Chile: una nueva encuesta sitúa primero al candidato ultraderechista José Antonio Kast
Por primera vez, el abogado de 55 años que habló a favor de la dictadura de Pinochet lidera las encuestas con el 22,2 por ciento.
Por primera vez, el abogado de 55 años que habló a favor de la dictadura de Pinochet lidera las encuestas con el 22,2 por ciento.
Una nueva encuesta situó este domingo en primer lugar en la carrera presidencial chilena al ultraderechista José Antonio Kast con un 22,2 por ciento de las preferencias, por delante de quien era hasta ahora el favorito, el izquierdista Gabriel Boric, quien obtendría un 17,4 por ciento. Por primera vez, Kast lidera la encuesta Pulso Ciudadano luego de subir casi seis puntos en relación al sondeo de hace dos semanas. Este abogado de 55 años se ha manifestado a favor de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y es partidario de las políticas del mandatario brasileño Jair Bolsonaro.
Kast sobrepasa a Boric, joven candidato de la coalición progresista Apruebo Dignidad que punteaba las preferencias y cayó 3,9 puntos respecto al sondeo previo de la consultora chilena. En tercer puesto se ubica la senadora democristiana Yasna Provoste con el 9,5 por ciento. En el cuarto puesto aparece sorpresivamente el candidato del Partido Por la Gente, Franco Parisi (7,3 por ciento), quien desplazó al presidenciable de la derecha oficialista Sebastián Sichel (6,9 por ciento), cuya candidatura cayó desde el segundo lugar a principios de octubre a un quinto puesto el domingo tras varias polémicas que han favorecido a Kast.
Sichel, exministro de Desarrollo Social del gobierno de Sebastián Piñera, perdió en los últimos días el respaldo de al menos cinco parlamentarios de centroderecha que anunciaron abiertamente su apoyo a Kast. Recientemente admitió que hizo el retiro del diez por ciento de los fondos de pensiones, una medida que había rechazado ante los perjuicios que conlleva para el sistema de jubilación y la economía del país.
También se vio afectado por el escándalo que involucra al presidente Piñera luego que una empresa de sus hijos vendiera la minera Dominga al empresario Carlos Alberto Delano, íntimo amigo del mandatario, en supuestas condiciones irregulares. El Congreso estudia una acusación para destituir a Piñera presentada por las bancadas opositoras. Como si fuera poco, Sichel fue acusado de financiarse con el lobby empresarial durante su fallida candidatura a diputado de Democracia Cristiana.
Según los analistas, los desmanes durante las protestas o la reciente crisis migratoria son algunas de las razones por las que se ha visto favorecido Kast, que ha diseminado un fuerte discurso en favor del orden público y de endurecer las fronteras. El actual líder del Partido Republicano, formación que tiene apenas dos años de recorrido, obtuvo en las elecciones de 2017 un 7,9 por ciento de los votos como candidato independiente.
Kast, admirador de Donald Trump y Jair Bolsonaro, lanzó en agosto su candidatura presidencial desde la Araucanía, la única de las 16 regiones donde el oficialismo de derecha logró elegir un gobernador en los comicios municipales de mayo. El lugar elegido por Kast para su presentación no fue ingenua: la Araucanía es una zona donde se impuso el «Sí» al dictador Augusto Pinochet en el Plebiscito de 1988, pero donde en los últimos años volvió a tomar impulso el reclamo mapuche sobre las tierras ancestrales de las que fueron despojados a finales del siglo XX.
Pese a la relevancia de estas elecciones presidenciales, menos de la mitad de los chilenos tiene clara su preferencia, según el Centro de Estudios Públicos (CEP), en un país con voto voluntario y una abstención crónica que en los últimos comicios regionales superó el 80 por ciento.
Siete candidatos a la presidencia participarán de los comicios del 21 de noviembre, a los que están convocados 15 millones de chilenos. También serán renovados el Congreso y los 16 consejos regionales. En caso de que ninguno de los candidatos logre más de la mitad de los votos, algo que se da casi por sentado, se celebrará una segunda vuelta el 19 de diciembre.
La persona que llegue a La Moneda tendrá que reencauzar un país que vivió en 2019 graves protestas contra la desigualdad crónica e implementar las normas de la nueva Constitución, que se empezó a redactar en julio pasado y que debe ser refrendada en un plebiscito de salida, previsiblemente en 2022.
