Inédita investigación sobre los factores psicosociales del riesgo laboral en la actividad del peón y operario forestal
Esta actividad, desde hace años se mantiene en los primeros puestos en términos de accidentabilidad laboral. “Es necesario resaltar la importancia de la capacitación continua y actualizada para los trabajadores en temas de seguridad psicosocial para identificar y prevenir riesgos
05/08/2024 PROVINCIASEsta actividad, desde hace años se mantiene en los primeros puestos en términos de accidentabilidad laboral. “Es necesario resaltar la importancia de la capacitación continua y actualizada para los trabajadores en temas de seguridad psicosocial para identificar y prevenir riesgos, y también fomentar una cultura de seguridad en el entorno laboral, donde la prevención y la conciencia de los riesgos son prioritarias para el bienestar humano”, explica el licenciado David Vivas, especialista en Higiene y Seguridad en el Trabajo.
El licenciado Raúl David Vivas, oriundo de Santa Fe y especialista en Higiene y Seguridad en el Trabajo, desarrolló su trabajo final de Máster en Prevención de Riesgos Laborales en la Universidad Europea sobre “Factores psicosociales de riesgo en la actividad forestal”, que aborda en forma inédita un tema crucial para la evolución en la organización de la producción forestal desde el aspecto humano y emocional que implica esta labor primaria y fundamental en la cadena de valor de la foresto-industria.
La gestión forestal incluye desde los servicios de cultivo de los bosques, su protección, la tala y la extracción de madera, manejo de poda y raleo, así como aquellos vinculados a la recolección y producción de leña, carbón vegetal y productos forestales no madereros. La industria maderera repercute generalmente más en la economía y en el empleo que el trabajo forestal directo, pues la extracción de madera suele estar estrechamente vinculada a los sectores del transporte, la transformación de la madera, la fabricación de muebles y la construcción.
Los factores psicosociales en el trabajo, según la definición de la OIT (1986), consisten en las interacciones entre el trabajo, su medio ambiente, la satisfacción en el trabajo y las condiciones de organización, por un lado; y las capacidades del trabajador, sus necesidades, su cultura y su situación personal fuera del trabajo, por otro.
Estas interacciones, a través de percepciones y experiencias, pueden influir en la salud, el rendimiento y la satisfacción en el trabajo.
Con su investigación de la tesis, el Lic. Vivas se planteó como principal objetivo crear un conjunto de herramientas prácticas para identificar, evaluar y abordar de manera efectiva los riesgos psicosociales específicos de la industria forestal.
Además, buscó generar conciencia sobre los desafíos inherentes a este sector, tales como las extensas jornadas laborales, las condiciones climáticas adversas, el trabajo en áreas remotas y los riesgos asociados con las relaciones laborales y las condiciones de vida del personal, ya que son aspectos que impactan en la salud mental del trabajador.
La investigación, en la resumimos aspectos principales de sus resultados y análisis en la presente edición de ArgentinaForestal.com, se centra en ofrecer una metodología clara y estructurada para la detección y evaluación de estos riesgos, aportando conclusiones y proponiendo medidas preventivas y correctivas que contribuyan a reducir significativamente los altos índices de incidencia de baja productividad en la industria.
En base a su investigación, Vivas concluye en la importancia crítica de implementar un sistema completo de formación e información para abordar los factores de riesgo en el ámbito forestal. Numerosos estudios previos respaldan la eficacia de estas acciones en la reducción de accidentes laborales y la mejora de las condiciones de trabajo.
La ausencia de legislación específica y los controles deficientes en el sector forestal son preocupantes y requieren atención inmediata. Esta situación ha mantenido consistentemente a esta actividad en los primeros puestos en términos de accidentabilidad laboral durante años.
La falta de regulación y supervisión adecuada destaca la urgente necesidad de implementar medidas más efectivas para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores.
“Al priorizar la salud y seguridad de los trabajadores forestales, así como el bienestar general de las organizaciones, estas herramientas y directrices buscan sensibilizar sobre los factores de riesgos psicosociales, al mismo tiempo que fomentan entornos laborales más seguros, saludables y productivos. La implementación exitosa de estas medidas no solo protege a los empleados a nivel individual, sino que también fortalece la resiliencia y la sostenibilidad a largo plazo de las organizaciones, contribuyendo así al campo de la gestión de riesgos en el sector forestal”, sostiene el licenciado.
