Perú: la mayoría prefiere un gobierno plural y multipartidario
Un sondeo indica que 54% desea un futuro gabinete formado por varias agrupaciones y no solo por el vencedor de la segunda vuelta
28/06/2021 EL MUNDOUn sondeo indica que 54% desea un futuro gabinete formado por varias agrupaciones y no solo por el vencedor de la segunda vuelta
Una encuesta realizada en Perú indica que la mayoría de los ciudadanos prefiere que el futuro gobierno esté integrado por diferentes partidos y en lo posible encabezado por técnicos en lugar de políticos. Perú aún espera el el resultado definitivo de las elecciones de segunda vuelta presidencial del 6 de junio, entre Pedro Castillo y Keiko Fujimori. Todo indica que ganó el primero, un maestro rural con ideas de izquierda radical. Pero la primera vuelta mostró un electorado fragmentado al máximo, al punto que Castillo y Fujimori pasaron al ballottage con apenas 19% y 13% de los votos, respectivamente.
La primera encuesta realizada para el diario El Comercio por la agencia Ipsos tras la elección del 6 de junio arroja como resultado que el 54% de los peruanos preferiría que el Gabinete de Ministros del próximo periodo esté integrado por políticos de diferentes partidos. Además, el 23% señala que debería estar integrado por técnicos independientes; y solo el 16% considera que debería ser por políticos del partido que ganó.
Por otro lado, el 96% cree que quien asuma la presidencia debe gobernar para todos los peruanos y no solo para los que votaron por el ganador. Entre los factores negativos, resalta que la principal sensación que genera el resultado es la preocupación (46%); seguido de incertidumbre (31%) y temor (17%).
Mayor rechazo a Fujimori que a Castillo
Los resultados arrojan también un rechazo fuerte (65%) hacia Keiko Fujimori, del partido Fuerza Popular durante la segunda vuelta. Mientras, solo un minoritario 30% la aprueba.
Lima, la capital del país –que fue su bastión electoral– es menos severa con Fujimori, pues allí la desaprobación es más baja (53%). En el resto del país, es más alta (72%).
En el caso de Pedro Castillo, su aprobación (48%) y su desaprobación (47%) son similares. Sin embargo, este equilibrio tiene variaciones regionales. En Lima, el rechazo es el más alto (61%), superando a Fujimori; y en el norte ambas apreciaciones empatan.
En el resto del país, la aprobación a Castillo es más alta que su desaprobación. En el sur, su bastión, alcanza el 69% de respaldo, cifra que se condice con los resultados electorales en esas regiones.
En cuanto a estratos socioeconómicos, en el D y E, Castillo sale aprobado; mientras que en el A, B y C el rechazo es más alto. En cambio, en el caso de Keiko Fujimori, sus resultados solo son positivos en el A.
Un dato adicional es que son los hombres los que aprueban en mayor medida a Castillo que las mujeres; y en el caso de Fujimori es a la inversa. Castillo exhibe posiciones fuertemente conservadoras por fuera de la economía. Es contrario al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo. La encuesta no revela que haya variaciones significativas a nivel de edades.
Una de las constantes que se ha señalado es el antifujimorismo como elemento decisivo en la votación a favor de Pedro Castillo. La encuesta de El Comercio-Ipsos muestra que la principal razón de votación a favor de Castillo fue “porque representaba el cambio que el país necesita” (43%).
En segundo lugar aparece como motivo “para evitar que el fujimorismo llegue al poder” (27%); mientras en tercer lugar “porque entiende mejor a la mayoría de la población (24%). En esta pregunta, los entrevistados podían responder más de una sola alternativa.
En cambio, entre los que respaldan a Keiko Fujimori el factor “anti” es el más fuerte: El 33% de sus votantes la eligieron “para evitar que el comunismo llegue al poder”. En cambio, el 31% lo hizo porque “tenía mejores propuestas”; y el mismo porcentaje obtuvo la respuesta “entre las dos opciones, me pareció la persona más preparada para el cargo”.
Pese al reconocimiento internacional positivo que tuvo la realización de las elecciones, el balance no es favorable tanto para la ONPE (Oficina Nacional de Procesos Electorales) como para el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). En el caso del primero, la desaprobación (49%) es ligeramente más alta que la aprobación (45%). La diferencia está por encima del margen de error de +/-2,51%.
En tanto, la desaprobación al JNE es más alta: alcanza el 56%. El estudio de campo se realizó el jueves 24 y viernes 25 de junio, luego de que se conocieran las primeras decisiones del JNE sobre las apelaciones de las nulidades interpuestas por Keiko Fujimori y la renuncia del magistrado Luis Arce Córdova al pleno de ese organismo electoral.
Hay una visión crítica sobre el proceso electoral. Si bien el 39% considera que hubo elecciones limpias -aunque hubo irregularidades-, los que consideran que hubo más irregularidades a favor de un candidato suman 27% y los que creen que hubo fraude en favor de Castillo o Fujimori, 26%.
En Lima, hay una mayor proporción de gente que considera que hubo irregularidades a favor de Castillo (22%). En el resto del país, hay una mayor cantidad de peruanos que cree que hubo irregularidades a favor de Fujimori (17%).
El talón de Aquiles de toda la campaña para Castillo ha sido el secretario general del partido que lo postuló, Perú Libre, Vladimir Cerrón, condenado por corrupción. La encuesta de Ipsos recoge que el 90% de los peruanos considera que Cerrón no debería tener ninguna participación en un eventual gobierno de Castillo. Mientras, solo el 7% cree que sí debería hacerlo.