los bioinsumos es Nova, ubicada en Cañada de Gómez. Especializada históricamente en agroquímicos, desde hace ocho años apostó por la producción de enzimas. En 2020 completó una inversión de 12 millones de dólares y cortó cintas de una planta que cuenta con dos naves y 3.300 metros cuadrados de superficie cubierta. «Los grandes jugadores son multinacionales y el plan es competir directamente con ellos, no solo en la Argentina, también en toda América, apuntando específicamente a Brasil y México», afirmó su gerente general Mauro Piva.
El tándem ciencia y tecnología también está presente en Keclon, una pyme radicada en San Lorenzo. Impulsada por un grupo de investigadores del Conicet, esta firma especializada en la producción de enzimas consiguió 7 millones de dólares para levantar una planta con capacidad de 65.000 litros de fermentación expandible a 200.000 y downstream de última generación. La importancia del desembolso es que permitirá sustituir importaciones de varios productos que hoy utilizan las compañías del polo aceitero desde donde se embarca el grueso de las exportaciones argentinas.
400
Una de las muestras sobre el crecimiento que tendrá el sector para lo inmediato es el anuncio del Polo Tecnológico, respecto a que solo en Rosario faltan cubrir 400 puestos de programadores. Así lo indicó Guillermo Civetta, uno de los referentes de la entidad que tiene su sede en zona i, en en predio del ex Batallón de Comunicaciones 121 en la zona sur.