Las 8 mejores ciudades del mundo para andar en bicicleta

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Holanda, Alemania, Japón y Colombia tienen algunas de las mejores urbes para los ciclistas.

Un pequeño grupo de ciudades en el noroeste de Europa podrían ser las ganadoras si hablamos de las mejores urbes para andar en bicicleta. Sin embargo hay otras zonas en América y Asia que podrían satisfacer tu gusto por este transporte.

Aquí te compartimos las ocho mejores ciudades para utilizar una bicicleta:

Utrecht, Holanda

Listas como esta tradicionalmente comienzan con Ámsterdam, pero aunque la ciudad más poblada de Holanda definitivamente ama las bicicletas, la descartamos por las hordas de turistas que se tambalean en bicicletas rojas para rentar.

En su lugar nos dirigimos al sureste a Utrecht, una ciudad que afirma ser el mayor destino que apoya las bicicletas en el mundo.

En su centro, hasta el 50% de todos los viajes se llevan a cabo en bicicleta y las autoridades locales construyen un lugar de estacionamiento de bicicletas de 12,500 espacios considerado como el mayor del mundo.

Como en todas las ciudades holandesas, los visitantes de lugares con una cultura más de tránsito podrían sorprenderse por cuán normal se siente todo esto.

Andar en bicicleta en Utrecht es tratado a la par con caminar, con cascos y prendas de alta visibilidad raramente utilizadas, sobre todo debido a la protección ofrecida por los carriles segregados de ciclismo.

Un famoso bloguero inglés de ciclismo, Mark Treasure, se impactó con el rango de edades en una visita a Utrecht.

«Me es difícil imaginar a niños andando en bicicleta en el centro de cualquier ciudad británica, y mucho menos andar en bicicleta y verse tan feliz y relajado, y tan ordinario”, escribe.

«Sin embargo, en Utrecht, las familias que andan en bicicleta juntas es algo común”.

Sevilla, España

Sevilla es la respuesta a aquellos que dicen que promocionar el uso urbano de bicicletas es demasiado ambicioso y tarda décadas.

En 2006, el gobierno de la capital andaluza, fastidiado por las cuatro horas pico diarias de la ciudad (sí, ¡cuatro! Esta es la parte sur de España donde toman la siesta) decidieron tomar medidas.

Hubo muchos que se opusieron.

Los críticos señalaron que España tiene una poca tradición del ciclismo de cercanías.

Algunos cuestionaron quién andaría en bicicleta en el verano por las regiones más calurosas de Europa y arriesgarían llegar al trabajo sudando como si acabaran de pedalear un lavado de autos mecánico.

Sin desanimarse, la ciudad estableció aproximadamente 80.4 kilómetros de carriles de ciclismo en un año (ahora hay aproximadamente 128.7 kilómetros) y encargó un plan municipal de alquiler de bicicletas llamado Sevici.

¿El resultado?

En aproximadamente seis años, los trayectos realizados en bicicleta pasaron de ser de menos del 0.5% a aproximadamente 7%, y los directores de transporte de ciudad de todo el mundo de repente tuvieron la excusa perfecta para organizar viajes de una semana para investigar en el sol.

Montreal, Canadá

Por tradición una de las pocas ciudades norteamericanas en este tipo de listas, Montreal en Canadá comenzó a construir carriles de bicicletas en la década de 1980 y ahora tiene casi 643.7 kilómetros de estos.

La adición de su plan municipal pionero y popular para compartir bicicletas, Bixi, el modelo para los que después fueron lanzados en París y Londres, significa una cantidad impresionante de uso de bicicletas, especialmente para un lugar donde la temperatura invernal en el día sobre los 10 grados Celsius es vista como peligrosamente tropical.

Las estadísticas de ciclismo para Montreal indican que la ciudad todavía tiene trabajo por hacer y los grupos de ciclismo dicen que demasiados ciclistas chocan en las calles transitadas.

