En Río Cuarto, la demanda creció 100%: »Para los chicos, la merienda es la cena»

En los merenderos que hay en distintos barrios, admiten que están desbordados:“Los niños pasan hambre y vienen a estos lugares a llenar sus pancitas”. También los padres se acercan a buscar fideos, polenta y leche

En los merenderos que hay en distintos barrios, admiten que están desbordados:“Los niños pasan hambre y vienen a estos lugares a llenar sus pancitas”. También los padres se acercan a buscar fideos, polenta y leche

En la ciudad, la demanda social creció un 100 por ciento: “Para los chicos, la merienda es la cena”.

En los merenderos que hay en distintos sectores barriales, admiten que están desbordados. “Los niños pasan hambre y vienen a estos lugares a llenar sus pancitas”, coinciden los responsables de dichos comedores.

Pero no solo los chicos concurren hasta allí a buscar comida:también los padres se acercan para llevar fideos, polenta y leche para sus hijos.

La cruda realidad económica golpea fuerte en los hogares riocuartenses, sobre todo en los más vulnerables.

Recientemente, la UCA dio a conocer datos estadísticos sobre la pobreza y la indigencia en Río Cuarto, en base a la Encuesta Permanente de Hogares: “La pobreza ya alcanza el 53,5%, mientras que la indigencia alcanzó el 13,2%, según publicó el Observatorio de la Deuda Social”.

Beatriz está a cargo de un merendero ubicado en una zona humilde de la ciudad y afirma que ya tiene el cupo completo de niños.

“La demanda se nos ha duplicado. Todo el mundo quiere venir. Acá los chicos toman hasta tres tazas de leche y comen mucho pan con mermelada. La merienda es, para ellos, la cena”, manifiesta.

En los merenderos también dan apoyo escolar, ludoteca y fútbol, para contener a los chicos:“Muchos están todo el día en la calle y hay que evitar que caigan en la droga”.

En los citados merenderos, también van jóvenes del secundario que “arrasan con lo que hay en la mesa porque en sus casas pasan hambre”.

Las estadísticas sobre el tema indican que “el 29,3% de las familias cordobesas expresó que, por falta de recursos, algunos de sus integrantes, sintió hambre, pero no ingirió alimentos”.

Mario también atiende un merendero en un sector vulnerable de la ciudad: “A nosotros también se nos duplicó la demanda no solo por la crisis económica sino también por el frío extremo”.

En los comedores, se da té y mate cocido y una vez a la semana leche chocolatada, con pan con mermelada, que los niños repiten varias veces antes de ir a sus casas.

También se dan clases de alfabetización para quienes aún no saben leer ni escribir.

Los merenderos ubicados en las zonas periféricas de la ciudad reciben ayuda oficial, religiosa y de diversas organizaciones sociales.

“La demanda se nos ha duplicado. Todo el mundo quiere venir. Acá los chicos toman hasta tres tazas de leche y comen mucho pan con mermelada. La merienda es, para ellos, la cena”, manifiesta Beatriz.

“Los precios se han disparado y los insumos están cada vez más caros. Pero la gente de Río Cuarto es muy solidaria y siempre nos da una mano”, coinciden en los distintos merenderos.

Por día, hay cien pedidos de frazadas y leña
Por día, se registran cien pedidos de frazadas y leña por parte de familias vulnerables de la ciudad, a raíz de las bajas temperaturas de los últimos días.

El frío extremo castiga con dureza a las familias que viven en zonas periféricas y que necesitan frazadas y leña para aclimatar sus respectivos hogares.

Días pasados, se produjeron temperaturas bajo cero que, sumadas al fuerte viento, hicieron que el frío fuera más intenso.

En paralelo, está la gente que vive en situación de calle y que requiere de asistencia durante las noches y las madrugadas.

Los pedidos se incrementan no solo por la crisis económica, sino también por el rigor del clima.

Fuente: Puntal