Rosario: Transporte, vivienda, educación: los temas que más críticas cosecharon

Si bien la violencia se llevó todos los títulos, la crítica en puntos clave de la ciudad estuvieron a la orden del día.

Si bien la violencia se llevó todos los títulos, la crítica en puntos clave de la ciudad estuvieron a la orden del día. Reflexiones sobre lo que fue este 2023 para las escuelas locales, colectivos y taxis, y mercado inmobiliario.

El 2023 fue un año completo sin pandemia, en la que no se habló del Covid-19 pero los coletazos del parate económico todavía se siguen sintiendo y continúan generando impacto en diversos ámbitos como la educación, la salud, el transporte, entre otros. Pese a los problemas económicos y de haber sido un año de elecciones, la inseguridad volvió a ser el título en mayúsculas de estos 365 días.

El año estuvo signado por conflictos en áreas de relevancia para la ciudad como el transporte que, desde que dejó de estar en estado de Emergencia, sigue sin hacer pie y cosechando críticas de usuarios y usuarias.
La falta de conectividad, frecuencia y calidad en el servicio son las principales críticas que se posan sobre el sistema de colectivos local.

Los taxis tuvieron este año también cortocircuito con las aplicaciones como Uber y Cabify que están operando en la ciudad bajo la sombra gris de una ordenanza que nunca salió del Concejo y que sigue esperando su oportunidad.

Este gris provoca malestar es un sector que también sostiene una imagen negativa por parte de quienes lo utilizan a diario, aunque hay algunos que tienen una mirada positiva de la aplicación oficial MOVI que, según cuentan pasajeros y pasajeras, funciona de manera muy eficiente y segura del mismo modo que el servicio de la app She Taxi, que aglutina el servicio exclusivo de mujeres conductoras.

Sin embargo, la economía también impactó de forma negativa sobre el servicio. Es que la demanda se ve un tanto mermada ante el costo de lo que implica el taxi, pero, a su vez, cosecha malestar por parte de los peones que siguen luchando por mejorar sus ingresos.

Lo mismo sucede con los colectivos que, pese a que se instaló sin grandes inconvenientes la nueva tarjeta SUBE, que subsidia la demanda y no la oferta, los sueldos de los choferes tuvieron situaciones críticas este año ante el retraso de la llegada en tiempo y forma de los subsidios nacionales que generaron paros y varias amenazas posteriores inclusive.

Escuelas como blanco
La educación también sintió los potentes golpes de la violencia de la ciudad, generada principalmente por delitos vinculados al narcotráfico. Las balaceras estuvieron a la orden del día en diversos establecimientos educativos, regando terror en toda la comunidad educativa.

Si bien el Ministerio de Seguridad de la Provincia estableció una suerte de plan de seguridad para los colegios, los casos se siguieron reproduciendo y muchas clases fueron canceladas ante el temor de posibles nuevas balaceras.

Como si fuera poco, el caso de la caída del cielorraso de un aula de la escuela Gurruchaga expuso malestar ante la falta de inversión en infraestructura edilicia. Aunque algunos expresaron que la institución está muy politizada y que por eso se la visibiliza mucho en sus problemas, hubo otros casos menos mediáticos que también sufrieron inconvenientes en sus estructuras ante diversas inclemencias climáticas, que dejaron como saldo abundante agua y árboles caídos.

Compra-venta y alquileres
El sector inmobiliario tiene un capítulo aparte este 2023. Resulta que hay que dividir lo que es la compra-venta de inmuebles con los alquileres de viviendas y locales comerciales.

Los negocios tuvieron este año un repunte y un renacer después de lo que fue la excesiva caída en pandemia, que dejó un tendal de espacios cerrados y sin futuro. Con una inflación desmedida y sin Covid-19 a la vista, las personas se volcaron al consumo como hacía tiempo no ocurría y colaboraron a que nuevos emprendimientos como firmas tradicionales volvieran a florecer, tanto en el macro como en el microcentro de la ciudad. Inclusive, volvieron a proliferar los centros comerciales a cielo abierto con un boom de consumo.