En una encuesta se afirma que casi la mitad de la población adulta de la ciudad anda en bicicleta por lo menos una vez a la semana, pero poco más del 2% de los desplazamientos se realizan en bicicleta.

“El reto es que les pedimos a las personas que comiencen a usar sus bicicletas y lo han hecho mucho más rápido de lo que hemos podido cambiar la ciudad”, dijo recientemente a Toronto Star, Aref Salem, la persona a cargo del tránsito masivo en el comité ejecutivo de Toronto.

Copenhague, Dinamarca

Casi como ignorar a Francia en una lista de los países con muy buen queso, una lista de las principales ciudades ciclistas que excluya a Copenhague no estaría bien.

Más de la mitad de los habitantes de la capital danesa va en bicicleta al trabajo o a la escuela, y con una población de bicicletas que se estima en 650,000 hay ligeramente más bicicletas que personas.

Muchas de estas están disponibles para que los turistas las renten, y las dimensiones compactas de Copenhague y el tránsito tolerable hacen que sea una ciudad perfecta para explorar en bicicleta.

Los líderes de la ciudad no solo tienen la intención de aumentar el uso de bicicletas, sino de exportar la doctrina Copenhague de una infraestructura segura y segregada de bicicletas que tienen carriles de ciclismo hasta de tres metros de ancho.

Hay una Embajada Oficial de Ciclismo de Dinamarca para extender en el mundo, mientras el fundador del grupo Copenhagenize, Mikael Colville-Andersen, pasa gran parte de su vida laboral contándoles a otras ciudades cómo copiar el modelo danés.

Berlín, Alemania

Menos comentada que los ejemplos holandeses o daneses, Alemania tranquilamente ha aumentado el uso de bicicletas en muchas de sus ciudades.

Berlín es el ejemplo destacado.

Aproximadamente el 13% de todos los recorridos en la ciudad se realiza en bicicletas, casi el doble del porcentaje de hace 20 años.

En algunos suburbios internos esto llega al 20%.

Esto es particularmente impresionante debido a los inviernos largos y congelantes de la ciudad, el abundante transporte público y el estatus como capital de una nación con una larga tradición de fabricación de automóviles y manejo de estos a velocidades absurdas en autopistas.

Además de una política pública inteligente y consistente diseñada para aumentar el uso de bicicletas, Berlín tiene varias ventajas incorporadas.

Las calles a menudo son muy amplias, en parte como consecuencia de la devastación de la Segunda Guerra Mundial y una grandiosa planificación soviética después de la guerra, además el terreno es en su mayoría plano.

Aunque muchos berlineses viven en departamentos, lo que a menudo es una dificultad para los que utilizan bicicletas, las cuadras tradicionales Mietskaserne tienden a construirse alrededor de un patio central, lo que da espacio para un almacenamiento seguro.

Lo que es más impresionante es la gran escala; Berlín tiene una población de aproximadamente 3.5 millones de personas, mucho más que las ciudades relativamente pequeñas de Amsterdam y Copnehague.

Portland, Oregon, Estados Unidos

«El trabajo base para la infraestructura de bicicletas de la ciudad fue colocado hace más de 20 años”, dice Brian Zeck, el administrador de bicicletas en River City Bicycles de Portland. “Fue construido con el paso de los años y el ciclismo se convirtió en algo arraigado en la cultura de la ciudad.

«En algunas formas, Portland ahora tiene la sensación de una ciudad europea”.

Esa infraestructura incluye más de 104.6 kilómetros de bulevares de bajo tránsito de bicicletas y 281.6 kilómetros de carriles de bicicleta, los cuales son utilizados con gusto por el 8% de ciudadanos que afirman que ir en bicicleta es su principal forma de transporte, y por el 10% que dice que una bicicleta es su segundo vehículo.

