Discurso de Bolsonaro contra las cuarentenas en lo peor de la pandemia en Brasil

Acusó de "cobardes y caprichosos" a los alcaldes y gobernadores que decretaron cierres. El país superó los 260 mil fallecidos por Covid

Acusó de «cobardes y caprichosos» a los alcaldes y gobernadores que decretaron cierres. El país superó los 260 mil fallecidos por Covid

En la peor semana de la pandemia en Brasil, el presidente Jair Bolsonaro sugirió que quien cumple el distanciamiento social es un “cobarde” y “caprichoso” y calificó a las cuarentenas como un “estado de sitio”. Aproximadamente 260.000 personas han fallecido de Covid-19 en Brasil, que está segundo en el ranking mundial de decesos.
En dos discursos inflamados apenas un día después del récord de muertes diarias (1.910) y con gran parte del país en colapso hospitalario, toque de queda y restricciones, Bolsonaro defendió su posición de no adherir al distanciamiento social para evitar contagios. Y recordó que Brasil está comprando vacunas a gran escala, con 20 millones de dosis este mes y otros 40 millones en abril.

En un acto en el estado de Goiás ante productores rurales, vinculó el distanciamiento social indicado por la ciencia y la mayoría de los Gobiernos del mundo con la cobardía y el temor. “Ustedes no se quedaron en casa. No se acobardaron. Hay que enfrentar los problemas. Basta de caprichitos, de quejarse todo el tiempo. Basta! Hasta cuándo van a seguir llorando? Obvio que hay que respetar a los más viejos, a los que tienen comorbilidades. ¿A dónde irá Brasil si paramos? La propia Biblia dice en 365 pasajes que no hay que temer”, sostuvo. ¿Cuánto tiempo vamos a permanecer adentro? ¿Hasta cuándo estará todo cerrado? Esto ya no lo aguanta nadie. Lamentamos las muertes, repito, pero tiene que haber una solución”, declaró. “Si destruimos nuestra economía, puedes olvidarte de muchas cosas. Vamos a ser algo así como los países de colonias del pasado, y no queremos eso. Nos enfrentaremos abiertamente al problema”, declaró.

Sobre la compra de vacunas, Bolsonaro dijo que el gobierno es responsable y está “haciendo lo correcto”. Citó la producción de 20 millones de vacunas este mes y otros 40 millones de dosis en abril. “Nunca rehusamos buscar vacunas, pero siempre dije una cosa, tienen que pasar por Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria)”, dijo. Ayer llegaron 14 millones de dosis a granel a San Pablo (ver más abajo).

Antes del discurso ante los ruralistas, el mandatario se había pronunciado contra las cuarentenas decretadas en todo el país tras el colapso de la red de hospitales, las tildó de “estado de sitio” y convocó a la población a salir “de abajo de la cama” para no “morir de hambre”, durante otro mensaje público en Uberaba, Minas Gerais, uno de los estados más golpeados por el Covid.

Bolsonaro volvió a desafiar las restricciones impuestas por gobernadores e intendentes luego que la noche del miércoles surgieran nuevos cacerolazos en su contra, una protesta que selló una jornada con el mayor récord de muertos diarios de la pandemia (1.910 fallecidos) y con hospitales colapsados en varios estados del país.

En un encendido discurso con un grupo de seguidores, el mandatario fustigó a los intendentes y gobernadores por imponer toque de queda, cuarentenas y cierre de comercios para enfrentar la segunda ola de Covid-19.”La Justicia les dio superpoderes a los intendentes para cerrar la economía. Impusieron un estado de sitio a través de los intendentes y esto está mal. Hay que enfrentar el problema sin pánico. La vida debe seguir”, afirmó el mandatario.

El discurso coincidió con la declaración de toque de queda nocturno y cierre de actividades decidida por el intendente de Río de Janeiro, donde Bolsonaro tiene residencia. Para Bolsonaro, “otros problemas matan más que el virus como el desempleo”. “Si la gente se queda en su casa todos van a morir de hambre”, agregó y aclaró que no es un negacionista del virus. “Ahora la prensa, que me llamó racista, homofóbico, dictador, me llama terraplanista”, dijo riéndose al lado de ministros.

Tras bromear, el mandatario volvió a defender el uso de hidroxicloroquina -un remedio contra la malaria sin efectividad manifiesta contra el coronavirus- como tratamiento precoz, como lo hizo desde el inicio de la pandemia.

En paralelo, elogió el acuerdo para comprar vacunas de Pfizer cerrado por el Ministerio de Salud, pero también destacó que una de sus búsquedas para solucionar la pandemia que prioriza su Gobierno es un spray nasal antiviral contra el coronavirus. “Hay mucho idiota que aparece pidiendo que compremos vacunas cuando en el mundo no hay vacunas”, se justificó.

San Pablo, gran abastecedora de vacunas
Un cargamento procedente de China con los insumos necesarios para producir 14 millones de dosis de vacunas llegó al aeropuerto de Guarulhos, en San Pablo, informó el Gobierno de este estado brasileño.

El cargamento, con 8.200 litros de Ingrediente Farmacéutico Activo (IFA, es decir el principio activo), equivale a 14 millones de dosis, que serán envasadas y etiquetadas en San Pablo por el Instituto Butantán. Desde el 17 de enero, el instituto Butantán ha entregado al Ministerio de Salud nacional 14,45 millones de dosis de la vacuna CoronaVac, y entregará otros 21 millones de dosis hasta finales de marzo. Con ello, se espera finalizar el primer contrato firmado entre el Instituto Butantán y el Ministerio de Salud para la fabricación de 46 millones de dosis hasta el 30 de abril. El Instituto sigue aumentando la cantidad de personas y recursos destinados a la producción de CoronaVac. “Estamos aumentando el tiempo de trabajo. Ahora Butantán opera 24 horas al día, siete días a la semana, para acelerar la producción y la entrega” de vacunas, destacó el gobernador paulista João Doria. El segundo contrato para 54 millones de dosis se cumplirá a finales de agosto, un mes antes de lo previsto. El Ministerio nacional ha encargado a Butantán otros 30 millones de dosis. Además, el estado paulista pidió otros 20 millones de dosis. De cada diez personas vacunadas en Brasil, ocho son inmunizadas con la vacuna de Butantán.

Fuente: La Capital