Cuidacoches: quieren que haya un registro de oposición de vecinos rosarinos

El Concejo debate que para permitir la actividad en una zona, el 10% de los habitantes del lugar deban dar su conformidad

El Concejo debate que para permitir la actividad en una zona, el 10% de los habitantes del lugar deban dar su conformidad

En un marco de debate más maduro que en otras oportunidades, el Concejo avanza en la discusión sobre la regulación de la actividad de los cuidacoches. El tema sigue en tratamiento en la comisión de Obras Públicas, y este martes habrá una nueva reunión en la que los distintos bloques puntearán coincidencias y diferencias, con una vocación de acuerdo más pronunciada que en otras oportunidades. En este marco, crece el consenso sobre la creación de un registro de oposición de vecinos a la hora de autorizar la actividad en una zona.
Faltando apenas una sesión para el fin de las sesiones ordinarias del Concejo, quizás el año cierre sin la aparición de un texto conjunto, pero la discusión mostró un progreso bastante más significativo que años anteriores, con algunas propuestas novedosas.

Por el momento, los asesores de los integrantes de la comisión analizan los tres proyectos en debate (de Lisandro Cavatorta, María Fernanda Gigliani y Ciudad Futura), buscando similitudes en base a ciertos ejes de consenso: la participación ciudadana a través de la búsqueda de la conformidad; la realización de un censo que registre cuántas personas trabajan en esta actividad informal; la división de la problemática entre los eventos masivos y el resto de las cuadras de la ciudad; la aplicación de tarifas o el pago voluntario; la doble regulación en cuadras donde rige el estacionamiento medido; y las zonas donde se podría desarrollar la tarea.

En este último tramo, se dio un avance en la forma de dar el debate, en el que aún las posturas más duras ante el fenómeno, que buscan su prohibición, quedaron morigeradas. En ese contexto de menor estridencia, aparecieron propuestas que intentan regular la situación ya consolidada de cuidacoches que históricamente llevan adelante la labor en algunas zonas de la ciudad, y que en algunos casos han construido un lazo de confianza con los vecinos.

“Por eso se piensa en un registro de oposición de vecinos, y no ya esa mirada de política del odio de prohibir la actividad, que es algo impracticable. No se puede prohibir un fenómeno social como la pobreza y la necesidad de sectores excluidos de generar ingresos mínimos con este tipo de tareas”, explicó Pedro Salinas, concejal de Ciudad Futura e integrante de la comisión. La idea es que la posibilidad de permitir la actividad en determinada zona esté sujeta a que el 10% de los vecinos muestren su conformidad.

La propuesta recuerda a una experiencia exitosa ocurrida en un barrio de Montevideo, Uruguay. En Parque Battle, cansados de la repetición de autos que aparecían con los vidrios rotos, los vecinos implementaron designar ellos mismos a los cuidadores que quieren en su cuadra, con los que generaron un vínculo amistoso, y los registraron en la Intendencia. Los robos bajaron en la zona, y los habitantes acordaron con los cuidadores que den aviso de cualquier situación extraña, para llamar rápido a la policía. Algo similar podría pensarse para Rosario, de implementarse el acuerdo de los vecinos.

«Pensamos que tiene que haber una una regulación para los cuidadores que trabajan en una cuadra de lunes a domingo, cuando tiene una buena convivencia con los vecinos y estos avalan que hace 15 o 20 años que está en el lugar. Porque cuando la gente los conoce, actúan como una especie de alarma comunitaria», dijo Lisandro Cavatorta, autor de una de las iniciativas.

En esa línea, pidió «separar la paja del trigo, las mafias organizadas que se apropian del espacio público para hacer negocios de los cuidadores individuales». En base a eso, dijo que es necesario distinguir eventos masivos, espectáculos o deportivos, de la actividad de los cuidacoches de cuadra. «Debe haber dos abordajes distintos. Uno puede ser el Código Penal para las extorsiones de los barras a la salida de los estadios de fútbol, y a los de lunes a domingo hay que regularlos con una pechera e identificarlos», propuso.

Cierre de año
Pero los tiempos políticos quizás dejen el debate inconcluso. Salinas considera que el momento más propicio para dar esta discusión era en 2016, cuando se discutió el pliego del estacionamiento medido. “Ahí había dos alternativas, casi como un modelo de ciudad: una era privatizar sectores del espacio público, que una maquinita trague cospeles y dinero, y ese negocio se lo lleve una empresa privada, o ser un poco más audaces e incorporar a los cuidacoches con una política decidida y firme, como propusimos con un proyecto que no concitó las mayorías necesarias”, analizó.

La propuesta de Ciudad Futura, en esta oportunidad, consistía en realizar una experiencia piloto en arterias que están cerca del Concejo para que los cuidadores de autos reciban el pago a través de la compra anticipada de una tarjeta, cuyo valor lo impone el municipio. “Pero en definitiva, lo que termine pasando va a estar depositado en que el Ejecutivo tenga la voluntad política de inmiscuirse en este debate, y de operativizar después con políticas concretas para llevarlo adelante. De lo contrario va a ser más de lo mismo: indecisión, desidia, y que sigan pasando los años mientras discutimos si prohibimos o regulamos la actividad, y la misma se sigue llevando adelante”, aportó Salinas.

«Hay que debatir el problema y encontrarle una solución, porque no haberlo hecho nos trajo hasta acá. Para los violentos y extorsionadores, Control Urbano y policía. Pero no todos los cuidacoches son iguales. Hay que dejar de relatar el problema y enfrentarlo. No se puede esperar resultados distintos haciendo siempre lo mismo. O lo que es peor, no haciendo nada», lanzó Cavatorta.

El concejal justicialista se quejó de que «hace 20 años que se viene discutiendo el tema en Rosario y no se le encuentra una solución. Todo ese tiempo trajo cada vez más violencia, distorsiones y más cuidadores de vehículos, porque también hay cada vez más gente que necesita de ese sustento económico para poder llevar un plato de comida a a su casa», señaló.

Por ahora, la decisión política para darle prioridad al tema en este cierre de año no estaría. El oficialismo quiere aprobar algunos temas importantes en la última sesión ordinaria del 2022, que será el próximo jueves. Entre ellos, el proyecto de creación de una empresa estatal de desarrollo urbano. Para poder avanzar con una norma para cuidacoches, se necesitaría un involucramiento más activo del Ejecutivo, que por el momento no apareció.

Fuente: La Capital