En Calamuchita, casi el 40% de las localidades serán gobernadas por mujeres desde diciembre

El departamento serrano pasó de contar con dos jefas comunales en 2019, a dos intendentas y siete jefas comunales en 2023. Marcado crecimiento de la mujer en cargos ejecutivos de la política regional.

El departamento serrano pasó de contar con dos jefas comunales en 2019, a dos intendentas y siete jefas comunales en 2023. Marcado crecimiento de la mujer en cargos ejecutivos de la política regional.

Los comicios para renovar autoridades locales en 2023, escalonados en varias fechas electorales, marcaron un récord histórico en el departamento Calamuchita: por primera vez, casi el 40% de las administraciones municipales y comunals serán conducidas por mujeres.

De las 24 localidades, en nueve (dos municipios y siete comunas) se impusieron candidatas mujeres, quienes, desde diciembre próximo ocuparán el 37,5% de esos cargos.

Mientras, los ocho municipios y siete comunas restantes, que representan el 62,5%, estarán en manos de varones.

La provincia de Córdoba manifestó una tendencia también creciente de ocupación de esos cargos por mujeres pero el departamento Calamuchita superó el promedio del crecimiento provincial, que fue del 25%.

Aunque aún no hay una paridad, y la mayoría de los cargos los siguen ejerciendo hombres, la brecha se acortó de forma marcada.

Este dato exhibe con contundencia el avance de la participación femenina en espacios antes casi excluyentes para los hombres, un escenario que tres décadas atrás justificó la ley de cupo femenino (garantizaba el 30% de los cargos legislativos), luego ampliada, en la provincia de Córdoba, con la ley de paridad de género sancionada en 2000, que llevo ese piso al 50%.

Hace apenas cuatro años, en 2019, durante los comicios anteriores, fueron elegidas sólo dos jefas comunales (8% del total) en Calamuchita. En 2015, hace ocho años, fue solo una (el 4%).

Como antecedente, a principios de siglo, varios municipios fueron conducidos por intendentas de forma simultánea: Eddy Cannavo en Villa Rumipal (1999 a 2003), Noemí Gigena de Magalhaes -fallecida hace poco- en Santa Rosa de Calamuchita (2002 a 2007), Alicia Bima en La Cruz (2003 a 2007), Elsa Giana en Los Cóndores (2003 a 2015) y Wilma Oviedo en Las Caleras (2003 a 2019).

Lo que quizás se suponía como un acercamiento a la paridad de género en el universo político, se fue diluyendo con los años siguientes, hasta este nuevo escenario. Nunca tantas mujeres gobernarán localidades del departamento al mismo tiempo, como en el período que se viene 2023-2027.

En varios casos se trata de familiares de varones que dejan ese cargo en diciembre próximo.

UNA POR UNA
La docente Raquel Mélica, quien desde hace ocho años asumió la secretaría de Gobierno de La Cruz, fue elegida para ocupar la intendencia de ese municvipio durante los próximos cuatro años. Sucederá a Mauricio Jaimes, legislador electo.

En Río de los Sauces, Gimena Muñoz (actual secretaria de Hacienda) asumirá el cargo que dejará su pareja, el actual intendente Fabián Gigena.

En Los Reartes, María Inés Ramello dejará Desarrollo Humano para afrontar la conducción de la comuna y la continuidad en el proyecto político, tras varias gestiones de Lucas Sánchez.

Silvana Torres se desempeña en el área social de La Cumbrecita y logró el apoyo mayoritario de su pueblo para suceder a Daniel López como jefe comunal, quien lleva varios periodos en ese cargo.

En Amboy fue elegida Soledad Sánchez, quien tomará la posta que le pasará su pareja, Daniel Álvarez.

En Villa Amancay, Yoana Rodríguez asumirá el rol que desempeñará hasta diciembre su padre, César Mantovani.

Roxana Rojo, esposa del actual jefe comunal Juan Ceferino López, ganó con amplitud en Segunda Usina.

En Lutti, también gobernará una mujer: Romina Cejas, de la línea de la actual gestión comandada por Juan Jaimes.

En Las Bajadas, en tanto, fue reelegida por amplio margen, la actual jefa comunal María Gabriela Campilia. Es la única de las postulantes que repetirá gestión.

EL CASO LOS MOLINOS
En la pequeña comuna de Los Molinos, Mercedes Ferrero, quien encabeza un partido vecinal, asumirá como secretaria. Se consolidó como primera minoría, luego de resultar beneficiada en un sorteo para resolver la paridad de votos que obtuvieron junto con la tercera propuesta.

Representa Comuna Esperanza Los Molinos, una fuerza local integrada en su mayoría por mujeres. En su caso, la ley de paridad de género fue contraproducente. “Esa ley nos puso un piso, pero también un techo, está muy bien garantizar un piso de equidad en la participación, pero durante años las listas fueron conformadas 100% por varones y resulta que ahora nosotras no podemos ocupar más del 50%”, apuntó, lo que considera que debería revisarse.

SIN REELECCIÓN, COMENZÓ LA RENOVACIÓN
La norma que frenó la reelección indefinida en la provincia de Córdoba y que comenzó a aplicarse en estos últimos comicios, incidió en la renovación de dirigentes y promovió que muchos de los que no podían repetir mandato hayan “bendecido” a algún integrante de su equipo o de su entorno familiar, sin distinción de género.

Esa mecánica también benefició a algunas de las mujeres electas, que vieron allanado el camino por la cercanía con quien ejerce el poder. Más allá de esta circunstancia, estas elecciones marcaron un fuerte avance de la mujer en cargos ejecutivos, que se avizora como un camino sin retorno hacia la igualdad de oportunidades.

Fuente: La Voz