San Blas de los Sauces: el pueblo que todo viajero debe conocer

Este pintoresco pueblo riojano en el Valle del río Los Sauces combina historia, naturaleza y aventura, ofreciendo una experiencia única para quienes buscan descubrir un rincón escondido de Argentina.

Este pintoresco pueblo riojano en el Valle del río Los Sauces combina historia, naturaleza y aventura, ofreciendo una experiencia única para quienes buscan descubrir un rincón escondido de Argentina.

Argentina cuenta con provincias más y menos turísticas, pero esto no significa que algunas no tengan mucho que ofrecer, sino que el turismo masivo aún no las ha descubierto. Tal es el caso de La Rioja, una provincia que alberga lugares que cautivan a quienes los visitan. Entre ellos, destaca el encantador pueblo de San Blas de los Sauces, un rincón que está comenzando a llamar la atención a nivel mundial.

Este pintoresco pueblo se encuentra a unos 171 kilómetros de la capital provincial y más de 1.000 kilómetros de Buenos Aires, en el corazón del fértil Valle del río Los Sauces. El valle, también conocido como el “Valle Vicioso” por la riqueza de su vegetación, no solo ofrece paisajes de ensueño, sino también un recorrido por la historia de la región. Aquí, los visitantes pueden explorar la antigua fortaleza incaica de Hualco y admirar las iglesias coloniales del siglo XVIII, testigos del pasado colonial.

El entorno natural de San Blas de los Sauces es uno de sus mayores atractivos, ofreciendo una mezcla de relajación y aventura. A lo largo del Río Los Sauces, se encuentran balnearios que invitan a refrescarse en sus aguas cristalinas. Uno de los puntos más visitados es el Balneario Dique Los Sauces, ideal para disfrutar de actividades náuticas, mientras que la famosa Cascada Cola de La Novia, con su impresionante caída de 25 metros, es un espectáculo natural que alcanza su esplendor durante el verano.

La historia también juega un papel fundamental en la identidad de este pueblo. A solo unos kilómetros, los amantes de la arqueología pueden descubrir el sitio de Hualco, una antigua fortaleza precolombina que resguarda vestigios de los pueblos originarios. Caminar entre sus ruinas es transportarse a tiempos pasados, y observar la cerámica y las herramientas que se encuentran en el lugar permite imaginar la vida de aquellos primeros habitantes de la región.

Para quienes buscan conectarse aún más con la naturaleza, las sierras que rodean San Blas de los Sauces ofrecen paseos inolvidables. La Sierra del Velasco, con sus quebradas y cascadas, es perfecta para realizar senderismo o aventurarse en paseos a lomo de mula. El Salto de Andolucas, con su profunda hoya, es un paraíso para los veraneantes que buscan refrescarse o probar suerte con el rapel.

Con esta combinación única de naturaleza, historia y aventura, San Blas de los Sauces se ha convertido en un destino imperdible en La Rioja. Además, cada 3 de febrero, la localidad celebra las fiestas patronales en honor a San Blas, su santo patrono, lo que atrae a miles de visitantes, consolidando su relevancia cultural y religiosa en la región.

Fuente: MDZ