Cartoneros de Bahía Blanca piden más tiempo al municipio y denuncian persecución
Protesta frente al municipio. Cartoneros y miembros de organizaciones sociales, que los apoyan, se hicieron oír en las escalinatas de Alsina 65. Esta vez no hubo caballos.
Hubo una movilización en el centro. “Señor intendente, le solicitamos que nos deje trabajar”, reclamó uno de los dirigentes.
En una semana empezará a regir la prohibición de la tracción a sangre, según el anuncio inicial del municipio, y muchos cartoneros aún no ven propuestas viables para seguir trabajando, por lo cual hicieron ayer una nueva manifestación en el centro de la ciudad y presentaron un petitorio.
El primer punto del pedido es que se suspenda el plazo a vencerse el 1 de agosto, para dar tiempo a conformar una comisión que diseñe un plan integral de tratamiento de los residuos urbanos, contemplando un reemplazo de los carros y caballos a largo plazo.
A las puertas de la comuna llegó esta vez una caravana de personas a pie: un poco menos de cien entre recolectores informales, militantes y jóvenes que trabajan en organizaciones sociales.
Como los manifestantes no fueron recibidos por ninguna autoridad municipal, un representante dejó el documento en Mesa de Entradas, dirigido al intendente Gustavo Bevilacqua.
“Los funcionarios son mafiosos, se quieren quedar con el negocio de la basura”, gritó envuelto en enojo Julio Monsalve, cartonero con varios carros propios en Villa Caracol.
En este sentido, la principal propuesta oficial, una cooperativa para 80 recicladores que separarán lo que recolecte Bahía Ambiental SAPEM, fue rechazada por muchos porque ganan más de lo que se les ofrece y son independientes.
“Cuando el papel estaba a 20 centavos el kilo a nadie le importaba los cartoneros, ahora que está a 1,40 se fijan en nosotros”, apuntó Alejandro Toledo, otro de los representantes.
Los recolectores señalaron además que no quieren subsidios ni regalos, en referencia a algunos acuerdos particulares promovidos por la comuna. “Señor intendente, le solicitamos que nos deje trabajar”, resumió Toledo.
La marcha se trasladó después hasta el recinto donde unos cinco cartoneros fueron recibidos por el presidente de cada bloque. Como la prohibición es una medida del municipio, los ediles propusieron gestionar una reunión con funcionarios la semana próxima.
Denuncias
El accionar de la Guardia Urbana en las últimas semanas –no permiten a los carreros circular por el centro durante el día- también generó malestar en los cartoneros, que denunciaron persecución.
Por ese motivo, aseguraron, no fueron con los carros y caballos a las puertas del municipio.
Además, algunos señalaron que recibieron intimidaciones por teléfono.
El temor de algunas familias y la desconfianza hacia la comuna también habrían generado que muchos no participaran de la movilización de ayer y ni se presentaran al censo realizado en las últimas semanas.
