Añelo, el pueblo sin casas que ataja a los que «prueban suerte» en Vaca Muerta

El intendente hace lotes con servicios con la ayuda de petroleras. Residen 10 mil habitantes y hay 40 mil trabajadores "flotantes". No cierran los números.

El intendente hace lotes con servicios con la ayuda de petroleras. Residen 10 mil habitantes y hay 40 mil trabajadores «flotantes». No cierran los números.

Fernando Banderet, intendente de Añelo, sabe que está parado arriba de una joya como Vaca Muerta, pero no se cansa de repetir que el viejo pueblo, que nació antes que el petróleo, todavía “está a años luz de poder llegar con soluciones a la comunidad”.

El talón de Aquiles de Añelo es la relación entre la población y la vivienda. En una década se triplicó la cantidad de habitantes, faltan casas, pero también apareció esa ”población flotante”, la que pernocta por algunos días en complejos y hoteles, y vuelve a las ciudades de origen.

Banderet contó a LU5 que pese a la enriquecedora experiencia que tuvo con el gobernador Rolando Figueroa en Houston, en un clúster de Vaca Muerta, vive en el pueblo real de Añelo, donde hay necesidades básicas, aún sin resolver.

“La construcción de vivienda para nosotros todavía está muy lejano. Porque realmente es imposible que el Estado municipal pueda construir viviendas”, puntualizó.

El lunes al mediodía, el jefe comunal junto con el gobernador tuvieron una actividad de recorrida de obras. Están en marcha redes de gas y cloacas, en la modalidad de lotes con servicios.

El intendente sostuvo que en los últimos tres meses se han detectado 548 cambios de domicilio en la localidad, de personas que buscan trabajo en Vaca Muerta. Es una condición necesaria que piden las empresas: la radicación, aunque no sea “física”, por lo que aún es impredecible la cantidad de personas que podrían llegar a Añelo en estos meses.

“Vamos a apostar al desarrollo del loteo con servicios. Tenemos que terminar de brindarle a los lotes que ya fueron adjudicados. Trabajamos con el Estado provincial para poder terminar y entregar esas obras a las 10 mil personas que viven en la localidad, que son residentes”, dijo Banderet.

Añelo y sus tres poblaciones
Añelo tiene tres tipos de habitantes: los residentes que son los viejos pobladores y nuevos que se radicaron, que llegan a los 10 mil; la población “flotante” de 15 mil personas que pernocta en complejos habitacionales de empresas y hoteles, por tiempo determinado por diagramas laborales; y la población de paso, que son alrededor de 40 mil personas que pasan por las rutas 7 y 17, con destino a los yacimientos.

“Tenemos alrededor de 15 mil trabajadores, que son los trabajadores flotantes que les decimos nosotros, que son los que están sobre los hoteles o los complejos o casas de alquiler”, añadió el intendente.

La situación financiera de Añelo es paupérrima. Con el crecimiento que tiene y la necesidad de hacer lotes con servicios, la recaudación propia y los giros de coparticipación no alcanzan y para ello tiene que trazar relaciones estratégicas con las operadoras y las empresas de servicios petroleros.

Todavía estamos a años luz de poder llegar a darle todas las soluciones a la comunidad. Fernando Banderet, intendente de Añelo.

“La recaudación nuestra es muy baja todavía, es importante trabajar sobre el tributo, trabajar en ser un municipio sustentable, pero va a llevar un proceso de un tiempo a largo plazo todavía que si bien hemos ido mejorando bastante”, explicó.

Añelo: lejos de ser Houston
Sostuvo que en una ciudad que todos los días moviliza 40 mil personas, el núcleo del pueblo está preparado en infraestructura sólo para 4 o 5 mil habitantes. Las cuentas no cierran desde lo financiero, sino en población y obras.

“Estamos años luz todavía de poder llegar a darle todas las soluciones a la comunidad”, indicó.

La comuna hizo foco en poner servicios a los nuevos lotes y descomprimir las demandas de una población que crece todos los días. De hecho la obra de gas para 430 familias, o las de cloacas, tienen el acompañamiento del sector privado, de empresas como TSB o PECOM.

“Son los primeros con los que pudimos firmar un convenio público privado, para que el Estado municipal brindara recursos humanos. Esta obra se genera con una demanda de más de ocho años de reclamos y de compromisos políticos”, concluyó.

Banderet dijo que el boom de Vaca Muerta aún está lejos de derramar en el pueblo de Añelo, pese a los esfuerzos, el diálogo y los convenios y que no se parece a otras localidades de Estados Unidos, que han crecido a la par de la industria petrolera.

El municipio está construyendo módulos habitacionales para los médicos que llegan al hospital, ya que nadie quiere residir en Añelo sin viviendas. También hay un compromiso de un edificio del Ministerio Público Fiscal, ante el creciente delito en la zona. Los gajes de una ciudad que a 10 años de la explotación de Vaca Muerta, aún parece detenida en el tiempo.

El «voto fantasma» de Vaca Muerta
Vaca Muerta no sólo es una isla y esa promesa de futuro de país donde todos los políticos desembarcan y se sacan fotos. Es también, en otra medida, una zona difusa, con servicios que llegan a la cola de los récords de producción y con un aluvión de gente que no vive en Añelo ni en San Patricio del Chañar, pero que figura en el padrón electoral.

A estas personas, que están identificadas por los gremios, se las conoce como “el voto fantasma” de Vaca Muerta.

Son alrededor de 2000 personas que tienen domicilio legal en el departamento Añelo, pero que no viven en las dos ciudades más importantes de Vaca Muerta. Es un voto que está bajo el foco de los gremios, en este caso Petroleros Privados y la UOCRA.

Este segmento de personas está en el foco de las elecciones. Los gremios, durante la campaña presidencial, hicieron una fuerte campaña abierta por el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa. Pero la zona hidrocarburífera le dio la espalda al candidato peronista y Javier Milei cosechó un amplio apoyo de los petroleros, con más de la mitad de los votos.

Fuente: La Mañana Neuquén