En resumen, la implementación de medidas concretas y efectivas es imperativa para mejorar la situación actual en el ámbito forestal en términos de gestión de riesgos laborales de origen psicosocial.
“Esto implica acciones como la formación especializada, la implementación de normativas adecuadas y un mayor compromiso por parte de todas las partes involucradas para garantizar un entorno laboral seguro, saludable y sostenible a largo plazo”, remarca el especialista en su investigación.
Las características que priman en las condiciones de vida y trabajo en la silvicultura
Las condiciones de trabajo en la silvicultura presentan características distintivas, como la temporalidad y dispersión de los lugares de trabajo, dificultando la habilitación de instalaciones adecuadas.
Además, las condiciones climáticas, topográficas y biológicas, junto con la alta proporción de trabajadores contratados y estacionales, impactan significativamente en la seguridad y bienestar de los trabajadores.
En términos de condiciones de vida, los trabajadores forestales a menudo residen en campamentos temporales cerca de sus lugares de trabajo, especialmente en áreas rurales y lejos de sus hogares.
Estos campamentos suelen carecer de instalaciones adecuadas para garantizar la salud, intimidad y seguridad de los trabajadores, lo que incluye áreas para comer, dormir, asearse y cocinar, además de acceso a agua potable y alimentos suficientes.
Asimismo, remarca que a pesar del desarrollo de la actividad forestal, existe una escasez de estadísticas sobre trabajo y empleo en el sector, especialmente en la economía informal. La prevalencia de la informalidad complica la recopilación de datos y resalta Vivas la necesidad de promover la transición a una economía formal que favorezca a las empresas sostenibles.
En ese contexto, la gestión de la prevención de riesgos en el sector forestal presenta deficiencias, favorecidas por la alta atomización del sector, la temporalidad de los trabajos y la rotación frecuente de la mano de obra.
La vigilancia de la salud de los trabajadores y las evaluaciones de riesgos son insuficientes, lo que se traduce en altos costos de los riesgos psicosociales, afectando la calidad de vida de los trabajadores y la productividad de las empresas.
En este sentido, sobre los riesgos aborda principalmente tres ítems:
Siniestralidad: la gestión de prevención de riesgos presenta deficiencias en su cumplimiento en el sector forestal en algunos casos. Esto se ve favorecido por la presencia de numerosos trabajadores autónomos, pequeñas empresas familiares, una alta atomización del sector, la temporalidad de los trabajos y la rotación frecuente de la mano de obra. En general, la vigilancia de la salud de los trabajadores presenta deficiencias, así como las evaluaciones de riesgos, la planificación de la actividad preventiva, los planes de emergencia y las inspecciones de seguridad.
Las inspecciones de trabajo por el órgano respectivo, debido a las características propias de la actividad forestal, como la corta duración del trabajo, la gran movilidad de los trabajadores, la dificultad en los accesos y la dispersión de los trabajos, se llevan a cabo con poca frecuencia debido a las dificultades para su ejecución. Esto favorece, en algunos casos, el incumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales.
Altos costos de los riesgos psicosociales: toda la información de la que se dispone indica que los costos de los riesgos psicosociales son excesivamente altos, y lo que es peor, minan el desarrollo futuro de la organización, la calidad de vida de los trabajadores y la misma productividad individual y global de la empresa. Incluso desde una perspectiva rigurosamente economicista, la intervención sobre los riesgos psicosociales parece necesaria debido a sus costos.
El estudio de los costos financieros del estrés laboral demuestra la estricta conveniencia económica de intervenir disminuyéndolo y las ventajas económicas de intervenir sobre el estrés laboral. Todos los datos indican los altos costos que tienen los problemas de salud laboral.
