Brasil redujo la deforestación en la Amazonia un 11% durante el 2023, la primera caída en cinco años
La deforestación en la Amazonia brasileña registró una disminución del 11,6 % en 2023, marcando la primera caída en los últimos cinco años, según el Informe Anual de Deforestación elaborado por la ONG MapBiomas.
04/06/2024 EL MUNDOLa deforestación en la Amazonia brasileña registró una disminución del 11,6 % en 2023, marcando la primera caída en los últimos cinco años, según el Informe Anual de Deforestación elaborado por la ONG MapBiomas.
Este descenso, divulgado por la plataforma científica MapBiomas, destaca la reducción de la tala en la Amazonia como el principal factor, a pesar del aumento observado en el Cerrado.
El informe de MapBiomas revela que, por primera vez, el Cerrado, un ecosistema de sabana tropical, supera a la Amazonia brasileña en la tasa de devastación nacional desde que la ONG comenzó sus estudios en 2019.
De los 18.296 kilómetros cuadrados de vegetación destruidos en Brasil el año pasado, el 61 % correspondió al Cerrado, mientras que la Amazonia representó solo el 25 % del total. La devastación en el Cerrado aumentó un alarmante 67,7 % en comparación con 2022, mientras que en la Amazonia la deforestación cayó un notable 62 %.
Deforestación en Brasil
Otros biomas brasileños también experimentaron reducciones en la tala en 2023 frente a 2022. El Pantanal registró una disminución del 59,2 %, el Bosque Atlántico un 59 %, y la Pampa un 50 %. Sin embargo, en la zona semiárida de la Caatinga, la devastación creció un 43,3 %. Estos cambios coinciden con la llegada al poder de Luiz Inácio Lula da Silva y su política para endurecer los controles contra la deforestación, que había aumentado considerablemente durante el gobierno de Jair Bolsonaro.
Un aspecto preocupante del informe es que alrededor del 93 % del área deforestada en Brasil presentó algún indicio de ilegalidad, con solo un 4 % sin sospechas de irregularidades. En el Cerrado, solo el 9,2 % de los terrenos destruidos no tiene indicios de ilegalidad.
Los datos de MapBiomas indican que del total de áreas deforestadas desde 2019, solo el 41,7 % tuvo autorización o acciones de fiscalización por parte del Estado, mientras que el 58,3 % restante aún no ha sido auditado. Esta falta de supervisión adecuada resalta la urgencia de implementar medidas más estrictas y eficaces para controlar la deforestación ilegal y proteger los biomas vitales de Brasil.