La Casa Blanca llama al Congreso a aprobar una reforma policial
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, pidió este jueves al Congreso estadounidense que trabaje para aprobar leyes que permitan una reforma policial en el país, que prevenga posibles casos de violencia policial.
03/02/2023 EL MUNDOLa portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, pidió este jueves al Congreso estadounidense que trabaje para aprobar leyes que permitan una reforma policial en el país, que prevenga posibles casos de violencia policial.
«El presidente continuará haciendo todo lo que esté a su alcance para luchar por la reforma policial en el Congreso», apuntó Jean-Pierre en su rueda de prensa diaria.
La portavoz hizo estas declaraciones horas antes de que el presidente Joe Biden se reunier aen la Casa Blanca con legisladores de la comunidad negra para hablar sobre cómo reformar la Policía.
Todo ello después de la polémica desatada por la muerte a comienzos de enero de un joven negro, Tyre Nichols, después de que un grupo de policías le diera una paliza tras haber cometido, presuntamente, una infracción de tránsito en Memphis (Tennessee, EE.UU.).
El funeral por el Nichols se celebró este miércoles y a él asistió la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, que se unió a las peticiones para que el Congreso apruebe la «Ley de Justicia en la Policía George Floyd», que aboga por una reforma policial.
«Como ha dicho repetidamente el presidente, ninguna acción ejecutiva puede sustituir la legislación federal. Un cambio real y duradero a nivel estatal y local requerirá que el Congreso actúe», insistió Jean-Pierre.
Por ello, la portavoz llamó a los republicanos a dejar de «interponerse en el camino» para garantizar que «el sistema de justicia esté a la altura de su nombre».
En el funeral por el afroamericano Tyre Nichols, los asistentes clamaron por una reforma para acabar con la violencia por parte de los agentes.
La ceremonia tuvo lugar en la iglesia Cristiana Mississippi Boulevard en Memphis, con la presencia de la familia de Nichols; la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris; el conocido activista de derechos civiles, el reverendo Al Sharpton, y parientes de otras víctimas afroamericanas de la brutalidad policial como George Floyd.
Si hubo una constante a lo largo del servicio religioso fueron las peticiones para que el Congreso apruebe la «Ley de Justicia en la Policía George Floyd», que aboga por una reforma policial.
La madre de Nichols, Rowvaughn Wells, no lo pudo decir más claro: «Necesitamos que esta ley sea aprobada», instó entre lágrimas a los legisladores, porque si no, agregó, «con el próximo chico que muera la sangre va a estar en sus manos (de los congresistas)».
En el centro de la iglesia se encontraba el ataúd, de color madera, con el cuerpo de Nichols, quien falleció después de que un grupo de policías le propinara una paliza con porras y patadas en la cabeza el pasado 7 de enero cuando era detenido por una infracción de tráfico.
Actualmente hay dos agentes de la policía de Memphis, uno afroamericano y otro blanco, suspendidos que están siendo investigados, mientras que hay otros cinco expulsados del cuerpo -todos ellos de raza negra- que se enfrentan a varios cargos penales.
En su intervención, Harris recordó que en el pasado, cuando era senadora en el Congreso federal (2017-2021), fue una de los legisladores que redactaron la iniciativa «Ley de Justicia en la Policía George Floyd». Harris remarcó que, ahora como vicepresidenta, exige al Congreso aprobar ese proyecto de ley.
Dicha iniciativa, presentada inicialmente en 2020 y de nuevo en 2021, estipula la creación de un registro nacional de malas prácticas policiales para evitar que los agentes queden inpunes de sus acciones en cuanto se trasladen a otra jurisdicción.
Además, busca reformar la «inmunidad cualificada», una doctrina legal que protege a funcionarios estatales y locales, incluidos los agentes del orden, de responsabilidad individual a menos que hayan violado un derecho constitucional claramente establecido. Los críticos de esta doctrina se quejan de que sirve de escudo a los autores de abusos.
En tanto, el activista y religioso Al Sharpton señaló que los agentes actuaron de esa manera porque sienten que no hay rendición de cuentas: «No pararemos hasta que hagamos que rindan cuentas y cambiemos el sistema».
En ese sentido, defendió el proyecto de ley para reformar la policía para que los agentes piensen «dos veces» antes de disparar a alguien o de presionar la rodilla sobre el cuello de otra persona, como ocurrió con Floyd en 2020, fallecido a manos de un policía blanco que actuó de esa manera para inmovilizarlo hasta que lo asfixió.
Sobre el caso de Nichols, Sharpton hizo alusión al hecho de que la mayor parte de los agentes eran afroamericanos: «Deshagámonos de la inmunidad cualificada y veamos si tienen los mismos modales en la parte blanca de la ciudad que en la parte negra».