Escasez de información e índices: a pesar del desarrollo de la actividad, aún existe una escasez de estadísticas sobre trabajo y empleo en el sector forestal, especialmente en lo que respecta a la economía informal y fuera de las regiones más desarrolladas. La prevalencia de la informalidad es otra traba que complica la recopilación de datos, cuya magnitud suele subestimarse o registrarse incorrectamente. Cuando se tienen datos disponibles, no siempre es posible compararlos debido a las diferencias en la aplicación de las definiciones estadísticas y los métodos de recopilación de datos, así como al reducido número de países que proporcionan información al respecto.
Los datos relacionados con el sector forestal a menudo se agrupan en la categoría más amplia de «agricultura, silvicultura y pesca» o en un sector silvícola de definición más amplia, que incluye la elaboración y transformación de madera y papel.
Factores psicosociales de riesgo identificados
Los factores psicosociales en el trabajo abarcan desde la naturaleza del trabajo y su ambiente, hasta cómo las habilidades, necesidades y experiencias personales de los empleados influyen en su desempeño y bienestar. Estos elementos pueden influir en la salud, el desempeño y la satisfacción laboral. Cuando estos factores son disfuncionales, se vuelven factores psicosociales de riesgo o estrés, capaces de afectar negativamente la salud y bienestar del trabajador.
Los riesgos físicos en el trabajo forestal están bastante bien documentados. En cambio, escasean las investigaciones sobre factores sociales y psicológicos. En un contexto forestal, estos factores comprenden: satisfacción y seguridad laboral; carga de trabajo mental, susceptibilidad y respuesta al estrés; capacidad para enfrentarse a los riesgos percibidos; presión, horas extras y fatiga; necesidad de resistir condiciones ambientales adversas; aislamiento social en campamentos de trabajo con separación de las familias; organización del trabajo; y trabajo en equipo; situación económica; acuerdos contractuales; alojamiento del trabajador, enseñanza y formación.
Se sabe que estos factores interactúan y se combinan para crear un mayor riesgo o ambientes de trabajo más seguros.
Los diversos elementos del entorno laboral pueden conllevar riesgos para la salud, como la subestimación de la labor, la falta de aplicación de habilidades, la monotonía en las tareas, la repetitividad, la incertidumbre, la limitada oportunidad de aprendizaje, las altas exigencias de atención, las demandas contradictorias y la insuficiencia de recursos.
Estos factores inciden en la salud física y mental, destacando que la exposición a labores monótonas y repetitivas se asocia con aburrimiento, ansiedad, depresión, resentimiento y, en general, una salud mental deficiente
Además, se puede observar un incremento en los problemas musculoesqueléticos, como trastornos en las extremidades superiores y el sistema digestivo, así como cambios en el comportamiento vinculados a la salud, como el consumo de tabaco y alcohol. Investigaciones recientes, realizadas con muestras amplias de población, han corroborado estas conclusiones
La incertidumbre laboral y el temor al despido pueden generar niveles significativos de ansiedad, especialmente cuando las organizaciones esperan altos niveles de compromiso por parte de sus empleados. Esta sensación de desigualdad puede intensificar los niveles de estrés.
A través de estudios sobre los impactos en la salud derivados de la amenaza de despido y el desempleo, se ha obtenido información valiosa sobre los trabajadores en situaciones laborales precarias. En general, hay una creciente evidencia que respalda el impacto negativo que la inseguridad laboral y los contratos de corta duración tienen en la salud de los trabajadores.
En una evaluación sistemática de la relación entre contratos de trabajo temporales y diversos resultados de salud, se demostró la conexión entre el empleo temporal y los problemas de salud mental (comparado con trabajadores con empleo fijo), y los empleados temporales también presentaron un riesgo significativamente mayor de sufrir lesiones en el trabajo. El 87,8% de los estudios revisados relacionados con reducciones de plantilla, reestructuraciones organizativas e inseguridad laboral estaban vinculados con indicadores de salud deficientes.
Se observaron resultados similares en relación con el trabajo temporal, donde el 58,3% de los estudios mostraron una asociación negativa con indicadores de salud precaria.
Carga y ritmo de trabajo: la cantidad y calidad del trabajo, así como el ritmo de trabajo, son factores que pueden generar estrés. La sobrecarga de tareas y la falta de control sobre el ritmo laboral tienen efectos negativos en la salud física y mental de los trabajadores.
