Comedores y merenderos de Bariloche en alerta: no hay forma de responder a la creciente demanda
Un informe de Noticiero Seis mostró la difícil situación económica que golpea a la población más vulnerable. Es complicado el panorama para merenderos y comedores, que se quedan sin mercadería mientras la demanda aumenta.
Un informe de Noticiero Seis mostró la difícil situación económica que golpea a la población más vulnerable. Es complicado el panorama para merenderos y comedores, que se quedan sin mercadería mientras la demanda aumenta.
«Lo padecemos hace rato, desde diciembre empezamos con esta falta de insumos para cocinar», comentó María Catalán, del merendero Copa de Leche. Destacó que faltan muchas cosas. «Cocinábamos tres veces por semana y ahora cuando hay insumos, cuando está la caerne o el pollo, porque llegan alimentos no perecederos pero faltan la carne y verdura».
Comentó que cada vez se acerca más gente a pedir un plato de comida. «Gente nueva que no sé de qué barrio es, lo que no hago es preguntar de qué barrio viene porque si necesita un plato de comida se lo doy», aseguró y agregó que ayuda a mucha gente anónimamente.
Marcelo González, De la Agrupación Don Juan, coincidió en que la situación es cada vez más dificil y siempre que abren el ropero tienen gente esperando. «Día tras día está más complicado en todo sentido», lamentó y comentó que la gente es la que ayuda. A través de las redes sociales organizan campañas y siempre llegan donaciones. «Gracias a Dios la gente confía en nosotros, que somos intermediarios», expresó. Contó que lo llaman dos o tres veces por día gente que está necesitando comida y «es muy difícil decirles no tengo o no te puedo ayudar».
Yoli Quintriqueo, del comedor Los Peques, afirmó que siguen trabajando y tienen muchas familias. Entregan la bolsa solidaria, con 12 o 13 productos según el dinero que logran hacer en ferias. Si un vecino no tiene el dinero la retira igual y cuando puede la paga. Rosasana Epuñan, de la Peña Bariloche es de Boca, dijo que cada vez es más difícil y «algunos merenderos pasan a ser comedores». Agradeció a los socios porque su aporte hace posible la movida.
Silvina Vera, del comedor Alihuen, contó que pudieron hacer una ampliación con la donación de la gente y lamentó que «el Estado no ayuda pero la gente ayuda mucho». Siempre tratan de darle lo mejor a los nenes del barrio. «Venir al merendero se tornó un ambiente re lindo, nos armamos una gran familia», expresó.
