Jatón arrancó la transición con un doble aumento del boleto en Santa Fe
El intendente no esperó a Rosario ni a Córdoba, las dos ciudades con las que venía acordando las subas desde 2021.
El intendente no esperó a Rosario ni a Córdoba, las dos ciudades con las que venía acordando las subas desde 2021.
A días de las elecciones generales, pero con la certeza de que no gobernará la ciudad de Santa Fe por segunda vez tras perder la interna de Unidos para cambiar Santa Fe, el intendente Emilio Jatón no tuvo inconvenientes en autorizar un nuevo aumento del boleto de colectivos.
Esta vez no esperó a Rosario ni a Córdoba, las dos ciudades con las que venía acordando las subas desde 2021 en una especie de boleto federal, cuando resolvieron equiparar la tarifa y aplicar el mismo porcentaje de aumento.
Es que en la otra ciudad santafesina, Pablo Javkin sí sigue en carrera por la reelección, con lo cual esta medida no se aplicará hasta después del 10 de septiembre, una vez que los rosarinos hayan emitido su voto. Y parece que Martín Llaryora, intendente cordobés y gobernador electo, también esperará.
Lo que más sorprendió de la decisión de Jatón no fue que cortara la sintonía fina que venía manteniendo con Rosario y Córdoba. Sino que en el mismo decreto en el que autoriza este incremento, ya dispone otro para el 1° de noviembre.
Así, el boleto que hoy sale 120 pesos pasará a costar 185 pesos, un 54% más. Se estima que será a partir de la semana próxima, dando tiempo a la Comisión Nacional de Regulación de Transporte y Nación Servicios (CNRT) a que finalice las gestiones para su operatividad. Y dos meses después se irá a 220 pesos, un 83% más en relación a su valor actual.
De este modo, en el año en curso los vecinos de la capital provincial deberán afrontar 4 aumentos del transporte urbano de pasajeros: los dos que ya ocurrieron, en marzo y en junio; y los dos por venir, en septiembre y noviembre. El año pasado fueron 3.
Así y todo, la medida escalonada no alcanza a cubrir la demanda de los empresarios que operan el servicio, acorralados por la inflación descontrolada de todos los insumos y por los subsidios insuficientes y asimétricos que reciben respecto a los que el gobierno nacional reparte en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). En notas presentadas al municipio pedían llevar la tarifa a 309 pesos, una cifra impagable para muchos vecinos, en especial para los que tienen que tomar hasta cuatro colectivos diarios.
La fragilidad del servicio de transporte urbano en Santa Fe es parte de la herencia que recibirá el próximo intendente. Fue uno de los tópicos que abordaron los cuatro candidatos a dirigir la ciudad entre 2023 y 2027 en el debate que protagonizaron el lunes pasado. Aunque no hubo ideas muy creativas, todos coincidieron en que es uno de los grandes problemas que deberán afrontar.
Jatón no logró mejorarlo: llegaron algunos coches nuevos, modernizó la flota del sistema público de bicicletas… Pero la esencia es la misma. Y para ser justos, es cierto que no está en sus manos, o en sus bolsillos: el sistema depende en gran medida de los fondos que envía el gobierno nacional, y no de la tarifa que pagan los vecinos, que apenas alcanza a cubrir la mitad de los costos, o el poco resto que acerca el municipio. A esto se sumó la pandemia, un golpe duro para el servicio porque muchos vecinos se bajaron del colectivo durante un par de años.
El actual intendente envió al Concejo los pliegos para licitar un nuevo sistema, cumpliendo así una promesa de campaña, pero los ediles ni siquiera los debatieron ni lo harán este año.
Juan Pablo Poletti es el candidato con más chances de ganar las elecciones el próximo domingo porque quintuplicó en votos a Ignacio Martínez Kerz, de Juntos Avancemos. La distancia fue enormemente mayor si se miran los Frentes completos.
En el debate reconoció que ninguno de los actores del sistema de transporte está conforme: ni el Municipio, ni los empresarios, ni los vecinos. Aseguró que llevará adelante un programa para reordenarlo y que recibió el asesoramiento de las tres universidades, con cuyos rectores ya se ha reunido.
Lo cierto es que sin refuerzo de fondos, habrá que ser muy creativos para que los colectivos marchen según las necesidades de los vecinos: con más frecuencias, en mejores condiciones, uniendo los puntos de la ciudad de mayor uso y a una tarifa pagable.
Aunque las urnas parecen haber dicho casi todo, el 10 de septiembre se sabrá con certeza quién recibirá el mando de la ciudad. La verdadera transición está a punto de comenzar. Y Emilio Jatón, sin chances de un segundo mandato, decidió ahorrarle al próximo intendente el costo político de aumentar el boleto en pleno arranque.