Relaciones interpersonales: las relaciones laborales, tanto con superiores, subordinados y compañeros, son fundamentales para el bienestar individual y el éxito organizacional. La falta de apoyo interpersonal en el trabajo está vinculada con altos niveles de ansiedad, agotamiento emocional y baja satisfacción laboral.
Violencia y acoso en el trabajo: la violencia laboral, especialmente las agresiones verbales, está relacionada con niveles elevados de estrés. El acoso laboral afecta la salud mental de los trabajadores, siendo más común en ocupaciones manuales y aquellas que implican contacto directo con usuarios o pacientes.
Conciliación de la vida laboral y personal: el conflicto entre la vida personal y laboral es un factor estresante que impacta negativamente en la salud y el bienestar del trabajador. Este conflicto puede generar tensiones psicológicas, ansiedad, depresión y problemas físicos como la presión arterial alta.
Medidas preventivas y correctivas
La aplicación de medidas preventivas y correctivas en relación con los riesgos psicosociales de la actividad forestal debe tener como finalidad la seguridad y el bienestar integral de los trabajadores.
Estas medidas no solo se centran en la protección física a través de equipos de protección personal y prácticas o técnicas de trabajo seguro, sino también en garantizar que cada trabajador se sienta respaldado dentro de un sistema diseñado para promover su salud mental y emocional.
Para ello los trabajadores deben entender que forman parte de un entorno que prioriza su integridad velando por un entorno laboral que no solo cumpla con los estándares de seguridad, sino que también apoyen la resiliencia y el bienestar general tanto de los individuos como del equipo.
Las propuestas para abordar estos riesgos constan de un enfoque sistemático que incluye varios pasos fundamentales.
Estos pasos abarcan desde la evaluación inicial hasta la implementación y monitoreo de medidas preventivas y correctivas. A continuación, se detallan las medidas propuestas, organizadas en tres pasos clave: evaluación y planificación, intervención preventiva y correctiva, y control y monitoreo.
1. Evaluación y Planificación
Para abordar los riesgos psicosociales de manera efectiva, es esencial realizar una evaluación exhaustiva. Esta evaluación debe incluir:
-Evaluación del Riesgo: Se pueden utilizar técnicas cuantitativas, como encuestas y cuestionarios, y técnicas cualitativas, como entrevistas y grupos focales, Esto permite obtener una visión completa del entorno laboral mediante la aplicación de indicadores para la medición de los riesgos psicosociales.
-Desarrollo del Plan de Acción: Una vez completada la evaluación, se debe desarrollar un plan de acción basado en los hallazgos. Este plan debe abordar los riesgos identificados y establecer estrategias para su mitigación. La implementación del plan debe ser cuidadosamente monitoreada y evaluada para asegurar su efectividad, haciendo ajustes cuando sea necesario.
2. Intervención Preventiva y Correctiva
Las intervenciones deben ser adaptadas a las diferentes etapas y niveles de exposición a los riesgos psicosociales:
-Intervención Primaria: Las medidas preventivas son fundamentales para reducir la exposición a riesgos psicosociales. Esto incluye mejorar las condiciones laborales mediante la provisión de equipos adecuados, reducir las demandas excesivas de trabajo y promover prácticas de seguridad y bienestar en el entorno forestal.
-Intervención Secundaria: Para aquellos trabajadores que ya muestran signos de estrés o malestar, es necesario proporcionar apoyo inmediato. Esto puede incluir programas de asesoramiento, sesiones de apoyo y recursos para la gestión del estrés.
-Intervención Terciaria: En casos donde los efectos psicosociales ya han causado daños significativos, se deben implementar medidas de rehabilitación. Esto puede abarcar asistencia profesional para la recuperación, programas de reintegración laboral y apoyo continuo para el bienestar del trabajador.
Para que las estrategias de intervención sean efectivas, deben cumplir con ciertos criterios. Las estrategias de intervención ser planificadas y adaptadas a las necesidades específicas del entorno forestal.Esto incluye adaptar las intervenciones a las características particulares del entorno de trabajo forestal y a las necesidades de los empleados.
