Con 149 cartoneros censados por el municipio de Bahía Blanca, se analizan alternativas
14/07/2014 MUNICIPIOSSiguen las reuniones entre las autoridades comunales y los trabajadores informales, para reconvertir la actividad. Algunos carreros aseguraron que el relevamiento fue incompleto y pidieron más tiempo para adecuarse.
A 15 días de que comience a exigirse la prohibición de la tracción a sangre en la ciudad, la Municipalidad se aboca a analizar alternativas para las familias que viven de la recolección informal, ya con el censo finalizado y algunos números concretos en mano.
Se presentaron en total al relevamiento hecho la última semana, en las delegaciones Noroeste y Centro y en el Centro de Gestión Comunal (CGC), un total de 149 personas con carros.
“Hay muy buena predisposición. Alrededor del 90% quiere salir de la actividad y está buscando alternativas”, contó Ana Strizzi, secretaria de Participación Ciudadana.
Hay que tener en cuenta que por cada carro puede haber dos o tres familias vinculadas, por lo cual podría haber al menos unas 200 en busca de un cambio. Los números son similares al del último registro, en 2009.
El censo cubrió Noroeste, Maldonado, Bajo Rondeau, Villa Caracol, Las Villas, Villa Rosario, Talleres, Villa Serra, Spurr y Saladero, enumeró Strizzi, al tiempo que indicó que esta semana se darán a conocer todos los datos.
Al igual que ocurrió cuando arrancó el censo, no faltaron cartoneros que apuntaron que el estudio fue incompleto y que hay más caballos y trabajadores informales en la ciudad.
“Muchos quedaron afuera del censo. Cuatro días no es suficiente, porque hay como 1.200 familias que viven de esto en distintos sectores”, apuntó José Toledo, uno de los representantes de Villa Caracol.
En igual sentido se manifestó Julio Monsalve, quien señaló que hay cartoneros también en Stella Maris, 9 de Noviembre y Villa Rosas.
“Les pedimos a los compañeros que se sumen a la lucha, que se vayan a censar al municipio, porque colectivamente podemos lograr mucho más”, opinó Toledo.
En debate.
Durante la última semana continuaron las reuniones y negociaciones entre el equipo de la Secretaría de Desarrollo Social, a cargo de Roberto Ércoli, y representantes de los trabajadores informales, para definir una posible reconversión de la actividad.
Una de las alternativas que se barajan, indicaron los cartoneros, es la creación de una cooperativa o federación para organizar la labor con aquellos que acepten sumarse con ayuda de la comuna.
En paralelo se atenderían también casos particulares, como aquellos que quieran cambiar de trabajo o alguno que acepte recibir, por ejemplo, una carreta para hacer recolecciones en trayectos cortos.
De todas formas, aún no se han definido alternativas concretas, y el diálogo sigue abierto, indicaron tanto desde la comuna como trabajadores del sector. Mientras, aprietan los tiempos.
“Es imposible acatarse en 30 días”, dijo Toledo, por lo cual, repitió el pedido de mayor participación a los demás cartoneros – que se acerquen al municipio a registrarse – y solicitó al recinto que “abra las puertas”.
“Pedimos que alguno del Concejo Deliberante se acerque para ayudarnos a ver cómo se puede resolver.
«Esto no es un tema solo de los cartoneros sino que afecta a todos en general”, señaló.