De esto da cuenta el informe elaborado por el Centro de Información Económica (CIE) de la Municipalidad con los datos del Indicador Mensual de Facturación correspondiente a junio 2023, el cual registró un aumento del 5,4% y un promedio del 4,7% en el primer semestre.

Si bien se detecta un crecimiento, no se puede obviar que representa una desaceleración respecto al año pasado y se atribuye en gran medida a un primer semestre complicado para el sector comercio, así como a una ralentización en las actividades de industria, servicios privados y construcción, que se vieron afectados por la sequía en el sector agro-industrial y la pérdida de poder adquisitivo.

Traslado de pasajeros y disconformidad
La movilidad en Rosario sigue siendo un tema del que hablar. Tanto el sistema de colectivos como el de taxis tiene mucho camino por mejorar. Previo a la pandemia ya había críticas; ahora, casi cuatro años después del estallido del Covid, los problemas se agravaron.

Si bien el intendente Pablo Javkin intentó aumentar la cantidad de unidades, mejorar las frecuencias y retrotraer recorridos previos a la 2020, no alcanzaron. Con tarifas en aumento, demanda creciente, frecuencias insuficientes y servicio criticado, los colectivos de la ciudad siguen sin generar satisfacción.

En este sentido, para el nuevo concejal Mariano Romero, referente del Observatorio Social del Transporte (OST) el saldo del 2023 es «negativo». «El sistema ya venía muy complejo y le agregamos dos factores muy graves: por un lado, los colectivos con frecuencias disminuidas en la mayoría de las líneas. Muchas recortan su recorrido durante la noche con casos de hasta diez horas».

Pese al incremento de subsidios, la realidad es que el sistema está en un «déficit del financiamiento con falta de previsibilidad e inversión». Esto, según el edil, desemboca en menor cantidad de usuarios y usuarias.

«Los taxis están en etapa crítica», alerta Romero. Las aplicaciones ilegales -sin ningún tipo de regulación- hicieron pie en la ciudad y el municipio «nada ha hecho para impedir esta situación». La realidad es que «no queremos que suceda lo mismo que en CABA, con un tercio de la oferta de taxis comparado con lo que había y apps haciendo dumping con tarifas que tergiversaron el sistema por completo», indicó Romero.

Desde el Concejo se intentó retirar el dinero de los vehículos en horario nocturno, de modo de disminuir hechos de inseguridad y mejorar los métodos de pago virtuales, pero hubo fuerte rechazo por parte de las agrupaciones de titulares de taxis.

Sacar el dinero de los vehículos en horario nocturno «no es la solución» al problema de la inseguridad, y aclararon que «más de tres mil taxistas tienen su aplicación» y que se puede abonar por «Mercado Pago, cobro virtual, Billetera Santa Fe», para sostener que «sólo el 10 por ciento paga con una cuenta virtual». Igualmente acotaron que «los robos no se producen sólo de noche» y precisaron que «en septiembre fueron 23, en octubre 27 y en noviembre 29, pero se puede duplicar o triplicar, porque no todos hacen la denuncia».

El último informe del Observatorio, que midió durante 24 horas seguidas el funcionamiento de las líneas de colectivos en distintos puntos de Rosario, concluyó en que casi la mitad del sistema de colectivos «se deterioró respecto de hace dos años», y que la misma proporción «queda inactiva durante la noche y no brinda servicio».

La medición se realizó entre las 16 del martes 15 y misma hora del miércoles 16 de agosto, con una toma de frecuencias en las intersecciones de las calles Santa Fe y Laprida, y de Corrientes y San Juan, relevando un total de 39 líneas del Transporte Urbano de Pasajeros, que equivalen al 74% del total de las líneas del sistema.

Las quejas de los usuarios y usuarias también se sienten en los distintos barrios de la ciudad que, todavía, no ven reflejado la mejora del servicio pese a que la Emergencia en el sistema terminó hace un año.

