Después de tres años, el programa municipal de esquí social volvió al cerro Catedral
Se trata de un programa municipal que facilita el primer contacto con ese deporte de invierno y que abre puertas como una salida laboral a futuro.
Muchos por primera vez visitan el cerro o tienen la posibilidad de aprender la disciplina. «Estamos contentos de que se pueda iniciar después de tres años de espera, porque es un programa que llena de alegría, participan los chicos de distintos barrios bajo programa», explicó el secretario de Desarrollo Social, Juan Pablo Ferrari.
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La experiencia de conocer el cerro Catedral y esquiar por primera vez volvió a formar parte de una oportunidad que llega a cientos de jóvenes de la ciudad, luego de tres años de parate por la pandemia. Se trata de un programa municipal que facilita el primer contacto con ese deporte de invierno y que abre puertas como una salida laboral a futuro.
Este lunes el primer grupo llegó hasta el refugio que el municipio tiene en el cerro, se vistieron con los equipos para nieve y se dividieron en grupos según la experiencia de cada uno. «Los instructores son nuestros profes de la escuela de montaña, a cargo de Jesús Caitru, las ganas que le pone , muchas veces vemos asombrados estas cualidades innatas, que pueden desarrollar y llevar adelante», enfatizó el secretario de Desarrollo Social del municipio, Juan Pablo Ferari.
“Es un programa que los chicos esperan con muchas ansias”, agregó sobre los beneficiarios que, en muchas ocasiones, llegan por primera vez a esa ladera. Sin embargo eso no les impide ser tenidos en cuenta en las búsquedas que realiza la Asociación Argentina de Instructores de Ski y Snowboard (AADIDES) que, a partir de un convenio previo, ofrecen una beca para un curso gratuito como instructor.
El cronograma vuelve a comenzar cada lunes. Un micro busca a los chicos incluidos en el programa, se les da desayuno, almuerzo y refrigerio según las indicaciones de una nutricionista. Los instructores del municipio separan en grupos de principiantes o aquellos que tienen alguna experiencia, los viernes terminan todos esquiando desde arriba. El esquí social, coordinado por Santiago Madorrán, se extiende por nueve o diez semanas y se estima que en esta temporada participarán alrededor de 300 jóvenes.
Ferrari reconoció que se trata de un deporte considerado de “elite” y que, por los grandes costos que acarrea, la mayoría de los beneficiarios del programa no lo podrían practicar. Es por eso que el día viernes es una jornada especial para todos, porque generalmente todos culminan la semana deslizándose desde lo alto “como si estuviesen esquiando de toda la vida”.
«Hoy uno de los chicos me decía: yo nunca me imaginé que iba a poder esquiar, sólo hacía culipatín, cuando les cuente en mi casa que bajé desde tan alto no lo van a poder creer», sintetizó y agregó que es un programa que se va armado en conjunto entre las áreas de Deportes y Sociales.
«Son programas que a muchos le cambia la vida, hay chicos que luego han seguido siendo instructores”, comentó y luego relató su encuentro con un joven de 23 años de edad que trabaja como instructor en el cerro pero que al ver a los chicos se acercó y les comentó que su primer contacto con el cerro había sido posible por el programa de esquí social.
Fuente: Briloche 2000
