Crisis global: 828 millones de personas sufren hambre
Un informe elaborado por distintas entidades de la ONU determinó que el objetivo de erradicar el hambre del mundo en 2030 está cada vez más lejano.
08/07/2022 EL MUNDOUn informe elaborado por distintas entidades de la ONU determinó que el objetivo de erradicar el hambre del mundo en 2030 está cada vez más lejano.
La Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) aseguró este miércoles que el objetivo de la ONU de erradicar el hambre en 2030 se aleja cada vez más y proyectó que unas 670 millones de personas seguirán sufriendo hambre para final de esta década.
«Entre 702 y 828 millones de personas sufrieron hambre en 2021», lo que equivale a un 9,8% de la población mundial, indicaron en un informe conjunto la FAO, el Fondo Internacional para el Desarrollo de la Agricultura (FIDA), la Unicef, el Programa Mundial de Alimentos (PAM) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esta cifra implica que hubo 46 millones de personas más con hambre con respecto a 2020, un año en que ya había presentado un «panorama sombrío» para la seguridad alimentaria global debido a la pandemia del coronavirus.
Según la FAO, «el mundo se aleja de su objetivo de eliminar el hambre, la inseguridad alimentaria y la desnutrición bajo todas sus formas de aquí a 2030», como proyectaba la ONU con su Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS-2 Hambre Cero, informó la agencia de noticias AFP.
La organización estimó que 670 millones de personas van a seguir sufriendo hambre para el final de esta década, «una cifra similar a la de 2015», cuando la comunidad internacional fijó el objetivo de erradicación.
Si no se adoptan medidas drásticas, «todos nuestros esfuerzos habrán servido simplemente a atajar las grandes crisis que hemos vivido», lamentó el presidente del FIDA, Gilbert Houngbo.
Las cinco organizaciones internacionales advirtieron sobre una «intensificación de los principales motores de la inseguridad alimentaria y de la desnutrición» que son los conflictos, los fenómenos climáticos extremos y las crisis económicas.
Según las organizaciones, la clave es tomar medidas audaces para reforzar la «resiliencia» frente a crisis futuras, como la ocurrida con la guerra en Ucrania, que perturbó la cadena de suministros.