La falta de conectividad, frecuencia y calidad en el servicio son las principales críticas que se posan sobre el sistema de colectivos local.

Para que el intendente, Pablo Javkin, pudiera tener margen de maniobra durante los peores meses de la pandemia, el Concejo le aprobó la Emergencia en el Transporte. Esto le permitió barajar y dar de nuevo las licitaciones de las empresas Rosario Bus, El Cacique -que ya se fue de la ciudad por ofrecer servicio deficitario- y Movi -estatal- para rearmar el esquema a un modelo apto pandemia.

Quitar unidades de circulación, agrupar líneas para achicar recorridos, modificar paradas para rearmar circuitos, congelar aumento de boleto y presionar para recibir más subsidios de Provincia, pero fundamentalmente de Nación, obtuvo sus resultados.

El sistema se redujo, los gastos se recortaron y todo parecía fluir. La Emergencia tuvo el visto bueno del Palacio Vasallo por un lapso de 24 meses (hasta diciembre de 2022) o si se alcanzaba un nivel de demanda de pasajeros igual o superior al 90% previo al Covid.

Alquileres, un conflicto sin fin
El presidente electo Javier Milei derogó la Ley de Alquileres, promulgada en junio de 2020 y reformada recientemente. Esto generó un impacto en el sector rosarino que muchos no preveían. Resulta que el líder libertario sostuvo que es necesario entender el alquiler como un contrato entre partes y expresó que la ley vigente causó más perjuicios que beneficios, especialmente afectando a aquellos a quienes pretendía proteger.

En este sentido, señaló que los contratos podrán pactarse en cualquier moneda, destacando la importancia de la libertad monetaria en la dirección que buscan avanzar.

Tras los primeros anuncios del nuevo jefe de Estado nacional, es decir, antes de la derogación, en Rosario «se detectó una merma del 30% en la oferta de alquileres de inmuebles», confirmó a Mirador Provincial la presidenta del Colegio de Corredores Inmobiliarios local (Cocir), Gabriela Ortiz de Urbina.

Por su parte, Ariel D’Orazio, referente de la ONG Concejalía Popular señaló que el 2023 «fue un año convulsionado, con mucha discusión legislativa en torno a las leyes que rigen los contratos de locación». Con la sanción ley 27.737, que tiene escasos 40 días y que el presidente electo cuestionó, «no permite que se pueda medir un impacto real», dijo.
Instituciones golpeadas

El 2023 fue un año muy estresante para los colegios de Rosario y la región. Es que las balaceras y las amenazas estuvieron a la orden del día, al punto de que se cancelaron las clases por temor a ataques mafiosos.

Esto generó que se pergeñara un plan que consistía en reforzar los patrullajes, establecer corredores seguros y realizar trabajos de inteligencia territorial referida a la ubicación de las escuelas, los horarios de clases, el reconocimiento de las características de cada barrio en los que se encuentran y analizar las vías de acceso a las instituciones.

Por esto mismo, propusieron trabajar en conjunto con el municipio en la recuperación del espacio público y mantener un contacto permanente con las autoridades de cada escuela.

Para llevar a cabo estas tareas, se pusieron a disposición unos 63 dispositivos entre vehículos patrulleros, motocicletas y patrullas pedestres que fueron asignados a puntos escolares y corredores que contempla el programa.

Con el nuevo programa, el gobierno provincial esperaba poder «recuperar la tranquilidad que se perdió». De igual forma, este programa se iría evaluando cada dos semanas para poder hacer ajustes o modificaciones en el caso de que sea necesario, tal como adelantó el ministro Brilloni.

A modo de balance sobre el plan, según informó a este medio el referente de Amsafe provincial, Rodrigo Alonso, por el momento no hubo novedades prácticamente sobre lo realizado. «Seguimos esperando que el Ministerio de Seguridad eleve el informe en donde dé cuenta del proceso que se llevó adelante y cuáles fueron los resultados de acuerdo a la implementación de este programa».

FUente: El Litoral