En Madrid usarán el calor del subte para calentar edificios
España sorprendió con una innovación en materia energética y de cuidado ambiental; utilizará energía geotérmica en Madrid, lo hará al aprovechar el calor que desprende Metro Madrid, la red de subterráneos.
07/10/2024 EL MUNDOEspaña sorprendió con una innovación en materia energética y de cuidado ambiental; utilizará energía geotérmica en Madrid, lo hará al aprovechar el calor que desprende Metro Madrid, la red de subterráneos. El objetivo es usar este tipo de energía renovable para climatizar edificios. Es algo que ya implementan ciudades como Viena, París, Londres, Bucarest o Stuttgart.
La capital española ya tiene en marcha un proyecto en la estación de Pacífico y en 2026 planean inaugurar el de Conde de Casal. De qué se trata la iniciativa y cómo funciona esta energía.
Qué es la energía geotérmica
La energía geotérmica es la derivada del calor interno de la Tierra. Está contenida en las rocas y los fluidos debajo de la corteza terrestre.
Por lo tanto, se puede encontrar tanto en el suelo poco profundo como a varios kilómetros por debajo de la superficie, e incluso hasta la roca fundida extremadamente caliente (magma).
Si bien para producir electricidad geotérmica, hay distintos tipos de centrales, en líneas generales el proceso consiste en la perforación de pozos profundos en depósitos subterráneos para aprovechar el vapor y el agua. Estos elementos se accionan con turbinas conectadas a generadores eléctricos.
Cómo nació el proyecto
Según difundió la cadena de noticias local rtve, esta idea innovadora surgió de la inquietud de Javier Rubio de Urquía hace más de una década, cuando era Coordinador General de Sostenibilidad y Movilidad del Ayuntamiento.
Actualmente, el director gerente de Madrid Subterra, Armando Uriarte, tomó el legado. “Hay una serie de energías que no se están aprovechando”, expresó. “El paradigma de este despilfarro es el chorro de aire caliente que sale por las rejillas que están en las calles de la ciudad y que proceden del calor del Metro”, agregó.
En relación con la situación actual de la ciudad, Uriarte, que además es ingeniero industrial, explicó: “El aire caliente sale a una temperatura que puede estar entre los 25 ºC o 26 ºC de forma más o menos constante durante todo el año y que ahora mismo se pierde”.
Además, el funcionario destacó el hecho de que eso inyecta calor a una ciudad que, en verano, ya tiene suficiente. Por eso, distinguió dos formas de utilizar ese calor.
“La primera sería usando directamente la propia corriente de aire para ventilar y mantener las instalaciones a una temperatura de confort”, indicó. “Y la otra, más complicada, pero más eficiente, consiste en utilizar la temperatura de toda la infraestructura del metro: andenes, suelo, paredes”, remarcó.
Para aprovecharlo basta con hacerlo pasar a través de un intercambiador de calor, “como un gigantesco radiador”.
La corriente de aire caliente pasa a través del intercambiador y la temperatura del aire se traspasa al agua para llevar el calor al espacio que se busque climatizar.
Entonces, el calor generado por los trenes primero pasa el aire y el aire lo transmite al terreno que es donde hay que instalar los intercambiadores. “Son unas chapitas que llevan un montón de tubitos, como un sándwich. Por los tubitos circula agua y luego va otra chapa”, explica Uriarte.
“Estas chapas se ponen en contacto de la mejor manera posible con el terreno para que por la conducción de esa temperatura pase a la chapa y de la chapa a los tubitos del agua, y de ahí llevamos el calor a donde queramos”, resume el funcionario madrileño.