Las solicitudes de subsidios por desempleo continúan en ascenso en EEUU
En la semana que finalizó el 9 de julio, cerca de 244.000 personas solicitaron nuevas prestaciones por desempleo tras haber sido despedidas, lo que significó 9.000 más que en la semana precedente.
18/07/2022 EL MUNDOEn la semana que finalizó el 9 de julio, cerca de 244.000 personas solicitaron nuevas prestaciones por desempleo tras haber sido despedidas, lo que significó 9.000 más que en la semana precedente.
Las solicitudes de subsidios por desempleo en los Estados Unidos continuaron su tendencia alcista durante la semana pasada y registraron los mayores niveles desde noviembre último, según consignó la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo.
En la semana que finalizó el 9 de julio, cerca de 244.000 personas solicitaron nuevas prestaciones por desempleo tras haber sido despedidas, lo que significó 9.000 más que en la semana precedente.
Asimismo, el número fue mayor a lo previsto por los economistas de Wall Street que estimaban un total de 244.000 solicitudes, según la agencia Bloomberg.
Por su parte, la información oficial indica que el promedio de pedidos en las últimas cuatro semanas –el cual permite atenuar la volatilidad propia de un índice semanal- subió a 235.750 personas, mientras que la cantidad total de subsidios se sitúa en 1,33 millones de personas en la semana que finalizó el 2 de julio.
Los mayores incrementos en las solicitudes se registraron en el Estado de Nueva York con más de 10.000 pedidos, seguido por Kentucky e Indiana
Si bien los números de pedidos semanales continúaa siendo similar al que promediaba antes de la pandemia de coronavirus en 2019 (218.000), se estima que la demanda de puestos laborales continuará debilitándose de la mano de la desaceleración en la economía estadounidense, la cual registró un descenso en su Producto Bruto Interno (PBI) de 1,6% en el primer trimestre a comparación del mismo periodo del año pasado.
En las últimas semanas, además, se han visto señales de alerta con empresas como Google y Microsoft anunciando frenos a sus tareas de contratación.
Del mismo modo, la FED dispuso una suba en las tasas de interés de referencia de 25 puntos porcentuales en marzo, 50 en mayo y 75 en junio (la mayor desde 1994) con el objetivo de bajar la inflación.
Los precios subieron 9,1% anual en el último índice de junio, un récord desde fines de 1981, y ahora la FED se prepara para una nueva suba de 75 puntos o incluso de 100, según se estima, durante el próximo encuentro que efectuará el 26 y el 27 de julio.
Bancos como Goldman Sachs, Citi y el Deutsche Bank ven como inevitable que esto provoque una desaceleración en la economía e incluso una recesión, que inevitablemente tendrá su correlato en el empleo, una posibilidad que no descartó el propio presidente de la FED, Jerome Powell, en sus recientes discursos.
La entidad monetaria proyectó que la tasa de desempleo -actualmente en 3,6%, un mínimo en 50 años- subirá a 3,9% hacia fines de 2023, y 4,1% en el último trimestre de 2024.
De forma más sombría, el Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró ayer –en una evaluación prevista por el artículo IV del organismo- que el desempleo arribará al 5,2% en 2024.
Con una tasa de desempleo ubicándose en mayo en 3,6% -un mínimo en más de cinco décadas-, el Departamento del Trabajo publicará este viernes los datos correspondientes a junio.
Por lo pronto, en el último reporte de empleo del mes de junio, la tasa de desocupación se mantuvo en 3,6% por cuarto mes consecutivo –un porcentaje cercano a mínimos en cincuenta años-, mientras que la economía estadounidense incorporó, durante ese mes, 372.000 puestos de trabajo.