Ocho de cada diez policías santafesinos aseguran que no pueden cubrir la canasta básica
El sondeo fue realizado por la Red de Mujeres Policías de Santa Fe. En marzo pasado un agente con un año de antigüedad cobró $395 mil y un oficial con 17 años en el servicio recibió unos $600 mil. Una familia tipo necesitó ese mes $773.385 para no ser pobre, según el Indec
Ocho de cada diez agentes de la policía provincial aseguran que con su salario no alcanzan a cubrir la canasta básica, de acuerdo a una encuesta anónima realizada en el mes de marzo por la Red de Mujeres Policías de Santa Fe. El sondeo indaga sobre las condiciones de trabajo, ingresos vivienda y salud del personal policial con el objetivo de «visibilizar la realidad que viven los integrantes de la fuerza de seguridad».
Por ese mismo mes, un efectivo de la policía con un año de antigüedad cobró 395 mil pesos y un oficial con 17 años en el servicio recibió unos 600 mil pesos. En contraposición, una familia tipo necesitó ese mes $773.385 para no ser pobre, según el Indec
La Red de Mujeres Policías se formó hace cinco años con el objetivo de mejorar las condiciones laborales de quienes representan actualmente alrededor del 40 por ciento de los integrantes de la fuerza.
«Cuando comenzamos, nos urgía visibilizar cifras reales sobre situaciones de violencia de género en nuestra institución. Hoy nos atraviesan también otras urgencias, como la economía, la salud y el ambiente laboral de los trabajadores», explica Tania, una de las referentes de la red que pide mantener su apellido en reserva ya que la red no tiene reconocimiento oficial.
Por eso, entre febrero y marzo, realizaron por primera vez un sondeo sobre la situación laboral de los agentes. El formulario circuló mediante un formulario electrónico a través de los grupos de Whatsapp y las redes sociales del personal policial.
Las respuestas, anónimas, se procesaron a fin de marzo. En total, 117 agentes respondieron el cuestionario, un número pequeño si se considera que la policía provincial esta integrada por unos 17.800 efectivos, de acuerdo a lo que publica el gobierno provincial en su página web.
Desde la Red de Mujeres Policías reconocen que «es una muestra chica», pero al mismo tiempo plantean que «las respuestas son contundentes y bien pueden considerarse representativas de los mayores problemas que tiene el trabajo policial».
El último censo policial cuyos resultados se difundieron fue realizado en 2020 por la Secretaría de Política y Gestión de la Información y el Observatorio de Seguridad Pública, del Ministerio de Seguridad provincial, y el programa Delito y Sociedad, de la Universidad Nacional del Litoral.
El censo fue respondido por el 89 por ciento de los integrantes de la fuerza. Allí, entre muchas otras cosas, se preguntaba sobre la remuneración del sector, que ya aparecía como un tema preocupante.
Entonces, el 57 por ciento consideró la baja remuneración policial como uno de los mayores problemas de la institución. Y sólo el 7 por ciento evaluó que su trabajo estaba bien o muy bien remunerado. Datos no menores, sobre todo si se considera que el 79,9 por ciento del personal se reconoció como la persona que aporta más dinero para sostener el hogar.
Cuatro años después, las cosas no parecen haber cambiado tanto.
Una radiografía
El cuestionario confeccionado por la Red de Mujeres Policías fue respondido por agentes activos, varones y mujeres, de distinta jerarquía y escalafón dentro de las fuerzas de seguridad provinciales, de diferentes regionales y con una antigüedad de uno a 26 años de trabajo.
El objetivo de la encuesta fue «comprender la realidad que nos atraviesa a los y las trabajadoras policiales y así poder identificar los aspectos a mejorar», de acuerdo al texto que precedía a las preguntas.
Sobre la condiciones de vida del personal, el 79 por ciento dijo tener familiares a cargo y siete de cada diez señalaron no ser propietarios de la vivienda donde residen.
De este grupo, el 44 por ciento alquila y en el último año tuvo que afrontar el aumento del alquiler, quienes respondieron negativamente a esta pregunta consignaron que aún no tuvieron que renovar contrato.
Pero los datos más alarmantes fueron otros: el 66 % dijo que el sueldo no le alcanza para pagar todos los servicios del domicilio y el 80 por ciento reconoció que su salario no alcanza a cubrir la canasta básica de alimentos.
El 88 % manifestó que en los últimos años bajo su nivel de vida. Sólo un 3,7 indicó que mejoró, una opción más frecuente entre los efectivos recién ingresados a la fuerza.
Precarizados
De acuerdo al último relevamiento del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el costo de la canasta básica subió 11,9% en marzo. Así, una familia tipo necesitó el mes pasado $773.385 para no ser pobre, sin tener en cuenta que el costo de la Canasta Básica Total (CBT) no incluye el valor de un alquiler de vivienda. En Rosario, el consumo para este mismo grupo familiar, de acuerdo a la medición que realiza el el Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (Cesyac), ascendió a $988.776,74 (12%).
Por ese mismo mes, un efectivo de la policía con un año de antigüedad cobró 395 mil pesos y un oficial con 17 años en el servicio recibió unos 600 mil pesos, de acuerdo a datos de la Red de Mujeres Policías.
Menos de la mitad de los agentes consultados aseguró que no cobra ningún tipo de plus por su tarea y sólo el cuatro de cada diez encuetados dijo realizar horas extras.
Uno de cada cuatro policías que respondieron la encuesta viaja mas de 60 kilómetros para tomar su servicio y de este grupo sólo el 16,3 por ciento utiliza el colectivo dispuesto por la institución, porque no encuentra lugar libre o no le coinciden los horarios. El 83,7 por ciento restante se traslada en colectivos de línea y, según advirtió la mayoría (el 76,7 por ciento), abonan el boleto enero; algunos dijeron trasladarse por sus propios medios o con otros colegas para achicar gastos.
Para la referente de la Red, los datos hablan a las claras de la precarización del sector. «Esa es la realidad que atraviesa al trabajador de seguridad _consideró_ que al fin y al cabo no dista de lo que pasa con trabajadores de otros sectores o lo que se viven en la sociedad en general».
Los resultados del censo fueron comunicados a la Dirección Provincial de Bienestar de las Fuerzas de Seguridad, el área encargada de gestionar las políticas para disminuir los riesgos asociados a la actividad policial y mejorar el ambiente y condiciones laborales, con la idea de visibilizar la situación del sector.
