San Juan: Con obras frenadas, el agua aún no llega a las Lagunas de Guanacache
De los siete puntos convenidos judicialmente el 15 de octubre de 2020, solo dos se cumplieron a medias (el camino y la obra eléctrica) y los otros, ya echan raíces en la nebulosa de las promesas incumplidas: el agua para consumo humano, para los animales....
26/12/2023 MUNICIPIOSDe los siete puntos convenidos judicialmente el 15 de octubre de 2020, solo dos se cumplieron a medias (el camino y la obra eléctrica) y los otros, ya echan raíces en la nebulosa de las promesas incumplidas: el agua para consumo humano, para los animales, la libre circulación de agua por el Canal 4 y la remediación del ecosistema lagunar.
En medio de los cambios de gobiernos nacional, provincial y municipal, de una denuncia por parte de los ganaderos del suroeste de Sarmiento por los cañones rompetormentas, y de otro año seco para San Juan, producto de la mala administración, gestión y uso del agua disponible en la provincia, desde el sitio Ramsar Lagunas de Guanacache (uno de los humedales más importantes de del país y el mundo), la comunidad warpe Aguas Verdes, nuevamente, como en el 2019, levanta su voz para que los escuchen y no los olviden. Es que, de los siete puntos convenidos judicialmente el 15 de octubre de 2020, solo dos se cumplieron, a medias: el camino y la obra eléctrica (ninguno todavía tiene finalización de obra). Y los otros, ya echan raíces en la nebulosa de las promesas incumplidas: el agua para consumo humano, el agua para los animales, la libre circulación del agua que corre por el Canal 4 y la remediación del ecosistema lagunar.
En contacto con DIARIO HUARPE, José Díaz, representante de la comunidad originaria lagunera del departamento Sarmiento, dijo: “Por todo lo que se hizo hasta ahora, somos agradecidos, porque fueron grandes cosas las que se consiguieron. Lo imposible, se transformó en posible y las esperanzas de nuestro pueblo, renació. Pero, a más de tres años de ese hecho histórico del 15 de octubre de 2020, con mucha pena, tengo que decir que lo acordado todavía no se cumple y nuestros derechos como pueblo siguen vulnerados”.
El pedido del representante de la comunidad originaria apunta, directamente, a las autoridades salientes y entrantes del municipio y del gobierno provincial. Pero también, a la jueza del departamento Sarmiento, María Eugenia Barassi, como celadora del acuerdo celebrado en el 2020.
“En materia de hábitat estamos igual o peor”, dijo José. “Porque las Lagunas siguen secas, el agua no llega, nuestros animales se siguen muriendo de sed y cuando entramos a nuestras casas, no seguimos tropezando con la oscuridad”.
Un poco de historia
Cabe recordar que todo empezó el 22 de agosto de 2019, cuando los laguneros warpes del sureste sanjuanino, a través de DIARIO HUARPE, denunciaron públicamente que la empresa Chirino S. A. estaba obstruyendo para su propio beneficio, el curso natural de agua del Canal 4. Una acción ilegal que provocaba un impacto negativo y directo en el ambiente, y por añadidura, en la comunidad que históricamente habita en la zona.
A partir de esa denuncia, la situación se conoció en la provincia y miles de sanjuaninos y sanjuaninas se hicieron eco, se solidarizaron con la causa, y entre todos, organizaron una campaña solidaria que DIARIO HUARPE coordinó.
“Ese momento está grabado en la memoria de nuestro pueblo”, dijo Díaz, “Porque de estar olvidados, nuestra realidad se conoció en todo San Juan”, agregó.
La denuncia formal se presentó a finales del 2019 en el juzgado de Paz de Sarmiento y entre las ferias judiciales de ese año y la pandemia que ralentizó todo, el proceso judicial culminó el 15 de octubre del 2020, con un acuerdo interinstitucional que se celebró en el Salón Cultural del departamento Sarmiento.
En aquella oportunidad, firmaron los siete puntos del acuerdo, la comunidad warpe Aguas Verdes, Industrias Chirino S.A., la municipalidad de Sarmiento, el ministerio de Minería, Vialidad Provincial, el ministerio de Salud, el departamento de Hidráulica, la secretaría de Ambiente, el Instituto Nacional del Agua, la Junta de Riego de Sarmiento y Obras Sanitarias Sociedad del Estado (OSSE).