3. Control y Monitoreo
La implementación y el seguimiento de las medidas de control son esenciales para gestionar los riesgos psicosociales:
Intervención sobre el Individuo: Aplicar técnicas adaptadas a nivel individual, como técnicas cognitivas para la gestión del estrés, técnicas fisiológicas para el bienestar físico y técnicas conductuales para modificar comportamientos, permitirán abordar los problemas psicosociales de manera personalizada.
Intervención Organizacional: A nivel organizacional, se deben implementar medidas amplias para controlar y prevenir riesgos. Esto incluye:
Control y supervisión: Establecer mecanismos de supervisión para evaluar y ajustar las condiciones laborales.
Sistemas de información y comunicación: Mejorar la comunicación interna y la gestión de la información para facilitar un ambiente de trabajo transparente.
Estilos de dirección: Fomentar estilos de liderazgo que promuevan un ambiente positivo y equitativo.
Regulación de conflictos: Implementar procesos eficaces para la resolución de conflictos.
Socialización y formación: Desarrollar programas de formación y socialización que promuevan la integración y el bienestar de los empleados.
Planes de implantación: Diseñar y ejecutar planes para la implementación efectiva de las medidas preventivas y correctivas.
Reflexiones finales
El trabajo del Lic. Raúl David Vivas subraya la necesidad de implementar medidas concretas y efectivas para mejorar la gestión de riesgos laborales de origen psicosocial en el sector forestal. La formación especializada, la implementación de normativas adecuadas y un mayor compromiso de todas las partes involucradas son esenciales para garantizar un entorno laboral seguro, saludable y sostenible a largo plazo.
De la investigación se entiende que la incorporación y atención a los factores psicosociales en la actividad forestal puede traer numerosos beneficios significativos para los trabajadores del sector. En primer lugar, mejorar el bienestar de los trabajadores al abordar aspectos como la satisfacción laboral, las condiciones de trabajo, y la salud mental, puede reducir el estrés y la ansiedad, lo que se traduce en una mayor motivación y productividad.
Cuando los empleados se sienten valorados y respaldados, están más comprometidos y pueden desempeñar sus tareas con mayor eficiencia y precisión, mejorando así el rendimiento general de la organización.
En segundo lugar, al implementar medidas que aborden los factores psicosociales puede disminuir la incidencia de accidentes y enfermedades laborales. Al promover un entorno de trabajo seguro y saludable, se reducen las condiciones que pueden llevar a errores humanos y a situaciones de riesgo. Esto no solo protege la integridad física de los trabajadores, sino que también disminuye los costos asociados a las bajas por enfermedad y los accidentes laborales, así como los gastos relacionados con la compensación y las indemnizaciones.
Un tercer beneficio es la mejora de las relaciones interpersonales en el lugar de trabajo. Fomentar un ambiente de apoyo y cooperación entre colegas y superiores puede reducir conflictos y aumentar la cohesión del equipo. Las relaciones laborales positivas son cruciales para la resolución de problemas y para crear un clima laboral armónico, lo que a su vez potencia la eficiencia y la calidad del trabajo realizado. Además, un buen ambiente laboral atrae y retiene talentos, lo que es especialmente importante en una industria que a menudo enfrenta alta rotación de personal.
Otro aspecto clave es el impacto positivo en la resiliencia y sostenibilidad de las organizaciones forestales. Al implementar políticas que atienden los factores psicosociales, las empresas pueden adaptarse mejor a los cambios y desafíos del entorno, asegurando su continuidad operativa a largo plazo.
Una organización que invierte en la salud y el bienestar de sus empleados está mejor preparada para enfrentar crisis y mantener su competitividad en el mercado, contribuyendo al desarrollo sostenible del sector forestal.
Finalmente, la atención a los factores psicosociales puede tener un efecto multiplicador en la comunidad y en la sociedad en general. Al mejorar las condiciones de trabajo y de vida de los empleados forestales, se promueve el desarrollo social y económico en las áreas rurales, donde estas actividades suelen tener lugar. Esto puede llevar a un incremento en la calidad de vida de las comunidades locales, fomentar el empleo y la estabilidad económica, y contribuir a la preservación y manejo sostenible de los recursos naturales.