Casi todas esas cifras aumentan anualmente, gracias al gran Plan de Bicicletas de la ciudad para 2030, que fue unánimemente adoptado por el Consejo de la Ciudad en 2010.

El plan pide atraer nuevos ciclistas al formar una red de bicicletas más densa, reducir los límites de velocidad de vehículos en calles diseñadas (aumentando así la seguridad para los ciclistas) y aumentar el estacionamiento de bicicletas, entre otras medidas.

El desarrollo más emocionante para los ciclistas de Portland es la inauguración de 2015 del Tilikum Crossing, El Puente de la Gente, que se extiende al río Willamette, que divide las partes este y oeste de la ciudad.

El primer tramo construido sobre el río desde 1973, “el puente será distintivo en Estados Unidos, diseñado para llevar trenes ligeros, autobuses, ciclistas, peatones y tranvías, pero no vehículos privados”, según TriMet, la agencia pública local que opera el tránsito masivo.

El puente tendrá dos carriles para bicicletas y peatones de 4.2 metros de ancho.

Según la Liga de Ciclistas Americanos, un estimado de 2,100 carreras, trayectos y otros eventos de ciclismo se realizan en Portland cada año.

Tokio, Japón

En esta grande y hacinada capital, un sorprendente 14% de todos los viajes se realizan en bicicleta.

Hay razones prácticas por las que muchos residentes de Tokio prefiere una bicicleta para viajes más cortos. Antes de que incluso puedas comprar un automóvil en la ciudad debes probar que posees un (raro y usualmente costoso) lugar de estacionamiento en la calle.

Andar en bicicleta aquí es diferente.

Pocas personas van en bicicleta al trabajo; las distancias tienden a ser largas y el sistema de tránsito masivo es altamente eficiente. En su lugar, los paseos tienden a ser alrededor de vecindarios que componen la ciudad.

También, gran parte del ciclismo se lleva a cabo; legalmente, en senderos y aceras.

Estos no son los ciclistas que visten lycra en Londres o Nueva York.

Los ciclistas de Tokio utilizan bicicletas prácticas “mamachari” con marcos resistentes, canastas para compras y asientos que tienen uno o dos niños.

Pedalean por el pavimento en esto gigantes, raramente alcanzando el ritmo de un trote, manteniéndose fuera del camino de los peatones con un uso amplio de la llamada actitud “gaman”, una especie de tolerancia estoica para los demás que hace que la vida en una ciudad tan extensa y llena sea un menor trabajo.

Bogotá, Colombia

La capital de Colombia no es tan amigable con las bicicletas como otras ciudades en esta lista, con menos del 5% de los trayectos en Bogotá involucrando bicicletas, lo que aumenta la cantidad de automóviles y el smog.

Sin embargo, merece un lugar por esfuerzo, sobre todo al tentar a tantos ciudadanos de una ciudad a menudo privada y con mucha gente; la población se aproxima rápidamente a los nueve millones, a andar en bicicleta.

¿Mencionamos que está ubicada a 2,600 metros sobre el nivel del mar? Cualquiera que piense en pedalear como turista debe prepararse para jadear el primer día más o menos.

El crédito se debe al exalcalde de la ciudad, Enrique Peñalosa, quien al asumir el cargo en 1998 canceló una autopista planeada que pasaría por el centro de la ciudad y comenzó un proceso que ha visto a Bogotá adquirir casi 321.8 kilómetros de carriles protegidos para bicicletas y, muy pronto, su propio plan para rentar bicicletas.

La mejor forma de probar la vida en bicicletas en Bogotá es un ritual de domingo conocido como Ciclovía que ve 112.6 kilómetros de calles cerradas a los vehículos y abiertas a las bicicletas y peatones.

Peter Walker es un periodista de Reino Unido que regularmente contribuye a publicaciones sobre ciclismo. Una vez anduvo en bicicleta en la mayor parte del trayecto de Sidney a Londres.

Fuente: Uno, Mendoza