Mendoza: Quieren una ciudad inteligente para mejorar calidad de vida

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Municipios han adherido a una iniciativa que pretende usar los datos disponibles a través de los dispositivos tecnológicos para optimizar las gestiones de gobierno. Si algo abunda en la sociedad actual es la información y la posibilidad de apropiarse de ella para usarla como materia prima para las gestiones de gobierno, depende la mejor calidad de vida de los ciudadanos y su futuro. Es lo que aseguran quienes quieren convertir a Mendoza en una ciudad inteligente, en la que esos datos se vuelquen a mejorar la toma de decisiones, los servicios y la planificación de metas de largo plazo. Tal es el concepto que pregonan referentes de la empresa IBM especialistas en el tema y que llegaron a la provincia para dictar el taller “Fortalecimiento de las capacidades institucionales: diseño y comunicación de los planes de metas de gobierno” que está dirigido a funcionarios municipales. Aseguran que el centro de esta visión es el ciudadano y que la gran cantidad de datos que se generan a diario son una gran oportunidad para las ciudades que tengan la capacidad de aprovecharla.

Nueva urbanidad

Las ciudades y sus habitantes ya no son los mismos y el nuevo contexto requiere cambios. La tendencia de las personas a trasladarse desde zonas rurales a las urbes se ha incrementado desde 2007. “Ese año el balance poblacional se inclinó por primera vez en favor de las ciudades y se estima que para 2050, 70% de la población mundial vivirá en ellas”, señaló Alejandro Morello, especialista en Ciudades Inteligentes. América Latina muestra exacerbada esta tendencia y Argentina marcha a la cabeza: el país ya sobrepasó las expectativas ya que 90% de su población es urbana. Como consecuencia, las estructuras de funcionamiento de estos grandes centros ya no pueden seguir trabajando como hasta ahora y sufren estrés. Es a este escenario que se espera dar respuesta a través de esta iniciativa que en primera instancia pretende apropiarse de la información que ya tiene al alcance de la mano a través de las redes e internet en general y gracias a los nuevos dispositivos tecnológicos. Por otra parte, Morello señaló que los ciudadanos hoy son mucho más exigentes, quieren calidad de vida, desarrollo personal y sistemas amigables con el medio ambiente, entre otras cosas. Comentó que quienes migran lo hacen teniendo en cuenta mejorar su calidad de vida y buen acceso a los servicios básicos como salud, educación y seguridad. “Las ciudades hoy están compitiendo con otras para atraer ciudadanos e inversiones”, señaló y en este contexto hay un aumento de los costos necesarios para la obra pública por lo que desde su punto de vista se vuelve fundamental volcarse a la tecnología informática que permitirá eficientizar recursos.

Visión de futuro

Alejandro Toscano, gerente de Ciudadanía Corporativa de la misma empresa, explicó que se trata de ayudar a los funcionarios a tener mejor información que colabore en la toma de decisiones. Esto también se vincula con el acceso a la información pública lo cual redunda en la pretendida mejor calidad de vida. Si puede saberse por ejemplo, qué arterias están congestionadas, el conductor podrá evitarlas o preferir otro medio de transporte. Estos procedimientos permiten llegar al ciudadano en tiempo real. Los ejecutivos pusieron otro ejemplo: las denuncias de la misma gente sobre un bache o algún otro problema permiten llegar de manera más directa a resolverlo. Incluso una foto puede ayudar a predeterminar qué se requiere trasladar hasta el lugar. En definitiva “permite anticiparse” subraya Toscano y avanzar en planes de metas de largo plazo que excedan la gestión. Los planes de metas son ordenanzas que establecen que los gobiernos municipales deben detallar actividades y objetivos claros y medibles para la acción de gobierno. Esto sumado a la posibilidad de monitorear y exigir una rendición de cuentas facilita la definición de una nueva relación entre ciudadanos y representantes, según detalla la organización del taller que se dicta. Aseguran que el dominio de los datos también permite medir el impacto de las políticas públicas, de manera tal de conocer si han sido efectivas, la respuesta de la población -que puede distar de la percepción del propio gobierno- e incluso detectar la necesidad de redireccionar acciones. “No se puede mejorar algo que no se puede medir”, destacó Morello, por lo que trajo a colación la existencia de “indicadores de performance”.

Nuestra Mendoza

Es en este marco que ayer y hoy dictan esta capacitación junto a la Fundación Nuestra Mendoza y la Red Argentina de Ciudades justas democráticas y sustentables que trabajan en este proyecto desde 2011. Participarán referentes de los municipios de Maipú y Ciudad de Mendoza, que son los únicos de la provincia que cuentan con sus planes de metas y ordenanzas sancionadas al respecto. Sin embargo, la iniciativa pretende involucrar a todas las comunas del Gran Mendoza. Aclaran que si bien ya hace tiempo se trabaja en esta temática, se trata de un proceso que se encuentra en una etapa incipiente que mostrará resultados con el tiempo.

Fuente: Los Andes