Una semana para disfrutar de la mística y los sabores de los bodegones rosarinos

Comienza este martes y son ocho reductos históricos que ofrecerán menús desde 4.800 pesos por persona para fomentar la actividad y celebrar su gastronomía

Comienza este martes y son ocho reductos históricos que ofrecerán menús desde 4.800 pesos por persona para fomentar la actividad y celebrar su gastronomía

Cada uno con su mística, pero con la cocina de inmigrantes y antepasados repleta de historias como denominador común, ocho tradicionales bares de la ciudad celebra una semana de promociones y descuentos en menús nocturnos, y hasta sortean una estadía en Carlos Paz. “Queremos devolverle a la gente algo de lo mucho que nos da durante todo el año y fomentar la cultura de los clásicos bodegones rosarinos”, valoró uno de los impulsores, cuyo objetivo también es apuntalar la identidad gastronómica de la ciudad. Hay menús con entrada, plato principal, postre y bebida desde 4.800 por persona.

En el tradicional bar Blanco (Alem 1701) se pone en marcha este martes la Semana de los Bodegones, una iniciativa que nació en 2019 entre “amigos” comerciantes del rubro con la idea de rescatar la historia, la gastronomía y la impronta de algunos espacios de Rosario que mantuvieron su esencia y se convirtieron en clásicos con el paso del tiempo.

“ Somos simplemente un grupo de amigos y colegas gastronómicos de choperías, cafetines, bares o bodegones de la ciudad cuya característica es que tienen historia, algunos somos segunda o tercera generación de inmigrantes que continuamos la actividad”, indicó Fernando Santarelli, administrador del Comedor Balcarce (Brown y Balcarce), un reducto con 62 años de vida.

Tanto para Santarelli como para sus colegas, esta semana de promociones también significa “devolverle algo al rosarino de todo lo que nos da durante el año. Vamos a sortear un viaje con estadía a Carlos Paz (será a través del perfil de instragram bolicheshistoricos), todos armamos menús con descuentos de hasta el 25 por ciento, entre otros beneficios”.

Un denominador común son los platos “generosos” y las recetas de sus fundadores o dueños inmigrantes que las trasladaron de generación en generación. Pastas, estofados, carnes rojas, pescados, empanadas, supremas napolitanas, lasaña, y de postre un flan casero o budín de pan.

Los bares y bodegones que se suman a esta movida son además del bar Blanco y el Comedor Balcarce, Gorostarzu (Catamarca e Italia), El Resorte (Jujuy y Pueyrredón), El Cairo (Santa Fe y Sarmiento), La Marina (1º de Mayo 890), Il Piccolo Navio (San Luis 709) y el bar Lido (San Martín 3142).

«El café tiene nombre»
Precisamente el bar Lido, de zona sur, es el único alejado del macrocentro y conserva la mística barrial. “Acá ofrecemos gastronomía de inmigrante, es un lugar muy especial con menús de bodegón. Carne al horno, lasañas, mondongo a la española, guiso de lentejas”, indicó Sergio Duri, orgulloso de ser la segunda generación al frente del espacio.

“Acá el café tiene nombre, sabemos quien pide apenas cortado, solo, mitad y mitad”, describe sobre el trato amistoso y preferencial con sus clientes. “Los bares que nos unimos en esta movida promediamos los 60 años de vida. A pesar de las nuevas hamburgueserías y cervecerías artesanales, sobrevivimos”, agregó Duri, hijo del original dueño del bar, que abrió en 1961 en un garaje y luego se mudó en 1981 a la tradicional esquina que hoy ocupa en San Martín y el pasaje Eudoro Díaz.

El Resorte, por ejemplo, es uno de los más antiguos de la ciudad, con más de 75 años de historia en la mítica esquina de Pueyrredón y Jujuy. Y aunque atravesó distintas etapas, hoy es una referencia para amigos y familias. “Comedor El Resorte, la esquina más linda y clásica de Rosario, dónde se come como lo pide el alma”, dice un eslogan en redes sociales.

Auténticos, clásicos, con historias, por los recuerdos estampados en las paredes, por el cálido vínculo con los clientes, con los vecinos, por la ambientación, porque los parroquianos pueden cenar o almorzar un plato casero, o por el mozo “de siempre” al que se lo llama por su nombre. Esa impronta reúne a los ocho clásicos bodegones rosarinos que hasta el 29 de agosto celebrarán su semana.

Fuente: La Capital