La inflación de los trabajadores se desacelera hasta 3,7% a costa de un «default social»
En los primeros nueve meses de 2024, la inflación acumula un 110,7%, mientras que en los últimos doce meses un 223,1%, según el relevamiento de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (Umet)
10/10/2024 El PaísEn los primeros nueve meses de 2024, la inflación acumula un 110,7%, mientras que en los últimos doce meses un 223,1%, según el relevamiento de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (Umet)
La inflación de los trabajadores marcó un alza del 3,7% en septiembre, desacelerándose en 0,2 punto respecto a los valores de agosto, de acuerdo con la reciente medición del Instituto de Estadística de los trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (Umet) y del Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD). En los primeros nueve meses de 2024, la inflación acumula un 110,7%, mientras que en los últimos doce meses un 223,1%. En los primeros nueve meses de 2024, la inflación acumula un 110,7%, mientras que en los últimos doce meses un 223,1%.
Según el informe, “la inflación de septiembre estuvo motorizada por educación (6,3%), seguida por transporte (4,5%). salud, otros y vivienda subieron 4%. por debajo del nivel general estuvieron comunicaciones (3,5%), recreación y cultura (3,4%), alimentos y bebidas (3.3%), equipamiento y mantenimiento del hogar (2,6%) e indumentaria y calzado (2,5%)”.
Los especialistas del IET advierten en el documento que “la lenta desinflación sigue estando determinada por el sostenimiento de una cuasi ancla cambiaria, con el tipo de cambio oficial moviéndose al 2% mensual”.
Para el director ejecutivo del CCD y exministro de Educación, Nicolás Trotta, “el gobierno está produciendo un grave default social para mostrar una desaceleración inflacionaria que no termina de cumplir. Se está generando una deuda interna descomunal que si sigue a este ritmo va a ser impagable”, con un deterioro de la desigualdad y un crecimiento de la pobreza que es realmente escandaloso con casi 25 millones de personas que llegan a cubrir la canasta básica”.
Los especialistas del IET advierten en el documento que “la lenta desinflación sigue estando determinada por el sostenimiento de una cuasi ancla cambiaria, con el tipo de cambio oficial moviéndose al 2% mensual y con la intención cada vez más explícita del gobierno de sostenerlo hacia adelante”.
El próximo jueves 10 el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicará el Indice de Precios al Consumidor (IPC) de septiembre. El nivel general del índice de precios al consumidor registró un alza mensual de 4,2% en agosto de 2024 y acumuló en el año una variación de 94,8%.
Por su parte, el coordinador general del IET, Fabián Amico, detalló que “hay una leve mejora en el margen de los ingresos reales de algunos grupos de asalariados, pero el nivel de los ingresos reales es tan bajo que aún no puede ser percibido por las familias como un alivio. Un reciente estudio de Cepal exhibe una comparación regional de los salarios reales que resulta útil para percibir la magnitud de la catástrofe ocurrida con los ingresos populares. Considerando un grupo de 11 países latinoamericanos (entre los cuales se cuentan Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, México, Nicaragua y Paraguay), Argentina exhibe la peor performance de la región en términos de evolución del salario real entre 2018 y 2024. Pero en 2024 esa dinámica cambió aún más drásticamente. Mientras en la etapa 2018-2023 (un lapso de cinco años), el salario real promedio en Argentina disminuyó un 13,6%, en lo que va de 2024 cayó 12,7%, casi lo mismo que en los cinco años previos”.
En el documento del IET también se explica que “la divergencia entre la inflación mayorista y minorista se debe a que el IPC recoge el impacto de las subas de precios de los servicios (muchos con precios regula- dos), mientras el índice mayorista no mide precios de servicios, aunque considera las variaciones de precios de los insumos Importados y de los bienes exportables cuyo precio interno inciden en la inflación doméstica”.
Por esa razón, en el informe señalan que “la inflación mayorista exhibe una convergencia algo más rápida a la regla cambiaria del crawling del 2% mensual”.
Según el documento “la evolución de la inflación dependerá de dos factores: Uno tiene que ver con ¿En qué medida el gobierno continuará desplegando el ajuste de tarifas y precios de servicios?, lo que determinará la posibilidad de convergencia hacia una inflación minorista más baja. El segundo punto con ¿Cuán sostenible es el esquema cambiario de ajustar el precio del dólar oficial por detrás de la inflación? “La respuesta no depende tanto del nivel del tipo de cambio real (¿Qué tan cara en dólares es la Argentina?). El problema principal es cómo sostener el tipo de cambio nominal en un contexto de muy bajas reservas del BCRA una vez que haya pasado el efecto del blanqueo”, advierten en el documento.