Cómo leer las elecciones en Neuquén y Río Negro
Se truncó un ciclo récord en Neuquén luego de 60 años de hegemonía invicta. Se consolida un nuevo partido provincial, acunado hace poco más de una década en Río Negro. Novedades de una jornada inaugural de un año clave.
17/04/2023 OPINIÓNSe truncó un ciclo récord en Neuquén luego de 60 años de hegemonía invicta. Se consolida un nuevo partido provincial, acunado hace poco más de una década en Río Negro. Novedades de una jornada inaugural de un año clave.
Rolando Figueroa será el nuevo gobernador de Neuquén. Asumirá en diciembre, futuro remoto. Por primera vez el Movimiento Popular Neuquino (MPN) pierde una elección a gobernador desde que se recuperó la democracia en 1983. O, si se prefiere mirar más atrás, desde 1963 cuando se elegía salteado y con proscripciones. Figueroa consigue destronar al único partido provincial imbatible en su terruño.
Dirigente nacido y criado en el MPN, “Rolo” Figueroa se escindió con críticas. En jerga sencilla: “fue por afuera”. Conformó una coalición sin remilgos ideológicos: desde la fuerza propia, hasta el Movimiento Evita, pasando por ciertos dirigentes radicales, otros de PRO. Se usó boleta única electrónica con buenas mescolanzas de colectoras. El escrutinio se completó tranqui y veloz aun perdiendo el oficialismo.
Votaron alrededor del 75 por ciento de los empadronados, una cifra razonable de participación, homogénea con la congregada en 2019.
Por una vez las encuestas y los pronósticos arrimaron el bochín. El batacazo fue insinuado en semanas previas, ayer se comentó la paridad en esta misma columna. El vicegobernador Marcos Koopman candidato del MPN y Figueroa se repartieron dos tercios de los votos emitidos, relegando por mucho a terceras fuerzas. El Frente de Todos (FdT) que proponía a Ramón Rioseco quedó tercero muy distante. Desde 2015 hasta este domingo viene reduciendo su caudal de apoyos, votación tras votación.
Figueroa, comentan propios y ajenos, es un candidato más entrador que Koopman, un técnico sin el atractivo y el liderazgo de los históricos dirigentes del MPN. Estos confiaban en la proverbial potencia de una fuerza acostumbrada a gobernar y hacer valer los recursos públicos en los comicios. Necesitaban sacar buena diferencia en la capital de la provincia. Se encomendaban al prestigio y al carisma del intendente Mariano Gaido quien fue reelecto casi duplicando al segundo. Cumplió su parte, parece… pero no bastó.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se apuró para felicitar a Figueroa y ya que estamos compartir un cachito de capital simbólico… Quedó claro que éste no habilitó que porteños volaran a la Patagonia para solidarizarse con el triunfador.
La politóloga María Esperanza Casullo, que conoce bien esos pagos (los suyos), tuiteó que sería equivocado analizar el resultado a partir de las identidades políticas nacionales o de la grieta.
Conoce el paño, sugiere abrir la mirada, comprender la peculiaridad de cada distrito. Extrapolar a lo pavote, jactancia de los centralistas mal informados. Casullo añade que Figueroa, exintendente, vice, diputado jamás puede ser encasillado como “antipolítica”.
Las demás listas quedaron en lontananza incluyendo a la que apadrinó el diputado Javier Milei que consiguió un porcentaje inferior al de dos años atrás.
Figueroa siempre cuidó en campaña definirse como un líder provincial, ciñéndose a temáticas federales. Su consigna y bandera de campaña fue “neuquinizate” Sus primeras palabras fueron de concordia. La relación con el MPN se irá viendo. El manual de la política comparada enseña que el ganador no vuelve vencido a la casita de los viejos. Y que es más fácil sumar aliados cuando se gana que conservar a todos los propios cuando se pierde. El éxito imanta voluntades y tira más que yunta de bueyes. La desdicha, centrifuga. Habrá que ver, desde luego.
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Alberto Weretilneck se salió con la suya: fue reelecto, gobernará por tercera vez Río Negro. Es la segunda con votos y partido propio. Remitimos a la columna del domingo para evocar como arrancó esta historia.
Juntos Somos Río Negro se consolida como partido dominante en una provincia que fue bastión radical hasta 2011. Construcción reciente, estrictamente rionegrina. En esta ocasión, su primacía le permitió sumar aliados del peronismo y el radicalismo local que lo acompañaron con sendas colectoras. Se usó la tradicional boleta papel, «sábana». Participación baja, 64 por ciento.
Se desconocen los guarismos finales al cierre de esta nota. En apariencia, la diferencia sobre el candidato cambiemita Aníbal Tortoriello resultó algo menor que lo esperado por las huestes de Weretilneck, pero confortable de todas maneras. Su fuerza conserva las intendencias de Cipolletti, su terruño y la de Viedma. Cuando decanten cifras definitivas se medirá cuánto ayudaron los aliados peronistas y radicales. En primer vistazo, pudieron ser determinantes. Ariel Rivero, el abanderado de Milei en la provincia, rondaba el 10 por ciento de los votos.
La gobernadora Arabella Carreras podrá transitar cómoda hasta el final del mandato. Weretilneck dejará el Senado nacional en diciembre para reasumir. Su banca será ocupada por Mónica Silva exministra de Educación. Un capital político creciente, no es poco.
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La secuencia de elecciones provinciales se prolonga el 7 de mayo en Jujuy, Misiones y La Rioja.
El 14 de mayo se elige en La Pampa, San Juan, Salta, Tucumán y Tierra del Fuego. Habrá más en meses sucesivos.
Cada territorio es un mundo, los oficialismos siguen siendo favoritos en tendencia, allende el quiebre sucedido en Neuquén. En la cancha se verán los pingos. Ayer se votó en un clima de calma, civismo y respeto.
Por Mario Wainfeld