Quiaqueños cruzan la frontera para comprar mercadería

En Villazón se pued conseguir productos de la canasta básica hasta 60% más barato que en La Quiaca. Comercios locales registran pérdidas del 40% en sus ventas y exigen a las fuerzas mayores controles.

En Villazón se pued conseguir productos de la canasta básica hasta 60% más barato que en La Quiaca. Comercios locales registran pérdidas del 40% en sus ventas y exigen a las fuerzas mayores controles.

La crisis económica golpea fuerte a todo el país, mas aún en las zonas donde escasean las fuentes de trabajo genuinas, y la crisis social se profundiza por el alto costo de vida. En el caso de La Quiaca, los vecinos cuidan cada centavo, es por ello que se acentuó la compra de productos de origen boliviano.

A pesar de que 1.000 pesos argentinos equivalen casi a 8 pesos bolivianos, la diferencia de precios es abismal. En tiempos de «vacas flacas», es un ahorro importante para los golpeados bolsillos de los trabajadores.

La razón es simple, tienen menor costo que los fabricados en territorio nacional y además son de muy buena calidad. Esto se traduce en que comercios quiaqueños hayan perdido hasta un 40 por ciento de sus ventas.

Lo único que no se «importa» para consumo personal es la carne, el resto como ser papel higiénico, arroz, azúcar, aceite, fideos, frutas, verduras, entre otros productos, todo se compra en el vecino país.

A lo descripto anteriormente, hay que sumarle productos argentinos que también son más baratos al otro lado de la frontera. El tiempo en el cual los compradores bolivianos cruzaban hasta La Quiaca para abastecerse de todo tipo de mercaderías quedó en el recuerdo.

Los precios elevadísimos en los comercios de La Quiaca hicieron que la zona comercial mayorista tenga menos cantidad de clientes.

En síntesis, el plan económico nacional terminó ahuyentando a los inversores y consumidores del país vecino, que optan por comprar productos peruanos, brasileños o chilenos.

Oferta y demanda

A pesar de la depreciación del peso argentino ante el dólar en todas sus variantes, en Villazón, la ciudad fronteriza boliviana, se pueden conseguir productos de la canasta básica hasta un 60% más baratos que en La Quiaca.

Antes, solo era los fines de semana cuando en Villazón podía conseguirse ofertas de productos, ahora es diario. La gran mayoría de productos bolivianos que ingresa a La Quiaca y que incluso se venden en ciudades como San Salvador de Jujuy, tiene un menor costo que las mercaderías similares de industria nacional, y llega tanto por pasos legales e ilegales.

El movimiento es incesante, pese a la suba en el flete y la inflación, y este abastecimiento ha provocado que varios sectores de la industria argentina tengan grandes pérdidas.

Desde las cámaras de comercio locales, denunciaron competencia desleal, y exigieron a las fuerzas federales apostadas en La Quiaca mayores controles.

Sin embargo, en época de «vacas gordas», el sector comercial despreciaba a los compradores locales, enfocándose solo en los extranjeros. Cuando la situación toca sus intereses personales, recién se fastidian con los responsables de la seguridad y todo el entorno.

Otro dato a tener en cuenta es que, por ejemplo, frutas, verduras y algunas mercaderías no envasadas o enlatadas tienen prohibido su ingreso al país, según informaron desde Senasa (Servicio Nacional de Calidad Agroalimentaria).

Para evitar el secuestro de lo comprado, los vecinos de La Quiaca optan por cruzar hacia territorio argentino utilizando pasos ilegales.

La balanza comercial lentamente va favoreciendo a los vendedores de Villazón, el panorama no es para nada alentador, teniendo en cuenta las medidas económicas.

Esto significaría que la «gallina de los huevos oro», como se conoce a la zona comercial de La Quiaca, pierda su esplendor, tal como sucedió en la década de los 90.

Fuente: El Tribuno