Así luchan en Río Colorado por el acceso a la tierra para producir alimentos sanos
La Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) insiste con el proyecto de "Ley de acceso a la tierra" para la producción de alimentos sanos y a precios justos.
12/02/2021 MUNICIPIOSLa Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) insiste con el proyecto de «Ley de acceso a la tierra» para la producción de alimentos sanos y a precios justos.
La Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) insiste con el proyecto de Ley de acceso a la tierra para la producción de alimentos sanos y a precios justos. La organización nacional conformada por familias productoras y campesinas. A través de sus colonias agroecológicas no sólo tratan de abastecer a la población de alimentos sanos sino de generar una realidad más justa y equitativa. Bajo el paradigma de la Soberanía Alimentaria, van transitando un año de trabajo en la región patagónica, guiados por los ejes de la agroecología, el comercio justo y la igualdad de género.
En octubre del 2020 se presentó por tercera vez la Ley de Acceso a la Tierra. El objetivo es que las familias productoras puedan acceder a una hectárea de tierra, para también poder hacer una vivienda digna y poder producir alimentos agroecológicos. Karina Zon, integrante de la UTT zonal Río Colorado
El “verdurazo” es una de sus formas más conocidas de manifestación, generando estaciones de ferias espontáneas con alimentos sanos a un precio real. Es una manera de dar a conocer quiénes son, cómo producen y qué necesitan. Trabajan de forma colectiva y con técnicas agroecológicas. Saben que de esta manera cuidan su salud, la de la población consumidora y la del planeta.
Se estima que más de un 75% de las familias productoras no son dueñas de la tierra en la que trabajan y viven (y producen más de 60% de los alimentos consumidos). Es así que hace varios años, la UTT viene presentando un proyecto de Ley de Acceso a la Tierra. Una ley, como política rural, que facilite el acceso a créditos blandos para poder comprar la tierra que las familias campesinas producen. De la misma manera que mensualmente van pagando el alquiler por las parcelas que trabajan y que alimentan, ir cancelando el crédito, con proyección y estabilidad.
En la región
Actualmente, la UTT se encuentra desarrollando sus actividades de producción primaria de alimentos en 15 provincias. En cada región van tomando características particulares de esa zona. Es lógico, el desarrollo productivo de los alimentos responde a ambientes geográficos, influencias culturales, políticas de Estado de cada zona.
En Río Colorado, desde hace un año alrededor de 30 familias participan de la Unión de Trabajadores de la Tierra, mediante la producción agroecológica. Hay producción hortícola, frutícola, apícola, y elaboración de vinos. Mediante el Consultorio Técnico Popular (COTEPO) se acompaña a las familias que se encuentran en transición de la producción convencional a la agroecológica.
Karina Zon es integrante de la UTT zonal Río Colorado y explica la situación sobre la presentación del proyecto de Ley que ya fue presentado en 2016 y 2018. Una propuesta que busca evitar la hiperconcetración, la especulación de precios, la contaminación y el trabajo informal. Una ley que va hacia la construcción de un nuevo modelo agroalimentario en Argentina. “En octubre del 2020 se presentó por tercera vez la Ley de Acceso a la Tierra. El objetivo es que las familias productoras puedan acceder a una hectárea de tierra, para también poder hacer una vivienda digna y poder producir alimentos agroecológicos”.
“La mayoría de las familias en Argentina que producen alimentos para toda la población no son dueñas de la tierra. Lo hacen sobre tierras alquiladas con contratos precarios y alquileres carísimos”, afirma.
“Lo que sucede en Alto Valle y Valle Medio de Río Negro es que hay familias que acceden a tierras que va dejando la fruticultura. A partir de ahí tienen un enorme trabajo de sacar los frutales, hacer tareas de acondicionamiento de esa chacra para otra producción. Están hasta dos años trabajando para poder producir y luego los sacan de ese lugar. Hubo grandes esfuerzos para poder hacer las inversiones para ponerla en funcionamiento con las características agroecológica, es decir llegar a tener un suelo sano, un suelo vivo. Se trabaja fuertemente en ese suelo, con aportes de materia orgánica, para recuperar esa tierra, con prácticas agroecológicas y cuando se comienza a lograr ese equilibrio son expulsados de ese lugar”, explica Karina.
Elegir siempre la tierra
Arnoldo Jurado Rocabado es productor hortícola e integrante de la UTT en Río Colorado. Es de nacionalidad boliviana, de un pueblo llamado Incahuasi. A los doce años se vino solo a Argentina, con la enseñanza heredada de sus padres de producir alimentos, por eso siempre elige la tierra. Hace 20 años que vive en Río Colorado junto a su compañera Juana con quien comparte la actividad. “Aprendí de mis padres a trabajar sin químicos, no había plagas, era más natural, pero aquí nos malacostumbraron con químicos. Aquí nosotros alquilamos desde el día que llegamos, y todos los años nos debemos cambiar de lugar.”
“Hace unos años fui a unas capacitaciones en Córdoba sobre otras formas de producir y volví a la mente de antes, de niño, que se producía de forma natural y que se puede. Cuando llegué le comenté a Juana que podíamos hacer una producción sana. Y así intentamos solos esa temporada. Y decidimos no a los químicos. Al año se dio una reunión sobre la agroecología y ahí fui participando y compartiendo lo que sabía con los demás que producen. Luego armamos un grupo y no estábamos solos, estaba INTA, municipio, compañeros y consumidores. Y así seguimos el camino de la agroecología y luego nos sumamos a la Unión de trabajadores de la Tierra. Con ese nombre, es algo bueno. Aprendimos mucho y hoy integramos la parte técnica (COTEPO) de la local Río Colorado.”
“Lo importante es la tierra. Nosotros no tenemos lugar propio, estamos alquilando. Para nosotros poder acceder a la tierra pagando con cuotas, sería bueno. Cada tierra nosotros la abonamos con bocashi, con guano animal, pero luego lo dejamos y queda en la nada. Y ahí queda todo nuestro esfuerzo, con el que alimentamos esa tierra.” De esta manera explica Arnoldo y se percibe cierto cansancio en su voz de tanta rotación, y quizá se conforma en saber que cada año va abandonando parcelas sanas y robustas.
Las familias de la UTT eligen la organización, eligen la Soberanía Alimentaria, eligen producir la tierra y por eso necesitan de ese acceso. En cada surco van sembrando un suelo sano, un precio justo, una perspectiva de género y la posibilidad de alimentos sanos para toda la población. Resisten porque están convencidos que la tierra es para producir, para evitar el desarraigo rural y para defender el sistema alimentario local.