Manifestaciones en el interior de Cuba por la escasez de comida
Las protestas se conocieron gracias a los celulares y las redes. El régimen reprimió y dijo que solo era "una indisciplina" de personas ebrias
09/05/2023 EL MUNDOLas protestas se conocieron gracias a los celulares y las redes. El régimen reprimió y dijo que solo era «una indisciplina» de personas ebrias
Un numeroso grupo de cubanos salió el sábado a protestar al grito de «Libertad, libertad» y a reclamar alimentos en Caimanera, un pueblo a 1.000 kilómetros de La Habana, según videos que circularon en redes sociales. La represión policial no tardó en desencadenarse. Las autoridades del régimen atribuyeron las manifestaciones a «una indisciplina» de personas ebrias. En la zona, provincia de Guantánamo, ya se habían registrado manifestaciones de malestar durante los actos del 1º de Mayo. El problema de fondo es la grave escasez de comida y energía eléctrica en Cuba. La semana que pasó las autoridades retiraron la ración de pollo que entregan a los ciudadanos, reservándola solo para los niños, y en una cantidad muy exigua: 280 gramos por mes.
La manifestación ocurrió en Caimanera, un pueblo pesquero de unos 10.000 habitantes, ubicado en la provincia de Guantánamo. En las imágenes se ven personas caminando en la calle y gritando «Viva Cuba libre», mientras que muchos otros graban con sus celulares. Los videos de la protesta empezaron a difundirse poco después de la 20, hora local. Unos minutos más tarde la internet de datos móviles empezó a «fallar» en el país. Claramente fue un bloqueo de las autoridades. El sitio NetBlocks, que vigila los bloqueos de internet en el mundo, confirmó en Twitter que «los datos de la red muestran un colapso en el tráfico de internet en #Cuba». Informó que volvieron «parcialmente» unas horas después.
Por su parte Amnistía Internacional (AI), señaló que estaba «recibiendo reportes de protestas en Caimanera» y exhortó «a las autoridades a respetar y garantizar el derecho a la protesta sin represión». En uno de los videos se observa a un hombre reclamar por falta de electricidad y otras carencias, en momentos en que Cuba vive su peor crisis económica en 30 años con escasez de alimentos, medicinas, y en el último mes también se ha profundizado la falta de combustible.
Pasada la medianoche, el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias atribuyó en un tuit la protesta a «una indisciplina en una fiesta pública por personas embriagadas», agregando que «la población contribuyó a restablecer el orden» y que «hay calma en la localidad». Pero los videos grabados por la población mostraban algo muy diferente: uniformados golpeaban brutalmente a los manifestantes y realizaban detenciones resistidas por los manifestantes.
La embajada de Estados Unidos afirmó el domingo en Twitter que «las fuerzas de seguridad cubanas respondieron violentamente a las protestas pacíficas, golpeando a ciudadanos por reclamar derechos humanos».
En mayo de 2022, brotaron manifestaciones en el interior por los cotidianos cortes de electricidad, y en septiembre las protestas se extendieron a La Habana tras el paso del huracán Ian, que provocó un apagón generalizado en el país. Antes, los días 11 y 12 de julio de 2021, miles de personas se lanzaron a las calles de la isla al grito de «Libertad» y «Tenemos hambre», en las mayores manifestaciones desde el triunfo de la revolución comunista en 1959, con un saldo de un muerto, decenas de heridos y más de 1.300 detenidos, según la organización de derechos humanos Cubalex. Esos detenidos fueron condenados a duras penas de prisión, incluso menores de edad. De acuerdo con cifras oficiales, casi 500 de esos manifestantes recibieron sentencias, algunos por hasta 25 años de cárcel.
Ahora, la rebelión está latente, y el motivo es dramático: la falta de comida. «¡Tenemos hambre!», exclamaban algunos manifestantes en Caimanera. El régimen, agobiado por sus deudas y faltante de fondos, recortó la semana pasada la ración que provee a la población. Quitó el pollo, la única proteína animal que reciben los cubanos de parte del Estado. El pollo se importa casi exclusivamente de EEUU. Ahora se lo limitó a los menores de 13 años y en una cantidad exigua: apenas 10 onzas, o 280 gramos, por mes.