La inflación mundial se desacelera, aunque más lentamente de lo previsto
El hecho de que la dinámica de los precios internacionales comience a desacelerar implica para la Argentina que al menos una de las fuentes de fuego de la inflación local va a ir amainando a medida que avance el año.
El hecho de que la dinámica de los precios internacionales comience a desacelerar implica para la Argentina que al menos una de las fuentes de fuego de la inflación local va a ir amainando a medida que avance el año.
La inflación a nivel global dejó de crecer y se desacelera lentamente, de acuerdo a las estimaciones de los organismos internacionales. Sin embargo, muchos de los precios más importantes de la economía global, entre ellos los commodities alimenticios, siguen bien por encima de los valores prepandemia, lo cual supone grandes problemas para contener los niveles de pobreza e indigencia en los países más pobres y en desarrollo.
El hecho de que la dinámica de los precios internacionales comience a desacelerar implica para la Argentina que al menos una de las fuentes de fuego de la inflación local va a ir amainando a medida que avance el año. De todas maneras, la evolución de los precios en la economía nacional ya tiene su propia inercia y se ubica en el cuarto lugar a nivel mundial, detrás de Zimbawe, el Líbano y Venezuela.
Lenta desaceleración
El FMI calcula que este año 76 países van a experimentar una baja en la inflación respecto de 2022. La última edición del WEO que publica el Fondo marca que la inflación promedio global pasaría del 8,7 por ciento en 2022 al 7 por ciento este año, para bajar más rápidamente hasta el 4,9 por ciento en 2024. Esa baja está motivada por el movimiento de los precios internacionales de la energía y de los alimentos.
La tendencia a la baja en la inflación se verifica desde mediados de 2022, empujada por la economía de Estados Unidos, la Eurozona y América latina. El optimismo alrededor de la desinflación, sin embargo, viene cayendo en el último tiempo.
De hecho, la inflación núcleo no alcanzó su pico en muchos países, aclara el Fondo. “Entramos en un período en el que el crecimiento económico sigue siendo bajo pero la inflación todavía no se ha reducido de forma decisiva”, aclara el organismo. Recién en 2025 la inflación volvería a cuadrar dentro de las metas de la mayor parte de los países.
De acuerdo con el IFO Institute, con sede en Alemania, en el primer cuatrimestre la expectativa de la mediana de inflación a nivel mundial fue del 7 por ciento para este año. Está algo por debajo de los cálculos de mediados y fines del año pasado. La mediana de la distribución es el valor que divide en dos la muestra, con lo cual la mitad de los países tienen menos inflación que ese número y la otra mitad queda por encima. Para el año que viene, la mediana de la inflación mundial se ubica algo por debajo del 6 por ciento y para 2025, en el 5 por ciento.
Commodities
En el terreno de la energía, el precio del petróleo se retrajo un 15,7 por ciento entre agosto del 2022 y febrero pasado. En tanto, el mercado de futuros sugiere que la caída en este año respecto del 2022 terminará siendo del 24,1 por ciento, hasta un promedio de 73,1 dólares el barril, y que seguirá su merma hasta los 65,4 dólares en 2026.
En el caso del gas natural, el mercado europeo anota una caída del 76,1 por ciento en el precio respecto de agosto de 2022. Sin embargo, persisten riesgos de una nueva escalada de precios en el invierno del Viejo Continente.
El índice de precios de los alimentos de la FAO, que depende de Naciones Unidas, se situó en mayo de 2023 en un promedio de 124,3 puntos, un 2,6 por ciento menos que en abril y un 22,1 por ciento por debajo del máximo histórico que alcanzó en marzo de 2022.
“El descenso de mayo obedeció a caídas significativas en los índices de precios de los aceites vegetales, los cereales y los productos lácteos, las cuales fueron contrarrestadas en parte por aumentos en los índices del azúcar y la carne”, detalló la FAO en su último reporte.
Diferente es la situación en el caso de los metales, cuyos precios se vienen recuperando debido a la reapertura de la economía de China. En promedio, el alza es del 19,7 por ciento entre agosto de 2022 y febrero de 2023.
El ranking
La Argentina es, por lejos, la economía de mayor inflación entre los países seleccionados por la OCDE para evaluar las estadísticas económicas. Le sigue Turquía, con un avance de precios del orden del 44 por ciento, bastante menos de la mitad de inflación anual que la Argentina. En tercer lugar está Hungría, con el 24 por ciento anual.
Entre el 15 y el 10 por ciento de inflación anual están Polonia, Lituania, Eslovaquia, Colombia, República Checa, Estonia, Suecia, Chile y Austria. Con niveles de inflación inferiores al 10 por ciento pero por encima del 5 por ciento están Islandia, Eslovenia, Italia, Finlandia, Irlanda, Alemania, Sudáfrica, Noruega, México, Países Bajos, Francia, Portugal, Dinamarca, Bélgica, India, Israel, y Estados Unidos. Por debajo del 5 por ciento aparecen Brasil, España, Indonesia, Luxemburgo, Japón, Corea del Sur, Grecia, Arabia Saudita, Suiza y China.
A nivel mundial, Argentina ocupa el cuarto lugar en el ranking de inflación, con el 108,8 por ciento interanual que anotó el mes pasado. El primer puesto es para Zimbawe, con el 339,7 por ciento interanual, seguido del Líbano (268,8 por ciento) y Venezuela (155,8 por ciento).
