Qué esperan de la educación las familias de los barrios populares
Una encuesta de Argentinos por la Educación y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación revela que las familias asocian la escuela con una buena salida laboral.
12/12/2022 El PaísUna encuesta de Argentinos por la Educación y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación revela que las familias asocian la escuela con una buena salida laboral.
¿Qué esperan de la educación las familias de los barrios populares? El interrogante es el título del nuevo estudio del Observatorio de Argentinos por la Educación, junto a la Secretaría de Integración Socio Urbana del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. El informe revela que en los barrios populares, la escuela se asocia con mejores oportunidades, al punto que 9 de cada 10 familias consideran que las posibilidades de que sus hijos e hijas consigan empleo aumentan si terminan la escuela.
El documento se basa en una encuesta de alcance nacional a una muestra exploratoria de 540 familias de barrios populares con hijos e hijas en la escuela primaria y secundaria. Por medio de la encuesta y de un estudio etnográfico, se buscó identificar las demandas y expectativas de estas familias respecto de la educación de sus hijos e hijas. La investigación fue realizada en los barrios populares del país de acuerdo a cómo los identifica el Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBaP).
En otro apartado, se exploran las demandas espontáneas de las familias encuestadas respecto de qué cosas creen que faltan en la escuela donde asisten sus hijos y qué otras cosas les gustaría que sus aprendan en la escuela. La enseñanza de oficios, idiomas y actividades vinculadas con el mundo del trabajo aparece entre las principales demandas de las familias encuestadas. Educación sexual integral (ESI), arte y deporte también son mencionados en los reportes ante la pregunta sobre qué les gustaría que enseñara la escuela.
Además, una de cada tres familias señala que la infraestructura de la escuela a la que asiste su hijo o hija se encuentra en condiciones regulares y el 50 por ciento afirma que está en buenas condiciones, mientras que el 13% restante percibe malas condiciones. Las cuestiones relativas a mejoras de infraestructura más mencionadas son la calefacción (40%) y los baños (39%). Otros reclamos frecuentes son la necesidad de más aulas, espacios de recreación, mayor mantenimiento y seguridad.
Otro aspecto relevado por la encuesta es el acceso de la escuela a internet y dispositivos para la conexión. En el caso de primaria, el 45% de las encuestadas declara que la escuela de su hijo tiene acceso a internet, mientras que el 29% declara que no tiene acceso y el 26% que no sabe. En el caso de secundaria, el porcentaje que señala que tienen es 75 por ciento. El estudio tuvo lugar en cuatro barrios populares, tres de ellos del Gran Buenos Aires y uno ubicado en la Capital Federal.
Expectativas
“Los sectores populares mantienen la fe en el valor de las titulaciones para que sus hijos tengan acceso al mercado de trabajo. Sus demandas sobre la escuela están asociadas a esta expectativa: quieren computación, inglés, arte y oficios. Supongo que dan por sentado que la escuela les proporcionará los recursos básicos de la cultura como la lectoescritura y las matemáticas. Son esperanzas y expectativas totalmente razonables y fundamentadas en un sentido común que se conformó en el seno de una sociedad que proporcionaba una relación casi automática entre educación y empleo. Hoy los vínculos entre estos dos términos son más complejos y requieren cambios en los dos términos de la ecuación”, reflexiona Guillermina Tiramonti, investigadora de Flacso.
Paulina Calderón, exministra de Educación de San Luis, dijo por su parte que la escuela sigue siendo sinónimo de ascenso social, y que llama la atención que alrededor de un 40% (de primaria y secundaria) que asiste más de 4 horas diarias manifiesta no recibir ningún tipo de servicio alimenticio, ni desayuno, ni merienda, ni almuerzo. En efecto, el informe explora aspectos relativos a los servicios alimenticios en contexto escolar. Según los reportes, la mayoría de los estudiantes solo recibe una comida liviana en la escuela (desayuno o merienda). En primaria, solo el 10,4% de los estudiantes que van 4 horas o menos reciben almuerzo, mientras que ese porcentaje aumenta a 62,1% en el caso de los que van más de 4 horas. En el nivel secundario, los reportes señalan que reciben almuerzo el 25,2% de las y los que asisten 4 o menos horas y el 25,9% que asisten más de 4 horas.
Otro de los datos destacados del informe indica que la elección de escuela por parte de los grupos familiares se basa, principalmente, en la cercanía: el 55% de las personas encuestadas menciona esa razón, mientras que el 15% menciona que eligió la escuela por “buenas referencias”. Además, 7 de cada 10 familias declaran que su hijo tarda habitualmente menos de media hora en llegar a la escuela.