El ofrecimiento salarial del gobierno de Jujuy generó malestar entre los trabajadores
Los dirigentes del SEOM destacaron que el bono extraordinario de 50 mil pesos, que se acreditará el 13 de julio, no debe considerarse una asistencia de emergencia, sino una cobertura de la deuda acumulada de los últimos meses.
Los dirigentes del SEOM destacaron que el bono extraordinario de 50 mil pesos, que se acreditará el 13 de julio, no debe considerarse una asistencia de emergencia, sino una cobertura de la deuda acumulada de los últimos meses.
La reciente oferta de recomposición salarial presentada por el gobierno de Jujuy en mesas paritarias ha sido recibida con fuerte disconformidad por parte de diversos sindicatos, especialmente los que representan a los trabajadores municipales. Estos gremios consideran que el incremento propuesto es «insuficiente» y expresan su preocupación por la modalidad de negociación adoptada por el ejecutivo provincial.
Uno de los primeros en alzar la voz fue el Sindicato de Empleados y Obreros Municipales (SEOM), que rechazó rotundamente la oferta de un aumento del 10 por ciento, calificándola como insuficiente frente a los incrementos inflacionarios del primer semestre del año. Los dirigentes del SEOM destacaron que el bono extraordinario de 50 mil pesos, que se acreditará el 13 de julio, no debe considerarse una asistencia de emergencia, sino una cobertura de la deuda acumulada de los últimos meses.
Según los referentes municipales, las liquidaciones del mes de mayo no incluyeron un ajuste de 22 mil pesos acordado en la anterior paritaria, y los sueldos de junio tampoco lo reflejarán. Esto implica que la deuda acumulada asciende a 44 mil pesos. De este modo, el bono de 50 mil pesos simplemente cubrirá esta deuda, dejando a los trabajadores sin mejoras reales en sus ingresos hasta el mes de agosto.
Los sindicalistas argumentan que, a pesar de haberse actualizado el piso salarial a 320 mil pesos, la mayoría de los empleados municipales no se beneficiaron con esta medida. Como resultado, exigen que las actualizaciones se hagan con conceptos remunerativos bonificables para evitar nuevas irregularidades en las liquidaciones. Además, denuncian que los salarios municipales están «achatados», promediando los 300 mil pesos, y que persisten diversas irregularidades en las liquidaciones de salarios en muchas comunas del interior.
Un eje común entre todos los planteos es la crítica dirigida hacia la modalidad de negociación salarial adoptada por la provincia. Los gremios advierten sobre la ausencia de paritarias en los términos definidos por la legislación vigente y denuncian la imposición de actualizaciones de haberes que no responden a las necesidades de los trabajadores. Además, insisten en la urgencia de resolver las demandas de recategorizaciones que presentan un atraso significativo.