Sobre el acuerdo
Entre los siete puntos acordados figuraban:
Construcción de caminos.
Obra eléctrica.
Mitigación ambiental en la zona.
Limpieza y liberación del agua que corre por el Canal 4.
Servicio de agua para consumo humano.
Servicio continuo de agua para los animales.
Acceso a la Salud.
Ni fu, ni fa
De los siete puntos acordados, solo dos se cumplieron y a medias, ya que todavía ninguno de los dos tiene el final de obra (el camino y el tendido eléctrico). Y los otros cinco (acceso a la salud, agua para consumo humano, agua para los animales, libre circulación del agua del Canal 4 y remediación del sitio Ramsar), siguen en un inquietante compás de espera.
Mitigación ambiental
Si bien, la Secretaría de Ambiente cumplió con su compromiso de coordinar las reuniones mensuales posterior a la firma del acuerdo, hasta lograr que la empresa Chirino S.A. aceptara pagar la multa de $10 millones, dicha secretaría nunca hizo la evaluación de impacto ambiental en la zona y tampoco la remediación y mitigación de la misma.
Los $10 millones, se utilizaron para que la Fundación para el Estudio e Intervención Socio-Ambiental (FEISA) hiciese una serie de trampas de lluvias en la zona. Las mismas buscan atrapar el agua que cae del cielo, pero solo cumple su función cuando las lluvias se presentan en el sitio. Con la agravante de la denuncia que, hace unos días, hicieron los productores del suroeste de Sarmiento, demostrando que en la zona, los diferimientos agrícolas asentados en El Acequión, activan cañones para romper las tormentas.
Limpieza y liberación del agua del Canal 4
Tampoco esta secretaría, ni la dirección de Hidráulica, ni el juzgado de Paz de Sarmiento, solucionaron definitivamente el libre escurrimiento de los caudales de agua que bajan por el Canal 4, ya que estos siguen sin llegar al territorio lagunar.
“A veces, no termino de entender como no se entiende que lo único que estamos pidiendo es que dejen que el agua siga su curso, que nadie la detenga, para que las lagunas se llenen y todo vuelva a la normalidad” expresó Díaz. “Las lagunas y su hábitat lo necesitan”, agregó.
Agua para consumo humano
Si bien, el 11 de septiembre de 2019, se llevó a cabo la audiencia pública del proyecto Acueducto Retamito, la obra que tiene como objetivo llevar agua potable a las localidades de Tres Esquinas, San Carlos, al barrio Las Lagunas y a los puestos de las Lagunas de Guanacache, nunca se concretó y los pobladores de todas estas zonas que se iban a ver beneficiados, siguen esperando lo prometido.
Es más, el 5 de diciembre de 2019, el gobernador Sergio Uñac y el ministro de Infraestructura, Julio Ortiz Andino, le confirmaron a DIARIO HUARPE que la obra ya estaba incluida en el presupuesto provincial del 2020.
Servicio continuo de agua para los animales
Pese a que en el acuerdo se estableció que el municipio de Sarmiento debía abastecer con agua para los animales, de forma continua, a los puesteros, este punto tampoco se cumple. Incluso, ni pagando por el servicio, los puesteros tienen agua para darle a sus animales.
“Estamos pagando $2.000 por una tancada de 6.000 litros de agua, que nos alcanza para unos días», contó Díaz. «Pero a veces, pagamos y tenemos que esperar semanas hasta que nos traen el agua, y en ese tiempo, los animales se nos mueren”.
En el último año, los puesteros estiman una perdida promedio de 100 animales muertos de sed, por puesto.
Acceso a la Salud
Otro punto esencial para la comunidad, que sigue sin respuestas, es el servicio de salud en el territorio.
Los más de 200 pobladores laguneros, entre los cuales se cuentan más de 80 niños, siguen esperando la asistencia médica integral.
“Reitero, por la lucha incansable y no negociable, se han hecho cosas importantes, pero todavía falta mucho. Y es mucho, lo que para nosotros es lo principal: el agua”. concluyó Díaz.
Con los cambios de gobierno municipal, provincial y nacional, la comunidad originaria lagunera espera que las obras se terminen y que lo prometido, se cumpla. Porque detrás de ese reclamo, de ese profundo y ancestral grito warpe, hay derechos humanos vulnerados, parte de la historia de esta tierra olvidada, y uno de los ecosistemas más importantes del mundo, devastado.