Milei negó que exista un atraso cambiario y cuestionó a economistas
Al hablar frente a los empresarios del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP), el presidente criticó el nivel de "fatal arrogancia" de los especialistas
Al hablar frente a los empresarios del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP), el presidente criticó el nivel de «fatal arrogancia» de los especialistas
El presidente Javier Milei rechazó hoy que exista un atraso cambiario en la Argentina y cuestionó a los economistas que sostienen la necesidad de apreciar el dólar.
Al hablar ante los empresarios del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP), Milei criticó el nivel de «fatal arrogancia» de los especialistas.
«Están pretendiendo saber cosas sobre las que no tienen la más pálida idea», se quejó el Presidente, en un almuerzo en el hotel Alvear, en el que se encuentran los principales dirigentes de las cámaras empresariales y medio Gabinete Nacional. En dicho almuerzo, el titular del Consejo, Marcos Pereda, apoyó enfáticamente el DNU 70/23 y la Ley Bases, al afirmar que ambas iniciativas constituyen «un paso en la dirección correcta, que la mayoría de nosotros acompañamos».
Los empresarios que forman parte del CICyP brindaron un enfático respaldo al presidente Milei, y consideraron necesario que su proyecto político y económico «pueda continuar en el largo plazo».
Así lo indicó Pereda, para quien el camino que emprendió el Gobierno «es complejo y necesita de estrategias, pero sabemos del coraje del Presidente y también sabemos que no hay alternativas, porque no hay plata».
«Estamos ante una batalla cultural compleja, que requiere de osadía y pragmatismo, pero también de diálogo institucional», enfatizó el dirigente.
Y aseguró que el Estado «fracasó en satisfacer las demandas sociales con promesas populistas falsas, que hoy quedaron a la vista».
Pereda subrayó que «los frutos del proyecto (del Gobierno) ya son visibles: las variables macro mejoran y la inflación tiene una clara curva descendente».
A su criterio, el sector privado debe ser «protagonista del desarrollo y el empleo», pero consideró necesario «replantear el mercado laboral», más allá de lo que propone el proyecto de Ley Bases, por entender que «el sector sindical actúa más como un destructor que como un generador de empleo».
